En otra vida

Despierta.

-Maxine, creí que no vendrías.- Saludó mi amigo, que la verdad "amigo" se queda corto para lo que realmente es Ethan para mí, es como un hermano, porque me consiente y me cubre en todo momento, pero también como un padre, porque jamás puedo librarme de sus regaños y sermones.

-También lo creí, pero aquí estoy.-Le saludé con un beso en la mejilla y un abrazo.- No te había visto en días ¿Cómo estás?

-Te pierdes por los inmensos pasillos del infierno.- Sonreí por el apodo tan idiota.

-Lo sé, me he perdido mucho por los pasillos del infierno, pero sabes que mi lugar es la biblioteca.

-Claro, la sola y silenciosa biblioteca.

-Estos dos cuando se topan no paran de hablar.- Habló Romi.

-Hola Ramona.- Le saludó el ojiazul.

-No me jodas la noche Ethan.- Le amenazó.

-Claro que no mi ramoncita, vayamos por unos tragos.

-Aquí los espero.

-Me topé en la biblioteca al nuevo.- Alcancé a escuchar a una chica decirle a otras dos.

Y comenzamos otra vez, dije en mí mente, en lo que restó de clases las chicas no paraban de hablar de ese chico, se ven ridículas siguiéndolo a todos lados y diciendo lo sexy y guapísimo que es, realmente se ven como unas malditas acosadoras.

-Te lo topaste o mejor dicho, fuiste a espiarlo, acosadora.

Tú sí sabes.

-Bueno como sea, está guapísimo.

-Lastima que no le interesa nadie.- Dijo otra.

Como podría interesarle alguien, si apenas lleva un día de clases, de verdad que son unas chicas tontas. Ya cállate Maxine, no te están dando la información a ti.

-Y ahora tú ¿Por qué la cara de querer matar a cada persona de esta increíble fiesta?

-Primeramente de increíble no tiene nada y la verdad que ya no me aguanto a las chicas, se la pasan hablando de este chico nuevo y como lo acosan en todo momento, me dan tristeza.

-Ya sabes como son y la verdad les doy un poco de razón, Connor es muy guapo.

-¿Connor?-Preguntó Ethan.

-Así se llama.

-Te tomaste el tiempo de investigar a tu siguiente víctima eh.- Le dije burlándome.

-Te diría que sí, pero no, las chicas si se la pasan hablando de él y acosando lo, estoy completamente segura de que ya saben en donde vive. Además ya sabes que solo tengo a uno en la mira.

-Pobre chico.-

-Auch, eso me ofendió.

-Me refería a Connor, Romi.

-Ou, sí, lastima. Hasta el amanecer.- Gritó mientras alzaba su trago.

-Ahora si será increíble.- Le dije a Ethan me bebí el trago de una.

La música sonaba por cada rincón de la casa, la mayoría de luces apagadas y las personas esparcidas por distintos rincones de la casa, algunos bailaban, bebían y otros casi tenían sexo en los lugares más oscuros. Romi nos tomó de la mano para sacarnos a bailar, nos movíamos al ritmo de la música, de a poco mi cuerpo se empezó a pegar con el de Ethan. Muchas personas creían que éramos pareja o que algo pasaba entre nosotros, la verdad es que solo éramos mejores amigos.

Ethan es un chico muy guapo, alto, sus ojos eran de un azul precioso, su cabello era castaño y siempre lo portaba alborotado, tenía unas pestañas largas y unos labios gruesos que hacían conjunto con sus dientes blancos y alineados, tenía la sonrisa perfecta.