Capítulo 12

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12 de Julio de 1789

Jacques Léglise había jurado vencer a su oponente esta noche y ella hizo una promesa sobre la tumba de su padre.

Esta noche era la noche. El insomnio no la dejaría dormir, lo cual conservaría como una ventaja que la llevaría al éxito rotundo. No iba a rendirse cuando todo estaba relativamente preparado. Iba a vencer de una vez por todas.

Salió de la cama, se puso una bata sobre el camisón y buscó en el cajón de su escritorio el revólver y la daga que empuñaría sobre la piel de aquel que tanto daño le hizo.

12 de Julio, misma fecha en la que su padre falleció en sus brazos. Fecha en la que juró que nadie iba a pisotearla nunca más.

Estaba decidida a actuar y lo haría, aunque eso la llevara más rápido a la muerte que esperaba como a una amiga tan cercana que solo la miraba desde las tinieblas.

Hubo un tiempo en que anheló morir para reunirse con sus seres amados. Pensó en suicidarse bebiendo un veneno que lo único que mató fue al ser que llevaba en sus entrañas.

No pudo tener hijos después de eso y ya ni siquiera lo había intentado. Estaba cansada de todo y solo quería descansar en paz por una sola vez.

Guardó sus armas en el bolsillo de su bata junto a otro naipe que dejaría en la escena del crimen. Agarró el candelero de plata y encendió las velas y se miró las manos temblorosas.

Abrió y cerró los puños varias veces hasta tener movimiento en ellas una vez más y después de meditar unos momentos sus acciones, se abrió paso por el pasadizo de la servidumbre.

Caminó un largo tramo, subió y bajó escaleras, dobló por los pasillos y trastrabilló un par de veces y dudó en dos ocasiones diferentes.

Durante su trayecto hasta la habitación del conde de Arnoux, pensó en su padre y en lo decepcionado que se veía cuando se enteró del oscuro secreto que guardaba debajo de sus ropas.

La marca en su hombro no era lo que más quería mostrar al mundo. Desde el momento mismo en que su carne fue quemada, ella sintió la vergüenza y el asco en sí misma.

La Cour de PiqueOnde histórias criam vida. Descubra agora