Capitulo 19🫀

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La horrible canción de "feliz cumpleaños" fue mi despertador, era 17 de octubre una hermosa y cálida mañana, cómo todos los días, mi hermana estaba con una sonrisa de lado a lado que me daba jaqueca, en sus manos llevaba un regaló y un pequeño pastel, que no dudo en extenderme para apagar las velas, sonreí de costado, ella nunca olvidaba este día y adoraba pasarlo con ella, siempre tenía planes y yo procuraba tenerlo libre para cualquier sorpresa que se inventara en el momento. Cerré mis ojos intentando pensar en algún deseó, la imágen de Venable apareció, claro que era mi más profundo deseó, los abrí y sople aquellas velas que formaban un mini incendio.

Bajé con Yazmín hasta la cocina donde ya tenía preparado todo un desayuno, el tiempo pasaba rápido o era que disfrutaba de su compañía a pesar de todo.

La vida se me estaba llendo de las manos, los años corrían, los días se hacían polvo que cualquier ventisca se llevaba. ¿Estoy bien? Esa pregunta pasaba por mi mente día y noche, me sentía en una especie de limbo, no sabía que sentir, ya no esperaba nada de las personas y aún así lograban decepcionarme, aún así lograban lastimarme.
El sonido de la puerta me saco de mis pensamientos, mire como Yazmín se acercaba a esta para abrirle al que parecía ser un hombre, no puse atención y comencé a buscar algo en el televisor, escuché un "gracias" por parte de Yaz y después la puerta cerrarse, voltee a verla y en sus manos llevaba un ramo de lirios lilas, hermosos.

-¿Y eso?- pregunté.

-No lo sé, dime tú, son tuyos - me los extendió, sentándose después junto a mi. - tiene una tarjeta- apuntó. La tomé entre mis dedos mientras deje el ramo en mi regazo, la abrí y una hermosa caligrafía se asomó.

" Feliz día, Cielo".
W.V.

Simple, corta y tan significativa, no pude evitar que una sonrisa se asomara por mi boca, era una imbecil que me tenía entre sus manos. Desayuné con Yazmin mientras conversábamos sobre aquella chica que había enviado esas flores, esa chica que tenía mi corazón pero yo no podía tener el suyo.

Durante el desayuno yaz menciono una comida con un par de amigos, no me pude negar a pesar que sabe mi falta de ganas de convivir con gente estúpida que solo busca un pretexto para embriagarse, yo soy de esas con la diferencia de que no busco los pretextos, la comida sería en el salón de fiestas del hotel, tenía 5 vestidos tendidos en la cama para saber cuál ponerme pero ninguno terminaba por convencerme, todos de seda, solo que diferentes diseños, diferentes colores, todo diferente, ¿quizá un volado?. Después de un tiempo intentando decidir termine por agarrar un vestido verde esmeralda con el pecho en corte de V algo digno de ver, terminé por maquillarme, coloqué unos tacones con brillos y baje las escaleras, Yaz se había ido primero para atender a la gente que fuera puntual y me dejó su camioneta para que no fuera tan imprudente de irme en moto, conduje por las calle de mi hermosa ciudad hasta llegar al dichoso hotel, Eric estaba fuera tan pronto me vió fue hasta a mi ofreciendose a estacionar aquel vehículo, camine hasta la entrada de este y lo primero que ví fue la hermosa decoración que había, definitivamente esto lo hizo Yaz con un par de manos extras, eran pocas personas las que se encontraban, un par de primos de los cuales me imagino qué o no sabían lo que había ocurrido con mis padres o les daba igual, que espero y sea la segunda, solo saludé de besó a cada uno de ellos, un par de amigos del hotel con los cuales trabajé y aquel hombre de cabellera larga que tanto adoraba, nos dedicamos a comer, era una pechuga rellena de queso y jamón, bañada en una salsa verde riquísima acampañada de puré de papas y verduras cocidas con mantequilla, una completa delicia, la comida fue agradable, fluyó como tenía que ser, seguimos platicando un poco más, los meseros recogieron los platos y el alcohol no tardó en llegar y con el la gente, personas menos cercanas, me dejé llevar por el momento y bebí, al final de cuentas era mi cumpleaños, nadie regaña a cumpleañeros.... La música era buena todos bailabamos perdí la razón del tiempo y ya la mayoría de la gente se iba, comencé a despedirme de amigos, ví como unos cargaban a compañeros y en conversación con ellos mi teléfono vibró.

Alguien como tú 💜Where stories live. Discover now