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El fastidiado chico de cabellos azabaches estaba con la paciencia hasta el suelo, todos esos gritos y chillidos de sus compañeras, lo traían loco, en ese momento quería concentración, y con todos los gritos no la podía obtener, ¿Cómo se suponía que sería un buen ninja para derrotar a su hermano si las locas esas no lo dejaban en paz?

Ese día había llegado más temprano de lo usual, ya que el día anterior se había acostado bastante temprano. Y se arrepentía profundamente de ello. Sí, solía llegar temprano, pero ese día, llegó demasiado temprano.

Trataba de distraerse y no prestar atención a los suspiros de las chicas, hasta que llegara el sensei. Mientras, miraba la ventana buscando tranquilidad.

Pero aunque intentara distraerse, los chillidos y suspiros de las chicas no paraban, y eso hacía que su ceño se frunciera cada vez más. Estaba a punto de mandar su orgullo a la mierda, y gritarles a esas locas que lo dejaran en paz.

- S-sasuke-kun... - escuchó una voz, que claramente era femenina. El chico la miró de reojo, no había visto a esa chica en su vida. Levantó una de sus cejas al mirarla diciendo que hablara de una vez - E-Etto.... yo... - la niña comenzó a sentirse incómoda por la mirada del azabache y las fulminantes de las chicas.

- Ve al grano - claramente estaba molesto, quería que lo dejaran en paz, y ya.

Por la manera en la que el chico había hablado, la pobre niña dió un saltito del miedo para agacharse mientras con sus manos estiraba un sobre en su dirección - ¡M-me gustas!.

El contrario miró con repugnancia el sobre. Su paciencia se estaba acabando...

Y antes de que el Uchiha soltara algo hiriente, la puerta del salón fué abierta con fuerza, generando un estruendo.

Todos los presentes voltearon a ver en esa dirección, encontrándose con cierto rubio.

- Este Naruto - Escuchó decir a Shikamaru.

Sasuke volvió a dirigir su mirada hacia el rubio, miró su rostro, por un instante sus miradas se cruzaron, y sin tomarle importancia, su mirada bajó hacia sus labios, y frunció el ceño.

- Otra vez esa maldita sonrisa - pensó el azabache.

- ¡Oye tú! - gritó el rubio hacia Sasuke - ¿Qué tienes contra mí? ¿¡Acaso quieres pelear!? - Exclamaba con enojo el Uzumaki.

- No, solamente quiero que quites esa maldita sonrisa, no engañas a nadie poniéndola - Por más que quería decir aquello, las palabras simplemente no salían de su boca. Y frustrado, apretó sus puños haciendo que sus nudillos se fueran haciendo blancos por la fuerza que ejercía.
Al no salir palabras de su boca, simplemente desvió la mirada sin "importancia", haciendo que el rubio lo viera mal.

Y antes de que Naruto siguiera con la discusión, la puerta del salón nuevamente fué abierta dando paso al sensei de la clase; Iruka Umino.

- Bien chicos, siéntense que comenzaremos con las clases del día - sonrió para colocar ambas manos encima de su escritorio y comenzar con las clases.

Naruto, quien se encontraba parado, se fué a sentar de mala gana por ser interrumpido ante una "pelea" con el azabache.

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¿Y? ¿Qué les pareció este comienzo?
Desde ahora les digo que es una historia corta y habrá actualizaciones todos los días ^^

SMILE || Sasunaru ✔Where stories live. Discover now