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34: ꒰Despedida꒱

Seo ChangBin

El amor nos combierte en unos egoístas sin escrúpulos. El amor es bueno pero nos cambia, hacernos llevar el mismo rostro del mismísimo demonio. Yo, en lo personal, estaría dispuesto a todo solo para salvar a HyunJin.

Con el corazón en el puño miré la escena que me repugna, la escena que me gustaría que no fuera cierta. HyunJin está preparando su maleta, y por más que me pidió ayuda, decidí rechazarlo. No podía prepararle las maletas, yo quería tirarlas por la ventana, pero entendí que eso no va a impedirle que se vaya.

—Quiero que ya acabe. —llevó su mano a la cabeza y miró la maleta, justo antes de cerrarla.

Mis ojos ya no aguantaron y me vi caminando con pasos apresurados hacía el baño, donde cerré la puerta detrás de mi con la llave y me dejé caer en el suelo, empezando a llorar.

—ChangBin. —escucho su voz detrás de la puerta y me piel se eriza.

No contesto, no puedo, el llanto apenas me deja respirar.

—Amor, ábreme. —insiste HyunJin, con voz tranquila dando pequeños golpecitos en la puerta.

—No. —digo entre sollozos mientras limpio las lágrimas, al final no consigo tener el rostro seco ya que mis lágrimas siguen callendo una tras otra.

—ChangBin. —escucho un largo y profundo suspiro de su parte.

Sigo en el piso llorando e ignorando su petición, pensando que es lo mejor, creyendo que tal vez esto lo haga cambiar de opinión. Pero no, me doy cuenta que estoy muy equivocado en el momento que lo escucho decir: Me tengo que ir ChangBin, ¿nos vamos a
despedir de esta manera?

Mi corazón se rompe en miles de pedazos imperfectos, y en ese momento me doy cuenta que estaría dispuesto a borrar cada beso que HyunJin me dió y nuestra historia solo. para tenerlo a salvo, pero el tiempo es lo que es, y regresar en el pasado es imposible.

Estoy extendiendo mi mano y abro la puerta con la llave, una vez que a HyunJin escucha el sonido, no duda y entra en el baño.

Apoyo la cabeza en mis rodillas, las tengo abrazadas con los brazos.

¿Qué más podría hacer? ¿Qué más? Pienso desesperado.

HyunJin se arrodilla a mi lado y agarra mi mano entre la suya, después habla: No quiero irme sabiendo que estás mal, cariño. —hace una pausa mientras giro la cabeza hacia él, me seca las lágrimas y me sonríe. —Por favor, apoyame. —añade.

—Cuídate por favor y nunca olvides que te esperamos en casa lo más rápido posible. —tartamudee y lo veo invitándome a abrazarlo. No lo dudo y me dejo caer en sus brazos, disfrutando de su calor, de su presencia y de su esencia.

—Prometo regresar pronto, pero hasta entonces cuida a nuestros hijos. —me dice mientras acaricia mi cabello, y yo, le estoy mojando la camisa con mis lágrimas.

—Mi madre se mudará aquí con ustedes mientras yo regreso, Jason dormirá en esta casa igualmente, así que cualquier cosa que necesites se lo pides a él.

Me alejé un poco de HyunJin y lo miré a los ojos, ¿Cómo podría dejar de mirar esos ojos azules? ¿Cómo dejar de respirar su perfume? ¿Cómo dejar de tocar su piel?

Suspiro profundo, resignado mientras me abandonó una vez más en sus brazos.

—¡Ah! —saco un pequeño gemido ahogado en el momento que siento una contracción en mi vientre.

—¿Qué pasa, Bin? —me pregunta preocupado y mi amor hacía él crece.

—Nuestro bebé.

Sabía muy bien que no era un golpecito dado por el bebé, ya que apenas llevaba tres meses, pero las contracciones eran algo normal en el embarazo.

Miré su rostro feliz y su perfecta sonrisa. Para nada en el mundo podría perder a este perfecto hombre que me daba el amor puro.

—Ella o él estará a tu lado mientras yo estaré lejos. —dijo y sentí una nostalgia en su voz.

—No quieres irte. —afirmo y HyunJin asiente con la cabeza ligeramente.

—No, no quiero separarme ningún momento de ti, Binnie. —me confiesa y me apresuro a hablar pero HyunJin me calla depositando su dedo en mis labios. —Pero nuestros hijos se merecen un mundo mejor, y para que el mundo cambie, tenemos que nosotros mismos el primer ejemplo que ellos vean.

—¡A la Shit!

—Cuando regrese te castigare por esas palabras tan vulgares. —me sonrió con picardía.

Queriendo o no, el tiempo pasa y el momento de despedirnos llega. Su madre, los niños y su amigos se despiden de HyunJin, apoyándolo y dándole fuerza, asegurando que él regresará feliz, diciéndole lo mucho que ellos confían en él.

Yo me quedo en un rincón de la misma habitación, intentando no llorar una vez más. Mis presentimientos no me traen buena seguridad, en cambio mi mente empieza a acostumbrarse con una extraña idea, una está pintando un mundo en donde HyunJin no está.

Algo decía en mi que HyunJin no regresará.

Su mirada se fija en mi y después la de todos los demás. Con tremenda tristeza camino hacía HyunJin y cuando llego en frente de él, siento como sus manos cálidas tocan mi cintura, acercándome a sus labios y al sabor de su boca.

Me besa, me besa como siempre lo había hecho, pero no puedo contenerme y en ese beso lleno de pasión, amor, locura, lujuria, bajan unas lágrimas amargas de mis ojos, mezclándose y creando un beso único, ahogado.

Corta el beso y vuelve a limpiar mis lágrimas, susurrandome al oído, después de abrazarme:—No quiero que los niños te vean así, a partir de ahora, tu ered la autoridad en esta casa. —deposita su mano en mi cuello y me acerca más a él. —El dueño de todo lo que poseo, incluso de mi corazón. —añade y estoy a punto de llorar más fuerte.

—¡Te amo! —le digo con voz temblorosa.

—Yo también te amo. —me dice, después de alejarme de él, mirándome a los ojos y oor primera vez puedo leer en ellos: susto.

Lo estaba negando pero HyunJin sentía la misma preocupación, el también sabía que había una chance para que él nunca regrese. ¿No entiendo entonces porque tan terco al seguir?

De poco a poco HyunJin se va y la casa queda vacía. Su perfume se borra, se esfuma, su sombra deja de existir, y su presencia se vuelve un recuerdo doloroso.

Como acto reflejo acercó mi mano a mi vientre y cuando siento que ya no podré contener mis lágrimas siento dos manos cálidas, una que agarró mi otra mano y otra mano que acarició la mía, la que llevaba puesta sobre mi vientre.

—Mi papá regresará pronto, ChangBin. —dice Heejin apretando su mano sobre la mía, mirándome el vientre y después a lo ojos.

—Sí, papá regresará, pronto. —dice JeongIn en un susurro y giro la cabeza a él sorprendido.

aaaa holaa volví después de tanto tiempo, espero que hayan esperado por una actualización, perdón por demorar mucho :((