Dulce Venganza-Sasuhina

Capítulo 4

...

- Mamá ¿porque no a aparecido papá en casa?- preguntó Himawari con insistencia mientras estaba tomada de la mano a su madre.

- Bueno... Hima...

- La misión que le dejaron al Hokage se excedió más de la cuenta, por lo tanto probablemente esté ausente por otros días Pequeña, no te preocupes, el está bien.- interrumpió el Uchiha derrepente mientras caminaba al lado de las dos chicas.

- Esta bien, tío Sasuke.- Habló Himawari algo triste.

- Hima ¿qué tal si cuando lleguemos a casa hacemos galletas? - Preguntó Hinata consolando a su pequeña hija.

- Esta bien... - Dijo Himawari sonriendole de manera tímida a lo que Sasuke dio una media sonrísa.

Habían ya pasado 2 semanas en donde Naruto no había vuelto a la casa con su Familia.

De cierta manera para Hinata, ya el hecho de que no hubiera llegado a casa hace 2 días la había alertado de cierta manera.

Y ya le estaba pareciendo sospechoso, no sólo porque su marido no estaba en casa, si no porque Sarada demostró demasiado interés en quedarse más tiempo en su casa, incluso la a ayudado a hacer ciertos quehaceres tanto en la aldea como en su casa, pero Sasuke apareció en su puerta para darle la noticia.

*Flashback*

Hinata se propuso a ver como estaba Naruto, no lo había visto hace 2 días y Himawari quería ver a su padre para mostrarle su avance en su ninjutsu básico, además de que nisiquiera había recibido una nota de su esposo, por lo que sospecho que tal vez.

Algo malo pasaba.

Así que se decidida, dejó a Himawari en la academia ninja mientras que se aseguró de hacerles el almuerzo a sus otros "3 niños". Mientras comían, incluso Sarada y Boruto le decían.

-"No molestes al Hokage/Papá, el está muy ocupado"

Cosa que la dejaba aún más nerviosa y confundida debido a la insistencia de sus voces.

Aún así, Cuando todos se fueron, se decidió a hacer un almuerzo especial para Naruto.

"Una sopa de pollo con fideos ayuda a combatir el hambre y el cansancio, eso lo animará" - pensó Hinata de forma inocente, para luego encaminarse a la entrada de su casa.

Se quito su delantal y uso su vestido morado habitual y apenas se puso sus zapatos para encaminarse afuera.

Abrió la puerta.

Pero se sobresalto al ver que ya había alguien más en la entrada.

- ¿S-Sasuke kun? - Preguntó Hinata ladeando la cabeza confundida.

De cierta forma se asustó al ver como aquel hombre había estado esperando que ella abriera la puerta sin siquiera tocarla.

Y no sólo eso le aterraba.

Si no su mera presencia.

Ya que, no por nada, era el último Uchiha, su mirada era negra como el carbón, y su altura y su vestuario negro le daba un percance de alguien completamente cruel y despiadado.

Aún así, de forma diplomática decidió recibir al mejor amigo de su esposo, después de todo, el podría decirle como estaba su esposo.

- ¿Sasuke-Kun? ¿Porque estas acá? ¿Vienes por Sarada? ¿Naruto esta bien? Justo ahora iba a verlo y llevarle algo de comida.- habló Hinata hablándole con ya mera confianza al Uchiha.

Sasuke bajó la mirada hacia la ojiperla que tenía frente a él, llevaba una cesta de comida y parecía estar preparándose para salir.

"Llegue justo a tiempo" - Pensó Sasuke.