La fiesta.

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Tiré con coraje mi mochila en una esquina de mi habitación Ese estúpido casi me atropella y todavía se burló de mí, me llamó loca y desquiciada. Quisiera tenerlo una vez más frente a mí y estrangularlo hasta que ruegue por su patética vida.

Mi celular sonó y atendí. 

-Asunto.- Dije aún con todo el enojo del mundo. 

-Wow ¿ahora que te hicieron?- Era Romina 

-Un imbécil casi me atropella cuando venía a casa.

-¿Estás bien? ¿te lastimó?

-No pasó a mayores, te cuento todo cuando te vea, ¿pasaré por ti o...

-Yo paso por ti, te veo en media hora.

-Bien.

-Disculpa pero ¿Quién casi te manda al otro mundo?

-No estoy de humor Jack.

-¿Y cuando estás?- Lo fulminé con la mirada.- Es broma, es broma, ¿saldrás?

-¿Te interesa? 

-No, pero como soy el hermano mayor, es mi deber saber en dónde y con quien estás. 

-Iré de compras con Romina. 

-Uh! Romina, hace tanto que no la veo. 

-Si sabes que le gustas ¿Verdad Jack? así que si la jodes.- Amenacé.

-Tranquila, no le haría nada a Romi, es como mi otra hermanita. 

-Eso espero porque todos saben que eres un idiota con las chicas.

-Ay, eso ofendió.- Rodeé los ojos. 

-Ya vete, me voy a cambiar.

-Me puedes comprar algo de comida, una hamburguesa tal vez, te amo hermanita. 

Tomé unos vaqueros negros y una simple blusa del mismo color, guardé las cosas que necesitaría en un bolso de mano y bajé a esperar la llegada de Romi. El timbre sonó.

-Debe ser Romina.- Dije mientras me levantaba del sofá.-

-Hey no, yo abro.- Me detuvo Jack.- Hola Romina

-Hola Jack.- Dijo nerviosa pero sin su intento de sonar coqueta.

-¿Como has estado?- Le siguió el juego.

-Excelente, hace tiempo que no te veía.

-He estado ocupado con unas cosas.

-Y no te imaginas que ocupado.- Me metí a la conversación.- ¿Nos vamos?

-Claro nena.- Me respondió sin apartar la vista de mi hermano.

-No llegues tan noche o papá...

-Tu papá.- Le interrumpí.- Y llegaré a la hora que se me de la gana Jack.- 

-Nuestro papá y ya supéralo, solo fue un insignificante regaño.

-No discutiré eso ahora.- Salí de la casa y le tomé la mano a Romina.

-Nos vemos Jack.

-Adiós preciosa.- Dijo sin más y cerró la puerta.

-Me llamó preciosa.- Chilló de emoción.- Creo que me he enamorado más.- Dijo mientras encendía su coche. 

-No comprendo como te puede gustar tanto, es un tonto y no es tan atractivo. 

-No lo encuentras atractivo porque es tu hermano y son idénticos, tu rostro está plasmado en el suyo, los dos son perfectos.

-Entonces podrías enamorarte de mí y no de otro cabeza hueca.- Sugerí con tono de burla.

-Me agradaría la idea si no fueras mi mejor amiga y yo fuera lesbiana, pero lamento decepcionarte, me gustan los...

-Romina.- Puse cara de asco. 

-Oye es muy normal hablar de eso, deberías probar más. 

-Mis malas experiencias me dicen que la mejor opción es hacerme lesbiana o monja.

-Dos veces no cuentan, además no eran los correctos o como quieras llamarlo, solo fue diversión y...

-Te fuiste del tema.

-Es que no sé como explicarlo, solo has tenido sexo dos veces y las tomas como una mala experiencia. 

- Porque fueron una mala experiencia.

-Pero no fue el sexo, fueron los chicos, disfrutaste que te tuvieran en esa cama o me equivoco. 

-No, pero...

-Nada, tú quieres a alguien que realmente te quiera y no sólo te busque para tener relaciones con él, todos queremos a alguien así en nuestra vida Maxi, yo quiero que sea tu hermano pero si no es él al menos disfrutaré del sexo que me dé.

-Romina, no me hables del sexo que te dará mi hermano, es asqueroso, AHH! ME LOS IMAGINÉ TENIENDO SEXO.

-Eres una estúpida.- Se burló.- Bien, es hora de buscar el vestido perfecto para la fiesta.- Me miró.- Necesitas sexo y lo tendrás.

-No necesito sexo.-

-Por cierto no me has contado lo del intento de atropello o casi muerte.- Se burló nuevamente. 

-Ni me lo recuerdes que me da más coraje, me llamó desquiciada y loca.

-No.- Dijo sin poder creérselo.- Pero él casi te atropella.

-Pues me culpó, según él estaba en verde y yo intentaba cruzar con mi deseo suicida.

-Te dijo que intentabas suicidarte, wow ahora entiendo porqué loca y desquiciada.

-De hecho me llamó desquiciada porque le dije hasta de lo que se iba a morir, le deseé la muerte Romi, me iré al infierno por desearle eso, le dije que ojalá se estrellara con un poste.- Romina se carcajeo.

-Que mala eres Maxine. 

-Se lo merecía, primero me preguntó que si estaba bien y luego empezó a culparme por su error, todo un maldito bipolar.

-¿Y era guapo?

-Sí, pero de que sirve, es un completo idiota, más idiota que Harry y Alec juntos. 

-Me hubiera gustado estar en esa escena, jamás te he visto tan enojada, le vendería mi alma al diablo si fuera necesario para que me regrese al pasado y ver la cara del tipo. 

-No sirvieron de mucho mis insultos, se estaba burlando de cada palabra que mi boca soltaba, me dejó como tonta.

-Con más razón.- Por milésima vez se burló.- Este te quedaría lindo.

-Me gusta. 

-Pruébatelo.  

Entré al vestidor y no tardé mucho en salir, me había gustado el vestido y me lo llevaría. Romi también había tomado un vestido y pagamos todo.

-No veo la necesidad de una fiesta de regreso a clases.

-¿De que hablas? Obviamente si es necesaria porque es nuestro último año, lo tenemos que disfrutar tontita.

-Nos iremos a estudiar juntas, tendremos más fiestas.

-Pero no como las de preparatoria mi reina, no como esas.

La miré y me reí, definitivamente Romina era mi mejor amistad.




En otra vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora