Ep. 53

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Caminó más rápido de lo normal hacia su objetivo, se encontraba nerviosa y ansiosa si es que tenía que admitirlo. Su corazón latía frenético contra su pecho, y el ir y venir de sus ojos en busca de aquella persona a quien nunca había visto la hizo tragar pesadamente.

Tan solo quería...

Al llegar a su casillero abrió el locker con brusquedad sin poder evitarlo y una nota cayó de éste. Una sonrisa se pintó en sus labios, sin embargo ésta fue decayendo al ver que era la nota que había dejado para Lourdes.

Suspiró con frustración al ser consciente de que Lourdes no había querido agarrarla o tal vez ni siquiera se había pasado por ahí.

Definitivamente, cada vez estaba más segura que Lourdes estaba enojada con ella. Dejó la nota en el lugar donde estaba.

Azotó su locker al cerrarlo y dejó la nota que había escrito para Lourdes donde estaba anteriormente.

No se iba a dar por vencida, si Lourdes había hecho de sus sentimientos un lío con sus notas, ahora Lourdes tenía que hacerse responsable de lo que había provocado. La buscaría por cada maldito lugar del instituto y le valía que se viera como una total acosadora si con eso lograba dar con la chica que le gustaba, lo cual era casi irónico, pues nunca la había visto, por lo que no conocía nada de ella, aparte de las notas.

Al voltearse hacía el pasillo para comenzar a caminar vio a cierta muchacha siendo pillada por ella.

Martina estaba enojada porque simplemente quería dar con Lourdes, con su Lourdes. Sabía que la muchacha frente a ella no era la persona que buscaba, lo sentía.

Vio a la muchacha retorcer los dedos con nerviosismo mientras se acercaba a ella, parecía que Martina fuera la mayor y no la muchacha ansiosa frente a ella.

—¿Qué tanto me miras, Lourdes?

—Solo... —la vio coger aire y por fin devolverle la mirada.— Quería decirte desde hace tiempo que... se me hace muy lindo y cursi lo que vos y esa chica hacen

Marti frunció el ceño confundida y enseguida su corazón se acelero, ¿acaso ella sabía quién era su chica?

—¿A qué te referís? ¿Qué chica?

Lourdes parpadeó sin entender.

—Que se dejan cosas, vos... y la chica. Ya sabes, la que te deja las notas en el locker y le escribís de regreso, de hecho estuvo acá un par de minutos frente a tu casillero y luego se fue —la vio fruncir los labios mientras Martina trataba de procesar lo que le estaban diciendo.— Aunque no dejo nada, parecía debatirse mentalmente. ¿Acaso pelearon?

—¿Dónde? —preguntó Marti exaltada, espantando a la joven frente a ella cuando la tomo de los hombros.— ¿Hacia dónde la viste que se fue?

De Herrores y Orrores - MartuliWhere stories live. Discover now