-¡Abril, despierta!- el minino negro saltó sobre la humana, que dormía tranquilamente en su cama.
-¡Es sábado!- se quejó Abril, cubriéndose hasta la cara con sus cobijas -¡Y son vacaciones!
-Sí, pero tu gata me ha estado molestando- se escuchó un maullido por parte de Findy -Dice que tiene hambre
Abril empujó las cobijas de un golpe, aventando con ellas a Efrayn, posteriormente, se levantó y agachó a la altura de su gatita, acariciando su cabeza y escuchando su ronroneo.
-Lo siento, Finfy- dijo Abril -Se me pasó la hora, ahora te alimento
Mientras servía la comida de gato en el molde, Abril escuchaba los quejidos de Efrayn, que intentaba salir de entre el bulto de cobijas, sin éxito. Abril depositó el recipiente en el suelo y se encaminó a ayudar al otro gato.
-Pero en serio que eres inútil- dijo ella, tendiendo la cama con sus poderes.
-No soy inútil, soy un gato- respondió Efrayn -Y si sigues usando tus poderes con tanta frecuencia serás dependiente a ellos
-Sabes que ya no me importa, Salem
-¡No me llamo Salem!
-Lo que digas, Salem
Abril se dejó caer en su cama, ya perfectamente tendida, y se cubrió los ojos con su brazo, pensando. Era extraño, desde su fiesta de bienvenida, dos meses atrás, que no había vuelto a hablar con Caro, ya sea porque no reunía el valor necesario o porque la otra escapaba de ella.
-Tus sueños fueron frustrados anoche, ¿Me equivoco?
-¿Podrías hablar más normal?- Abril aventó la almohada al felino, quien la esquivó saltando al vientre de Abril -Son esas pesadillas de nuevo- confesó la humana.
Pesadillas, noche tras noche, se repetían una tras otra. Sus sueños se comenzaban a repetir, se sabía la vida de cada una de las criaturas que aparecían en esas pesadillas, pero no sabía quiénes eran aquellos que la atormentaban.
-Es innegable- comentó Efrayn -Tus ojeras lo dicen todo
-Cállate
Abril se levantó de un brinco y se dirigió a armario, sacó unos jeans y una blusa de manga ¾ con rayas horizontales blancas y azules, se puso unas botas y comenzó a cepillar su cabello. En eso, se sintió un fuerte viento, característico de los portales que Marcie abría. Ella había llegado.
-¡Abril!- gritó la quimera, corriendo a abrazar a su amiga -Me sorprende que te hayas levantado ya
-Tenía que alimentar a Findy- contestó Abril, viendo de reojo a su minina consentida y siguiendo cepillando su cabello, el cual, seguía corto.
-Yo te desperté- agregó Efrayn, saltando al tocador y quedando frente a la humana.
-Detalles- rio Abril.
Marcie la observó con una sonrisa nostálgica. Ver a Abril con el cabello corto le recordaba viejos momentos. Abril pudo hacer crecer su cabello con un simple hechizo, pero prefirió dejarlo corto, pues era un motivo para no olvidar a lo que se enfrentaría el siguiente 1° de Abril.
-Oye...- comenzó a decir Abril, dejando el cepillo de lado y bajando la mirada -¿Cómo está Michael?- preguntó.
-Realmente lo extrañas ¿No?
-Pues... ya no podemos comunicarnos como antes, la conexión es muy débil... además, la última vez...
-No digas más, no quiero que te pongas sentimental, justo cuando parece que la Abril de siempre ha regresado
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El demonio de ojos Azules. [Crónicas de Abril #3]
Fantasy*Tercera parte de "Los Juegos de Mohamed"* Cuando una parte de ti quiere perderse y la otra ser rescatada, la mejor opción es dejar que otros decidan, pero no para Abril. Ella ya no es una niña, ya no es bondadosa, ya no es humana. Ya nadie sospecha...