Oportunidad

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Ochako se había hecho un gran cambio de imagen, eso debido a que quería que Izuku la perdone por mentirle, ella estaba más que dispuesta a ser lo que fuese necesario, para ello. Casi salían de vacaciones por navidad, así que planeo que el día miércoles, le demostraría lo que ella sentía por él, al verlo solo tomando agua se acercó.

-Hola Midoriya

-Hola Uraraka

-¿Cómo estás?

-Muy bien, gracias ¿y usted?

-Pues también, dime ya decidiste ¿qué harás para navidad?

-Creo que me quedaré en casa con Eri, ¿y usted?

-Pues creo que iré con mis padres

-Se alegrarán de verla

-Iba a preguntarte si hoy estás disponible

-Si, no tengo nada pendiente

-Me alegro, por que te quería invitar a cenar

-Claro con gusto ¿y donde?

-En mi casa

-Claro, ¿saliendo?

-Si, comprare algo y te lo prepararé

-Lo esperare con ansias

Ochako ya había tomado una decisión, le demostraría que ella iba en serio con él, pasó todo el día pensando en aquella cena, en lo que iba a preparar, hasta que el momento de la salida al fin llegó. Ambos fueron a un centro comercial, y compraron todo lo necesario para la cena.

Al llegar a la casa, él se sentó, ya que su oferta de ayudar a preparar la cena había sido rechazada, al cabo de un rato la cena estuvo lista, ambos comieron, acompañados de vino.

-Gracias por la invitación, tiene una casa bastante linda

-De nada, gracias a ti por aceptar

-La cena está deliciosa

-Gracias me alegro que te haya gustado

Ambos siguieron hablando, cenando y bebiendo, ella tomó valor y le dijo algo que quiso decirle desde hace días -. Lamento profundamente haberte mentido, creí que era mejor hacerlo

-No se preocupe, mi propuesta también fue algo indecorosa

-Algo me dice que tus intenciones, no eran del estilo que yo pensaba

-Pues así fue, puede que se haya sentido incómoda

-Para nada, fue solo que mi intuición fallo, y te juzgue mal, y lo lamento

-No se preocupe, todos cometemos errores

-Si tienes razón

Los 2 se pusieron a lavar los platos juntos, mientras seguían bebiendo, luego se fueron a sentar al sofá, en un momento ella se fue al baño y cuando regresó se sentó en el regazo de Izuku.

-Creo que ya a bebido suficiente - le decía mientras le quitaba la copa

-¿Tú crees?

-Claro, creo que es hora de que me vaya, para que usted pueda descansar

-Sabes siempre me ha molestado el hecho de que me hables de usted

-¿Ah sí?

-Si, es decir no soy tan vieja

-Pero es mi jefa, solo está por debajo de Iida

-No soy tu jefa, tu jefe es Iida

-Entonces ¿usted que es?

-Tu compañere

-Si, definitivamente esta muy ebria

-¿En serio?

-Si, ya está desvariando

Ambos se rieron ante aquella broma, ella se recargó en el hombro de Midoriya -. No estoy nada ebria

-Lo se

-Así que si me crees

-Algunas cosas

Ellos se vieron un momento a los ojos, ella se puso enfrente de él, lo rodeó con sus brazos -. Izuku

-¿Estás segura?

-Completamente

Ambos se besaron, subiendo cada vez más la intensidad de sus besos, Midoriya la cargó hasta la habitación de ella, donde se dejaron llevar por la pasión del momento, la lujuria, los sentimientos, fueron los que predominaron, era la forma de pedir perdón, cómo de expresarle lo que sentía, de parte de aquella mujer. A la mañana siguiente la alarma de Uraraka la levantó, al no ver a Midoriya por ningún lado, se levantó y se baño al terminar pudo ver una nota en su mesa.

"La pasé increíble anoche, tuve que irme por Eri, pero le invito unas cervezas, para poder quitarle la cruda, ahí hablaremos de lo que pasara entre nosotros, aunque ambos sabemos que ya no podemos seguir siendo amigos, pero igual lo discutimos estando allá.
Izuku"

Ochako abrazó esa carta, había valido la pena el riesgo, casi estaba saltando de alegría, había conseguido al hombre de sus sueños y no dejaría que nadie se lo arrebatase.

Nuevos recuerdosWhere stories live. Discover now