El loto de los Wen

Pena, ira... ¡¿papi...?!

  - ¡Jing Yi! - dice una vez más Wen ZhuoCheng,  pensando que el niño no le escucho - he venido por ti, ¡soy papá!

 Como si fuera un animalito, Jing Yi le mira con sus manos contra su propio pecho agarrada la una contra la otra formando un puño, asimilando lo que aquel señor le acaba de decir, mira a su alrededor mostrando una tímida sonrisa, sabe lo que es un papá pero no conoce su magnitud por lo tanto no tiene idea de como reaccionar. Vivió toda una vida sabiendo que tiene uno, el cual no conoce y por lo tanto nunca tuvo la oportunidad de interactuar con él, por eso no sabe cual es la importancia de que ese hombre le diga que es su padre. ¿A caso su padre qué estaba encerrado decidió salir? Pero, un momento, ¿por qué  no lleva el uniforme de los Lan?  Ahora Jing Yi esta más  confundido. El niño busca una cara familiar entre los Lan para que le ayude a entender,  encontrándose con la de Lan QiRen quien le mira con el ceño fruncido en advertencia. Nervioso Jing Yi regresa su mirada a Wen ZhuoCheng para retroceder unos pasos y mirar a aquel con expectación y mezcla de desconcierto, para ser invadido por los nervios a la espera de cualquier cosa.

- he venido por ti para llevarte conmigo y para que conozcas al resto de la familia.

Jing Yi cree saber lo que es una familia, lo ha visto en su día a día, lo que no sabe es la estructura, de como se compone una familia.

- !¿....?! - Jing Yi quiere responder pero no sabe que y tampoco quiere, puesto que si lo hace le harán silenciar debido a su problema de comunicación y lo único que puede hacer es sonreír una vez más, ya que por ahora solo esa es su única arma de defensa.

Wen ZhuoCheng toma el rostro de su hijo entre sus manos y ninguno le quita la vista al rostro del contrario. Se siente dolido al ver la precaria condición en la que su pequeño ha estado viviendo, se siente podrido al descubrir que tiene un hijo al cual no pudo entregarle amor ni cuidar como se lo merece.

- ¡perdóname por demorar tanto en venir por ti...! - exclama el Wen depositando un beso en la frente de su hijo - desde ahora, puedes tomar mi mano a ojos cerrados, yo estaré siempre a tu lado para cuidarte, para protegerte - dice abrazando al pequeño contra si mismo - ¡para amarte.....!

Al sentir las manos de esa persona tomar su rostro, Jing Yi siente algo en su pequeño corazón, algo que no sabría describir por que es primera vez que experimenta un sentimiento así a lo cual no sabe que nombre ponerle y al no comprender lo que es, entra en pánico pero se contiene puesto que esta acostumbrado hacerlo, a ocultar sus sentimientos. Cuando ese hombre lo rodea con sus brazos y lleva contra su cuerpo, Jing Yi siente un calor llenar todo su ser, es una sensación nueva que no le disgusta para nada, al contrario, se siente acogido y por primera vez en su vida, podría decir que protegido. 

El niño mira hacia arriba para encontrarse nuevamente con el rostro de Wen ZhuoCheng - ¡¿papá....?! - dice el niño, sintiendo como su corazoncito salta desbocado dentro de su pecho - ¡papi! ¡¿papito?! - dice con voz temblorosa debido al esfuerzo que esta haciendo por hablar bien y sin tener que repetir las palabras.

- ¡si, soy papá....! - responde con una leve sonrisa entre lagrimas. Sin querer controlarse toma al niño en sus brazos, el cual lo rodea del cuello con sus bracitos y de su cintura con sus piernas para luego acomodar  su cabecita en el hombro de su padre, liberando silenciosas lágrimas y sorbeteando bajito con la nariz, pero calmado y sintiendo por primera vez en su vida algo que no sea  rechazo y desprecio.

Wen Yuan, siente que le falta el aire, al ver tan penosa escena, su pecho se aprieta. No puede creer en tanta maldad. En su dedo, el anillo que es su arma espiritual no deja de hacerse notar con mas intensidad que la anterior vez. Ver a su padre quebrarse tan dolorosamente, un hombre poderoso que se impone solo con su salvaje  presencia, a la joven se le hace trisas el corazón ocasionado que su propio dolor cambien a uno lleno de ira, tanta que desea que todo a su alrededor arda en un feroz incendio y quemar vivo a mas de uno.

La araña violeta es una espectadora de tan lamentable espectáculo, quiere ir junto a su hijo y decirle que toda va a estar bien, que ella estará a su lado para ayudarle a mantenerse en pies, pero no, la mujer sabe que perdió ese derecho hace años atrás, mucho antes de que su hijo huyera de lo que debió haber sido un cálido hogar para Jiang Cheng, no para ese hombre que esta ahí, Wen ZhuoCheng que  sosteniente por primera vez a su hijo.

No aguantando más, A'yuan, libera su látigo, el que lacea dos veces por sobre su cabeza para que a la tercera vuelta y girando sobre su eje y con tan solo  una barrida de su mirada localizar a  Lan QiRen y azotarlo en pleno rostro, descargando así toda esa ira que se acumuló  en menos de media hora, ira con una intensidad que, jamás llego a pensar que alguna vez albergaría en su corazón. La mitad del rostro del Lan queda completamente desfigurado, mostrando la potencia con que fue atacado y la fuerza que la joven Wen uso en el golpe.

¡maldita bastarda! - grita Lan QiRen sacando su espada para atacar a la niña, sin importarle que sea hija de su sobrino y si tiene el poder para enfrentarlo. A'yuan no se arrepiente de lo que hizo, es mas, esta lista para el siguiente ataque, no le demuestra miedo a ese infame que va en su dirección, no piensa demostrarle debilidad.