Navidad

157 33 0
                                    

Ya era diciembre, era jueves la oficina ya estaba adornada con cosas navideñas, por su parte Eri y Mina ya habían salido de vacaciones, y las de Midoriya sería ese fin de semana, saldrán el jueves y volverían el martes, esto según lo acordado. Estaba nervioso ante lo que se venía, debido a que sería la primera navidad que tendría con Eri.

Observó a Ochako quien tuvo un cambio radical, debido a que cortó su cabello, también se volvió a presentar ante Izuku. Por su lado Momo también estaba lista, para declararse, lo haría justo después de navidad. Todos tenían planes para esta temporada y estaban listos para los imprevistos.

-Ya estoy en casa

-¿Cómo te fue Papá?

-Bien gracias

Ambos cenaron juntos y discutieron lo que cenarian el día 24, poco antes de que Eri saliera de vacaciones su escuela tuvo una junta de padres y maestros, a la que Midoriya fue con gusto, ahí se enteró que su hija era la más lista de la clase, cosa que lo llenó de orgullo. Ambos ya estaban acostados, decidieron pasar las vacaciones en casa.

-¿Tienes novio Eri?

La pregunta hizo que aquella chica se sonrojara para fortuna de ella, estaba oscuro -. Claro que no

-¿Si tuvieras me lo dirías?

-Nunca te he ocultado nada

-Ya veo

-¿Tú también me dirías, si tienes novia?

-Claro que sí, pero por ahora tu eres mi prioridad

-No deberías hacer sacrificios por mi

-No lo hago, la última vez que alguien me gusto, me dijo que tenía novio, pero luego me enteré que era mentira

-¿Entonces, por qué mentir?

-Según lo que me explico Yaoyorozu, ella tuvo miedo de tener sexo conmigo demasiado pronto

-Pienso que es una tontería, ella pensó que entregarse antes de tiempo, ¿haría que te aburrieras de ella?

-No lo se, y si te soy sincero no me importa

-Eres un gran hombre papá, estoy segura de que encontrarás a alguien

-Sabes hace unos meses, te habría contestado que ojalá, pero justo ahora no me importa

-Que curioso, a mi tampoco me importa si nunca consigo pareja

Él le dio un beso en la frente y la pegó a su pecho, aquella niña, aquella adolescente, aquella mujer, su hija, le había robado el corazón, ella era todo lo que necesitaba para seguir, para no rendirse, y seguir hacia adelante.

El día 24 en la noche tuvieron una gran cena, solo los 2 juntos. El día 25 intercambiaron regalos, él le dio otra pijama y ella un reloj, a ambos les fascinó el regalo del otro. El día 26 hicieron una cena, e invitaron a Momo, ella aceptó gustosa. Al llegar trajo consigo, un pay que ella misma había preparado, todos comieron juntos, al acabar todos recogían llegó Mina de visita, luego de un rato Yaoyorozu se despidió de ambas y como siempre Midoriya la fue a dejar a la estación del metro.

-Es agradable estar con ustedes

-Creo que le caes bien a Eri

-Ella también me cae bien

-Bien llegamos, te veo el martes

-Espera - mencionó mientras se ponía enfrente de él -. Hay algo que te quiero decir

-¿Qué pasa?

Puso su mano en su hombro lo que la puso más nerviosa -. Hay algo que te he querido decir

-Te escucho

-No se como lo tomes, pero hay algo que debes saber Izuku

Le sorprendió que ella lo hubiese llamado por su nombre -. ¿Está todo bien?

-La verdad es que hace tiempo yo dejé de pensar, de verte como un amigo

-¿Qué quieres decir?

Ella dio un suspiro, ya había empezado debía de concluirlo -. Yo te amo, Izuku. No sé desde cuando, no supe porque, pero lo que si se es que quiero tenerte a mi lado, y no solo como amigo, pero sé que ahora está Eri en tu vida, y se perfectamente que ella siempre va a estar antes que yo, lo se bien, así que quiero que me des una oportunidad de entrar en tu vida, en la de ambos. No tienes que responderme ahora, puedo esperar hasta que lo hayas pensado bien.

Ella se fue dejando a su amigo con una cara de sorpresa absoluta, no sabía qué decir, jamás había pensado en ella, como algo más que una amiga, nunca la había visto como lo que era, una mujer. Se dirigió hacia su casa ya que quería saber la opinión de la persona más importante en su vida.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
4 años después
El timbre de la casa de los Midoriya sonaba, Eri se dirigió a ver de quien se trataba -. Si diga
   
-Hola de nuevo

-¿Mamá?

Nuevos recuerdosOnde histórias criam vida. Descubra agora