13

564 79 121
                                    


tal vez suene tonto, pero si beomgyu tuviera que elegir el momento más feliz de sus míseros veinte años de vida, sería ese.

el momento en el que estaba acostado en el piso sobre un futón, apoyando su cabeza en un simple cojín del sillón de la sala. mientras que soobin estaba descansando en su rígida cama, que seguro era demasiado incómoda para lo que estaba acostumbrado.

la verdad es que no estaba pasando nada fuera de lo convencional, sólo eran dos chicos en una habitación, descansando cada quien en un lado de ésta.

pero eso lo hacía feliz.

beomgyu miraba desde abajo a soobin, podía ver su rostro relajado, mantenía sus ojos cerrados y balbuceaba algunas cosas, probablemente estaba sonámbulo. pero él sintió una pequeña necesidad de hablarle, porque estaba demasiado emocionado internamente como para poder conciliar el sueño, y le parecía irónico que fuera soobin quien estuviera durmiendo justo ahora cuando su corazón estaba como loco.

aunque claro, él estaba exhausto.

se dio la vuelta, esperando que el hecho de no verlo ayudara a disipar su insomnio. efectivamente, pasaron unos minutos en completo silencio y estuvo a punto de dormirse, pero escuchó unos pasitos dirigirse a él, y luego sintió como éste se recostaba a su lado.

―... ¿soob? ―se dio la vuelta, encontrándose con un ovillo junto a él, pues soobin estaba acurrucado en su lugar.

―me sentí raro al ver que dormías en el suelo, quería comprobar que no estuvieses demasiado incómodo ―se excusó vagamente, y estiró su mano para acariciar su cabello. mantenía los ojos cerrados, su respiración estaba tranquila.

―hyung... ―beomgyu murmuró, sintiendo sus mejillas calentarse.

soobin desprendía esa tranquilidad que de repente lo hacía sentir a salvo, así que se acurrucó junto a él, y soobin lo abrazó a la altura de su cintura, atrayéndolo delicadamente a su pecho, intentando protegerlo entre sus brazos.

―estar de ésta forma me hace sentir seguro ―susurró cerca de su oído, recostando su cabeza de la suya para estar más cerca―. tal vez, porque gracias a un abrazo hoy estoy vivo... pero recuerdo que mamá me abrazaba todas las noches hasta que me quedaba dormido, mientras papá me leía cuentos o cantaba.

―¿recuerdas... cómo se veían tus padres? ―beomgyu preguntó, curioso. soobin permaneció en silencio unos segundos, antes de contestar.

―era muy chiquito, así que no recuerdo exactamente sus rostros, pero mamá tenía el cabello castaño y por los hombros, ella bailaba y reía mucho, mientras que papá era bastante tímido al hablar y tocaba la guitarra para nosotros ―comentó, somnoliento.

―oh... qué bonita combinación ―musitó, mirándolo desde abajo con brillos en los ojos. soobin asintió, agachando la cara para verlo.

―también recuerdo que todas las noches veíamos las estrellas juntos, sentados en el jardín ―comenzó―. una vez me contaron una historia sobre que, luego de que nuestro tiempo en éste mundo acababa, nos volvíamos estrellas, tomando un lugar en el cielo ―su voz cada vez se volvía más bajita al no poder contener sus sentimientos―. así que mucho tiempo creí que ellos estaban en cada una de mis noches, y hablaba en dirección al cielo, como si pudiesen escucharme... claro que, mi burbuja se rompió cuando entendí que sólo era un cuento más del repertorio, y ellos ya se habían marchado.

ambos tenían los ojos llorosos.
beomgyu no pudo evitar abrazarlo en ese momento, dando palmaditas en su espalda al verlo derramar un par de lágrimas mientras torcía una sonrisa en su dirección.

kind to yourself [soogyu] *hiatus*Where stories live. Discover now