HIS FOREVER AND HER DEMISE

Capítulo 6

Draco aplaudió y chilló cuando Harry les dio la noticia a él y a los demás, Severus se quedó con la boca abierta y los ojos muy abiertos, horrorizado. Si Lucius viera esto se revolvería en su tumba, pensó el director, viendo a su ahijado dar saltos de alegría.

-Te lo dije-, susurró Harry desde su lugar junto a Severus.

-Dioses, el hombre tiene problemas, no estoy seguro de que sea apto para enseñar a los niños-, murmuró Severus.

-Enseñarles creo que es uno de ellos- se rió Harry.

-Profesor Finnegan, ¿podría poner a su marido en pausa?-, dijo Severus, -Me estoy mareando al verlo rebotar por todo el lugar-.

Seamus negó con la cabeza y tiró de las manos de Draco hacia su regazo, sujetándolas con las suyas para mantenerlas en su sitio. El rubio le lanzó una mirada mordaz.

-Kingsley estará aquí esta noche a las 8:00- Harry se dirigió a la sala, -no hace falta que lleven nada elegante algo informal estará bien-.

-¿Qué se pondrán tú y Severus?- Preguntó Luna.

-No mucho, si es que tengo algo que decir- murmuró Severus, recorriendo con la mirada el cuerpo de Harry.

Harry miró a su prometido de forma interrogativa -Sólo nuestros trajes de etiqueta, Luna-.

-Creo que es tan dulce que estés haciendo esto- Hermione se entusiasmó -Sólo tengo una pregunta-.

-¿Sólo una?- Harry sonrió satisfecho.

-Cállate Potter- Hermione frunció el ceño -¿Puedes hacer esto aunque no seas realmente Harry en este momento?-.

-Hemos hablado con Kingsley y con el otro Harry; no hay ningún problema, legalmente el clon no está casado con el troll, así que no hay diferencia- le aseguró Harry.

-Bien quiero que todo sea perfecto- Hermione sonrió.

-Lo es Mione, están todos aquí, no podría pedir nada más-.

El despacho se vació y Severus y Harry se acurrucaron en el sofá un rato antes de que empezara la siguiente clase de Harry, era puro cielo despertarse esa mañana al lado de Severus, nada en el mundo se sentía más bien que lo que estaba por venir.

Despidiéndose de su prometido con un beso tiempo después Harry salió a regañadientes del despacho de la torre y bajó al tercer piso para prepararse para su siguiente clase, Hufflepuffs y Slytherins de segundo año.

Los duendecillos de Cornualles estaban en la agenda del día, aunque Harry estaba seguro de que haría la experiencia un poco menos caótica que la que tuvo en su segundo año con el profesor Lockhart.

-Estás impresionante-, respiró Hermione mientras se ocupaba de la túnica de Harry por enésima vez.

-Gracias, Mione, tú también estás preciosa-, sonrió Harry.

-Bien, vamos a casarte- dijo ella con una lágrima en los ojos.

-No llores, Mione, me vas a hacer empezar- Harry le quitó las lágrimas.

Kingsley estaba en el despacho del director con Severus, Minerva, Luna, Draco y Seamus.

Harry y Hermione entraron en la sala, a Severus se le cortó la respiración al ver a la belleza que era su futuro marido, con su traje de gala verde bosque, Harry parecía un cuadro y se acercó a Severus. Hermione se colocó a un lado junto a Harry y Draco junto a su padrino.

-Me complace mucho estar aquí para presenciar esta bendita unión entre dos personas que son la definición misma de lo que es el amor- Kingsley comenzó su discurso.