La hermana de Elena, se llamaba Aurora.
Aurora sabía todo sobre lo sobrenatural después de que sus padres la enviaran a Londres a la edad de 12 años debido a sus poderes.
Sabía sobre vampiros, hombres lobo y, por último, brujas sobrenaturales que...
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Aurora de niña
Entré en la habitación de mis padres y los llamé. Finalmente les iba a contar sobre mi capacidad para mover cosas con mi mente. No sabía qué pasó ni por qué, pero simplemente movía las cosas. Lo supe desde hace aproximadamente un mes y una semana, he estado practicando con mi telequinesis.
Salí de mis pensamientos cuando vi a mis padres entrar en la habitación y los miré lentamente. Supongo que escucharon mi voz temblorosa o cómo me veía como si tuviera miedo de algo.
No quería que pensaran que estoy loca o que soy un bicho raro porque ¿qué harías si alguien dijera "¡Oye , tengo superpoderes!"
Vi como mi mamá se acercó a mí y me dijo "Oye, Rora, cariño, ¿qué te pasa?", Tratando de consolarme. Quería huir y esconderme todo el tiempo que pudiera, pero no podía. Respiré hondo para intentar estabilizar mi corazón, pero no fue así. Porque sabía que algo estaba a punto de cambiar.
Miré hacia abajo mientras hablaba sin querer ver sus caras.
"Os he estado ocultando algo". Esperé una respuesta y cuando no la recibí, suspiré.
"Hace poco más de un mes descubrí que podía mover cosas con la mente". Miré hacia arriba y miré a mi madre, que era la más cercana, parecía que estaba a punto de derrumbarse.
Mientras mi papá miraba con simpatía y tristeza, los miré con una mirada cuestionable y dije "¿Me creéis?"
Sinceramente, debería haber sabido que no me habrían exceptuado. Que pensarían que era un peligro para ellos y mis hermanos.
Pero, ¿qué podía hacer una niña?
Absolutamente nada
Los vi mirarse y luego decir al mismo tiempo "sí".
Los miré con alivio inundando mis ojos y se quedaron allí con un aspecto ligeramente culpable, pero no les presté atención, feliz de que me creyeran.
Estaban frente de mi
Pero no podía ver más allá de sus ojos comprensivos que tenían miedo.
Comencé a caminar hacia ellos abrazando a mi mamá, ella me dió con una mirada que no pude entender.
Escuché a mi mamá decir "Lo siento Rora". Miré hacia arriba confundida. De repente sentí algo en mi cuello, grité de dolor y caí al suelo.
Miré hacia arriba para ver a mi papá mirándome y de repente me sentí somnolienta.
En ese respiro que tomé con lágrimas en los ojos. Veo un sentimiento en su rostro que hizo que mi corazón se agitara.
