Capítulo 7

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La multitud aplaudió cuando Kingsley se acercó al atril, extendió una hoja de pergamino sobre el bloque elevado y miró la gran sala llena de gente. Estaba bastante nervioso, no por el hecho de dar un discurso o presentar los premios que podía hacer mientras dormía.

No, la causa de sus nervios era lo que se descubriría esta noche, lo que Harry revelaría, la traición, la vileza de todo ello.

Los aurores habían sido informados de lo que iba a ocurrir y de lo que implicaba su trabajo, el clon de Harry se había acercado a él y le había confiado que estaba bastante seguro de que Ginevra iba a anunciar a la comunidad mágica que ella y Harry iban a tener un bebé después de que él recibiera su premio.

Entonces, el verdadero Harry lo revelaría todo, incluidos todos los recuerdos de las mujeres Weasley que tramaban acabar con la vida de Harry Potter.

-Gracias por esa cálida bienvenida, director Snape- exclamó la voz grave de Kingsley. -Como muchos de ustedes saben, esta ceremonia se celebra normalmente en el Ministerio a mediados de noviembre, pero debido a circunstancias imprevistas hemos tenido que adelantar la fecha y cambiar el lugar-.

-Apuesto a que Snape puso un bonito precio para que se celebrara aquí- le susurró Ginny a Harry, ella nunca había sido fan de Severus incluso después de todo lo que hizo en la guerra la pelirroja no se había convencido.

-Realmente no es tan malo Ginny- respondió Harry.

-Tú no estabas aquí cuando él era el director y los Carrows estaban al mando-, dijo ella.

Harry ignoró sus quejas y volvió a escuchar el discurso de Kingsley, la bruja se limitó a resoplar con sorna y a dar un buen trago a su bebida.

-Muy bien, demos comienzo a la ceremonia-, continuó Kingsley.

Severus observaba atentamente a su marido desde su lugar en el escenario, el profesor de defensa parecía haber palidecido en los últimos minutos y al director le preocupaba que no siguiera adelante con la denuncia de las arpías por lo que eran. No podía abandonar su lugar, ya que eso alertaría a la sala de que algo podría ir mal.

Hermione estaba sentada más cerca de Harry y pensó que si lograba captar su mirada, podría comunicarse con ella para ver cómo estaba su marido.

Severus esperó el momento exacto en que la profesora de runas antiguas lanzara su mirada en su dirección; con algunos gestos hábiles de la mano pudo expresar lo que quería. La bruja no tardó en captar lo que quería decir, le dedicó una cálida sonrisa y se centró en Harry.

Le dio unos ligeros golpecitos en la mano y esperó a que volviera la cabeza, tardó unos instantes ya que estaba perdido en sus propios pensamientos.

-¿Estás bien?-, preguntó ella.

-Sí, creo que sí- se encogió de hombros -sólo quiero que esto termine-.

-Sé que todos lo queremos, recuerda que estamos aquí a tu lado, Severus y Kingsley están ahí, no dejaremos que te pase nada- prometió ella.

-Gracias Mione- le dio una palmadita en la mano.

-¿Está bien?- Preguntó Seamus inclinándose y susurrándole a Hermione.

-Sólo está un poco asustado-, dijo Hermione.

-Si la perra le pone una mano encima, será la última-, dijo Seamus.

-Ahora es el momento de anunciar al auror del año- Kingsley rompió su tren de pensamiento -este joven ha superado todas las expectativas que se han puesto en él durante los últimos dos años, por no mencionar su excelente trabajo este año. Muchos de nuestros casos más difíciles se han cerrado gracias al trabajo de este Auror y al equipo que tiene trabajando con él. Confío en este hombre con mi vida, así que, por favor, únanse a mí para felicitar al señor Harry Potter por ser el auror del año-.

HIS FOREVER AND HER DEMISE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora