LILY'S BOY

Capítulo 91

Había docenas de ojos sobre él en la cena. Como si fuera a revelar su secreto ahora, una hora antes de la fiesta, delante de todo el colegio. Harry agachó la cabeza y se concentró en su comida, ignorando el cacareo silencioso de Ginny a su lado.

-No puedo esperar a ver las caras de todos-, murmuró ella, haciendo que él la fulminara con la mirada.

-¿Seguro que no será tan impactante?-, comentó él. Al otro lado de la mesa, Lavender soltó una risita.

-Lo siento, Harry, pero si es quien creo que es, lo será-, le dijo. Él suspiró.

-Probablemente es exactamente quien crees que es-, dijo con tristeza, observando cómo sus ojos se dirigían a la mesa de Slytherin. La chica morena dejó escapar un silencioso chillido de placer.

-Dios, qué calor-, dijo, y luego se sonrojó. Lejos de ofenderse, Harry se rió.

-Lo está-, convino, muy consciente de lo ridículamente atractivo que era su novio.

-Se refería a los dos-, le dijo Ginny, dándole un codazo en el costado. -Y tiene razón-. Cuando Harry levantó una ceja, ella se limitó a guiñar un ojo. Lavender volvió a soltar una risita.

Se dirigieron a la Torre de Gryffindor para ir a prepararse para la fiesta, Harry declaró en voz alta en la sala común que había quedado con su cita en la fiesta, así que no había razón para que la gente se entretuviera.

Neville era la cita de Ginny, así que los dos chicos se pusieron juntos sus túnicas de gala, ignorando a Ron que les fruncía el ceño mientras hacía lo mismo Neville con un conjunto marrón chocolate que hacía que sus ojos parecieran extremadamente brillantes, y Harry con unas túnicas de color púrpura intenso que habían sido un regalo de Narcissa, por lo que tenía que suponer que estaban increíblemente a la moda. Se tomó un tiempo extra para tratar de domar su cabello.

-Te estás esforzando mucho para un tipo que te ha visto en tu peor momento, ¿sabes?-, comentó Neville divertido. Harry se encogió de hombros.

-No nos arreglamos muy a menudo. Y puede que sólo sea la fiesta de Slughorn, pero... esto es algo grande, para nosotros-. Su primera vez en público como pareja. No quería que Draco tuviera ni un ápice de arrepentimiento por estar a su lado.

-Bueno, creo que eso es lo mejor que puede pasar, amigo-, le dijo Neville sin rodeos. Harry se miró en el espejo, girando la cabeza para comprobar su pelo desde varios ángulos, y luego suspiró.

-Supongo-. Guardó su poción capilar, lavándose las manos con un rápido hechizo. -Vamos, entonces. No quiero hacer esperar a Ginny-.

La bruja pelirroja los estaba esperando, su cara se iluminó al ver a Neville. Llevaba una bonita túnica dorada que Harry no había visto antes, pero se complementaba lo suficientemente bien con la túnica de Neville como para que Harry se preguntara si había sido una combinación intencionada. ¿Tal vez la abuela de Neville había estado involucrada?.

-Bueno, ustedes dos se arreglan muy bien-, dijo ella con aprobación. -¿Vamos a buscarte un hombre, Harrikins?-.

Por un momento sonó tan parecida a George que Harry tuvo que hacer una doble toma. Luego se rió. -Menos mal que sé exactamente dónde encontrar uno-, bromeó.

-Oh, me gustaría ir esta noche-, gimió Parvati con envidia, despatarrada en el sofá frente al fuego con Lavender. -¡Estan todos tan guapos! Nunca hay excusas para arreglarse por aquí-.

-Necesitamos otro Baile de Yule-, convino Lavender con un suspiro melancólico. -Que se diviertan los tres-.

Justo cuando dijo eso, Hermione empezó a bajar la escalera de los dormitorios, y el trío intercambió una mirada, y luego se apresuró a salir del agujero del retrato. Lo último que querían era quedar atrapados caminando hacia la fiesta junto a Ron y Hermione.