Nuevos recuerdos

Gracias

Aquella chica se apresuró a abrir la puerta, no podía creer que aquella mujer haya regresado, al verla su sorpresa era más que evidente. Se preguntó mil cosas, ¿dónde había estado? ¿Por qué volviste? ¿Por qué te fuiste?  ¿Te vas a volver a ir? Su mente en ese momento se encontraba muy confusa.

-Vaya, veo que has crecido Eri

Ella se limitó a salir del apartamento, y cerrar la puerta, suspiro e intento calmarse -. ¿Cuando volviste?

-Hoy llegue aquí

Gracias a su padre, se había hecho más directa, y sin rodeos, cruzó los brazos y preguntó -. ¿Puedo saber que quieres?

La respuesta de su hija la sorprendió -. Quería saber ¿como estas? ¿como te ha ido? quería…

-Estoy bien, gracias

-Ya veo te preguntarás ¿dónde he estado?

-Solo los primeros 6 meses, luego dejó de importarme, en parte gracias a papá

-¿Papá? ¿Te refieres a Midoriya?

-Si, el a sido mi padre estos años

-Sabía que Midoriya era un buen hombre, por eso te dejé a su cargo

Esa respuesta la enojó un poco -. Bien, si era todo lo que tenías que decirme, me despido, lo lamento pero tengo que hacer la cena - decía mientras le daba su espalda

-Eri, por favor, se que debes estar molesta, enojada, por abandonarte pero…

-No de hecho te lo agradezco, gracias a ti, me tope con el hombre más maravilloso de todo el mundo

-Deja que te explique

-No hace falta, las explicaciones ya están de más, me hubiese gustado una carta a los 6 meses, o para celebrar mi cumpleaños, cuando tuve mi primer periodo, o cuando me gradué de la secundaria, date cuenta por favor Kaina - ella seguía sin verla, sus ojos estaban casi llorando

-Por favor, si tan solo me dejaras…

-Es tarde, 4 años tarde, ¿en serio crees que necesito una explicación? - decía mientras tomaba el picaporte de la puerta con su mano temblorosa

-Las cosas no son tan sencillas, tuve que irme, tuve problemas con el juego, le debí dinero a las personas equivocadas, ¿crees que quise dejarte? ¿Crees que no me dolió el haberlo hecho? Yo estaba en una crisis, pero recibí la ayuda de las personas correctas, gracias a ellas pude salir del bache que era mi vida

-¿Creías que no lo sabía? ¿Creías que no me daba cuenta? Apenas tenía para comer, para mis uniformes, si tenía suerte te veía 2 veces por semana

-Si tienes razón fui una terrible madre, una persona horrible, alguien que mucho tiempo solo veía por sí misma, lo sé mejor que nadie, pero si estoy aquí ahora es por que me arrepiento - le decía mientras lagrimas brotaban de sus ojos

Eri al fin volteo, también estaba llorando -. Si lo que quieres es perdón, lo tienes, no te guardo rencor, ni te odio, al contrario trataste de cuidarme, y eso lo agradezco, también agradezco el hecho de que si no fuera por ti, no habría conocido a papá, pero si lo que quieres es una segunda oportunidad, me temo que ya es tarde

-No me digas eso por favor…

-Kaina, escucha por 1 año. ¡Por un maldito, puto, pinche año!, me hice la pregunta ¿por qué me abandonó? ¿Papá hará lo mismo? ¿Acaso yo soy el problema? ¿Alguna vez tendré a alguien que se quede conmigo?

-Por favor, hija créeme cuando te digo, que quiero formar parte de tu vida, que nunca volveré a irme, ahora tengo un trabajo, y un esposo, los 3 podemos ser felices, ven conmigo a Estados Unidos

Aquella propuesta, la había sorprendido, no se la esperaba, agacho la cabeza, y dio un largo y profundo suspiro, limpio sus lágrimas, y dio una respuesta -. Gracias, pero me quedo aquí con mi verdadero padre, jamás lo dejaría, eso es lo que le dije, y lo voy a cumplir, ya que mi nombre es Eri Midoriya, y estoy orgullosa de eso. Te dejo para que sigas con tu vida, que yo seguiré con la mía, gracias y adiós Kaina

Al concluir se metió a su apartamento, luego se desplomó en el suelo, las lágrimas salían a montones, por su parte aquella mujer se fue con el corazón destrozado, ya que creyó ingenuamente que su hija la recibiría con los brazos abiertos, había fracasado en su misión de volver a entrar en la vida de su hija. Aunque se fue en paz al saber que su hija no la odiaba, y al saber que ella había conseguido un padre.

Izuku por su parte llegó al anochecer a su casa, y al ver los ojos de su hija supo que algo había pasado, por su parte Eri se lo contó, el abrazo, los pies de ella cedieron, y estuvieron así por mucho tiempo. Los 2 sabían que el otro no se iría de su vida sin importar lo que pasase, sabían que tenían a alguien que ha estado y estaría en las buenas y en las malas, y no tenían más que agradecer por tener a esa persona a su lado.

Espero hayas disfrutado mi historia, este es el capítulo final, pero no sé preocupen, habrá un par de capítulos  más