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la doctora yewon entró esa noche a la habitación de la señora choi, encontrándose casualmente a su hijo con ella. aunque ya era casi la hora de irse, le pidió que permaneciera un momento más, mientras les decía los resultados de las últimas pruebas.

beomgyu sostuvo la mano de su mamá todo el tiempo que la doctora estuvo dando su diagnóstico, lleno de angustia conforme ella hablaba. sentía su corazón estrujado mientras las esperanzas de vida para su mamá se volvían cada vez más inexistentes.

la miró con dolor, notando que sonreía suavemente en dirección de la doctora, a la que le costaba continuar hablando debido a su propia nostalgia.

―su cáncer se ha extendido casi a todos sus órganos. es el caso de metástasis más desarrollado que he visto ―concluyó, sollozando. beomgyu mordió su lengua con fuerza para no llorar.

―¿no hay esperanzas de vida? ―preguntó, aún sabiendo la respuesta. yewon suspiró.

―seguiremos luchando para mantenerla aquí, en caso de ser posible. pero no quiero darles falsas esperanzas... ―respondió, de la manera más suave posible.

―hemos escuchado suficiente. muchas gracias, yewonie ―habló finalmente la señora, sonriendo a la joven, que hizo una reverencia antes de salir.

la señora cerró los ojos por un momento, asimilando todo, mientras escuchaba el llanto de su hijo. beomgyu suavizó el agarre a su mano, llorando en su regazo mientras ella peinaba su cabello suavemente.

―no está tan mal, tranquilo ―débilmente se inclinó hasta él, besó la coronilla de su cabeza―. mamá es fuerte, lo soportaré hasta el final.

―mami... ―levantó la cara, dejando ver sus mejillas empapadas en lágrimas.

―no te preocupes, ¿de acuerdo? estaré bien, estaremos bien ―lo consoló, acariciando su cara.

―eres lo que más me importa en el mundo ―jugó con la mano de su mamá, tristón―. me frustra no poder hacer nada para asegurar que estés bien durante mucho tiempo más ―gimoteó.

―yo... evidentemente no soy eterna, ¿sabes?

―mamá... ―negó con la cabeza, efusivamente, no queriendo escuchar lo que diría a continuación.

―eres un buen chico, cuidas de mí todo el tiempo, te lo agradezco de todo corazón, hijo ―estiró su mano temblorosamente hasta él, acunando su rostro―. pero no quiero que estés solo en el momento en que yo ya no esté aquí. ¿entiendes?

―no quiero escuchar eso, mamá.

―bebé... ―ella lo miró con dolor―. entiendo que te sea difícil aceptarlo, pero es un hecho. y ambos debemos estar preparados para cuando suceda ―eso llegó justo a su corazón, destruyéndolo―. eres un chico maravilloso, y sé que el mundo no ha sido bueno en cuidar tu corazón, que tienes miedo de que te lastimen de nuevo... pero deberías darte la oportunidad a ti mismo de avanzar.

―es que yo- ―fue interrumpido.

―de cualquiera manera, aún si hay muchas personas malas... también hay algunas buenas. puedes encontrarlos si los buscas.

―suena como un cuento de hadas, difícil de creer. no puede estar más alejado de la realidad ―bufó―. no me importa el resto de personas en éste planeta, tu existencia es la única valiosa para mí

su mamá suspiró, casi dándose por vencida.
beomgyu estaba totalmente negado a ser amado o amar otra vez, por lo que se le hacía molesto tener ésta conversación con ella nuevamente.

―en algún momento, otra existencia se volverá el centro de tu vida y la amarás. entonces, recordarás a tu molesta madre, que no dejaba de fastidiarte con eso ―advirtio. beomgyu se veía un poco molesto, cosa que le pareció adorable―. osito, sólo quiero que seas feliz. esa felicidad la encontrarás por ti mismo, y podrás compartirla con el ser que ames, así como esa persona contigo.

kind to yourself [soogyu] *hiatus*Where stories live. Discover now