-¿Ya tienes tus cosas listas? - preguntó Yazmín entrando a mi habitación
- Si, ya la subiré a la troca - contesté tomando mi maleta, bajé las escaleras y salí hasta la troca que Eric me había prestado pues el carro no entraba a la terracería, aparte de que sabía que amaba su troca, la usaba más yo que el, ya tenía mi nombre pero el todavía no lo sabía. Eric estaba subiendo las maletas de mi hermana y Yazmín cerró la puerta.- Te veo allá - ella asintió y me subí, conduje hasta la casa de Mina, al llegar toqué a su puerta, tardó en abrir pero al final lo hizo.
- Hola Cariño - dije y le regalé una sonrisa, ella la devolvió y me besó - ¿Dónde están tus cosas? - pregunté ella las señaló y las tomé para subirlas, ella iba vestida por un short que dejaba ver sus hermosas piernas blancas, también llevaba una ramera de un azúl cielo.
- Iré por mi móvil, ya te alcanzó - asentí y llevé sus cosas a la troca, mientras veía como ella cerraba la puerta de su casa, caminé hasta el copiloto y le abrí su puerta.
- My lady - hice una reverencia y ella se rió, la ayudé a subir para después ir a mi asiento. - ¿Estás lista? - pregunté encendiendo el motor.
- Si - conduje por un par de horas, la música de fondo llenaba el espacio vacío y ella tarareando me llenaba de vida, de vez en cuendo la podía mirar, se veía contenta, tan viva, tomé su mano y dejé unas cuantas caricias - ¿Ya me dirás a dónde vamos? ¿Cómo se si me estás raptando?- se giró a mirarme, y yo solté una carcajada.
- De hecho si lo estoy haciendo - ella sonrió - Mira a la derecha - señalé, ella hizo lo que le pedí y me volvió a mirar sorprendida.
- ¿Es enserio?- dijo con una sonrisa que contesté, una linda vista del río a su esplendor se visualizaba.
- Si- no pasaron ni 5 minutos para que llegáramos a la enorme casa de Eric, ayudé a bajar a Mina y bajé nuestras maletas, la dejé pasar primero y Yazmín ya estaba aquí con su traje de baño puesto.
- Hola, ¿Que te parece el lugar? - le preguntó Yaz.
- Hermoso - dijo admirando la casa que era como una cabaña.
- Su cuarto es el mismo que usas siempre - dijo Yazmín dirigiéndose a mi.
- ¿Como que su cuarto? - pregunté frunciendo el ceño pues ya sabía los trucos de mi propia hermana. Wilhemina no dijo nada solo colocó una sonrisa maliciosa que me encantó, le sonreí pues no me molestaba dormir con ella, si no lo contrario. -Bien, vamos - la guíe escaleras arriba, el cuarto era hermoso, tenía un balcón con una amaca dónde pasaba el mayor tiempo de mi día cuando venía, dejé las maletas en la entrada y Wilhemina se puso a observar todo, se tiró en la cama y yo solo podía observarla actuar como niña.
- Adoró que me trajeras aquí - sonreí, me acerque a ella y me recorté a su lado, la cama era lo suficientemente grande cómo para tenernos a las dos de brazos abiertos.
- Cámbiate, te llevaré a conocer el lugar - giré mi cabeza para mirarla y su sonrisa era aún más grande, no lo dije dos veces se levantó y fue hacía su maleta, tomó un par de cosas y se metió al baño de la habitación, yo también me cambié, coloqué un traje de baño y arriba un short y una camisa de flores sin abrochar. Cuando Wilhemina salió la tomé de la mano y la llevé hasta abajo, ella se dirigía hacía el río pero la frené - ahí no, vente - la llevé a la cochera y destapé mi moto, até una mochila que yo siempre cargaba y me subí, le hice una seña a Wilhemina para que se suba pero no lo hizo.
- Estás loca si creés que me voy a subir - dijo señalando la moto.
- Por favor, disfrutá - le extendi mi mano, ella reviró sus ojos pero acepto subirse, envolvió sus brazos a mi pecho y cerró los ojos, su bastón lo dejé a un lado - No pero abre los ojos - reí - Es para que conozcas - Encendí la moto y comencé a conducir.
