- 3er extra -

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La escuela secundaria era un problema para Baekhyun. No podía tener buenas calificaciones, no le gustaba y ya que no podía abandonarla porque seguramente sus padres lo matarían, entonces tenía que hacer algo al respecto para llegar al final. Algo como hacer enfadar a sus profesores, perderse con sus amigos, saltarse las clases o buscar peleas en las que involucrarse solo para conseguir un poco de diversión.

Sí, de esa manera fue para Baekhyun. Siempre intentando entretenerse para no morir en el aburrimiento que la escuela le causaba, sin embargo la diversión nunca duraba lo suficiente, siempre parecía ser efímera y Baekhyun comenzaba a irritarse por lo aburrida que era su vida escolar.

Fue de esa manera como llegó al estupido club de hurones.

El presidente del club se había mantenido una semana entera intentando reclutar miembros, repartiendo algunos folletos hechos a mano e intentando llamar la atención de los estudiantes que pasaban frente a la sala con tediosas y nada atractivas charlas sobre la anatomía de los hurones.

Siendo sinceros, Baekhyun realmente no lo había notado hasta que uno de sus amigos, Minseok, lo había señalado en medio de burlas, dudoso de que realmente alguien hubiera abierto un club de hurones.

—Luce como una fachada —había dicho Chen con una sonrisa llena de obviedad. — ¿Que idiota abre un estupido club de hurones?

— ¿Entonces deberíamos entrar? — dijo Tao, otro de sus amigos —Yo ni loco vuelvo al club de jardinería.

—Deberíamos probar antes de inscribirnos a un club... ¿Qué dices tú, Baekhyun? ¿Deberíamos ir? —Baekhyun que se había mantenido en silencio viendo al torpe y desgarbado chico, miró a sus amigos.

Sus rostros en espera sólo aguardaban a que Baekhyun aprobará su propuesta para hacerlo o en todo caso no hacerlo si Baekhyun se negaba y Baekhyun terminó encogiéndose de hombros. Realmente no perdían nada, podían usar el tiempo del club para planear estrategias y hacerse conocer entre las demás pandillas de las escuelas del distrito o incluso para ver algo de las revistas porno que Tao guardaba o fumar los cigarros que siempre Xiumin lograba conseguir.

—Bien, entonces ya está decidido. —dijo Chen despegándose de la pared y Baekhyun fue el primero en caminar para dirigirse al aula.

Tan pronto como se acercaron al ridículo chico, este se encogió en su lugar guardando sus folletos contra su pecho y mirándolos en blanco. Su rostro mostrando consternación mientras se detenía a mirarlos a cada uno de ellos de manera juiciosa.

— ¿No nos vas a dar un folleto? —preguntó Baekhyun estirando su mano con una ceja arriba. El tipo de manera instintiva se alejó apretando sus folletos contra su gordo pecho y Baekhyun bufó de mal humor. —Estamos uniéndonos a tu fachada. Puedes agradecernos trayendo algunas bebidas, ¿quieres?

— ¿Qué? —preguntó preocupado pero Baekhyun no dijo más.

Se adentro al aula y sus tres amigos lo siguieron por detrás. Mientras se acomodaba en los asientos instalados, Baekhyun cruzó sus brazos detrás de la cabeza. El chico regordete y de gafas todavía miraba el suelo con un rostro expresivo que estaba entre confusión y temor. Baekhyun simplemente sonrió de lado y dejó que las cosas avanzaran naturalmente.

Por supuesto Baekhyun en seguida supo que el tipo se llamaba Chanyeol y parecía temerles tanto que no pudo echarlos aunque Baekhyun podía ver perfectamente que el niño los quería fuera cuanto antes. También, rápidamente supieron que este club iba en serio, no era ninguna fachada, realmente Chanyeol quería que aprendieran sobre hurones, pero ya que era una total ridiculez de chicos sosos como Chanyeol, ellos dejaron al tipo hacer sus cosas mientras Baekhyun y sus amigos aprovechaban ese tiempo sin siquiera corroborar un poco con Chanyeol en el club. De todos modos el tipo estaba tan asustado como para siquiera lanzarles órdenes pese a que era el presidente del club.

I Hated You ➵ ChanBaekOnde as histórias ganham vida. Descobre agora