Quince. 💐

488 70 32
                                    

Cuándo lo conocí por primera vez quedé muy fascinado con su belleza.

El ruido en aquel teibol era tan fuerte y a mi alrededor habían muchos hombres bebiendo e incluso besándose con chicas desnudas o en su caso con chicos.

Los billetes volaban alrededor de mí cómo si fuera un desperdicio, las miradas me comían por completo mientras deslizaba mi cuerpo por el tubo, mientras mostraba mis delineadas y fuertes piernas, los tacones de aguja llenas de pedrería llamaban tanto la atención.

Pero aquel chico me observaba desde mesas atrás con un montón de chicos aun lado suyo riendo.

Realmente hubiera preferido haberlo conocido en un heladería o chocando en alguna tienda pero, no aquí.

Mi presentación terminó y muchos chiflidos, aplausos e incluso muchas palabras morbosas se escucharon fuertemente pero, yo seguía distraído por aquel chico.

- ¡Estuviste magnífico! - Lana, mi jefa, llegó aún lado mío y me abrazo fuertemente. - Realmente dieron tanto dinero, incluso tienes una fila enorme de hombres que quieren pasar la noche contigo - empujó mi brazo pícaramente. - ¿Minnie?

Seguía cruzando mi mirada con aquel chico qué tampoco despegaba su mirada de la mía.

- ¿Puedo acercarme a alguien?

Lana parecía sorprendida pero, asintió.

- Sabes qué no puedes interesarte en alguien, Minnie.

- Lo sé - susurre. - Sólo quisiera pasar la noche con él.

- Está bien - medio sonrió. - Pero entonces te quitaré un 5% más de tus ganancias ya qué tienes qué pasearte por ahí pero, no lo harás, ¿Estamos de acuerdo?

Fruncí mi boca y asentí minutos después.

De todos modos no tenía una familia cómo tal.

Me acerqué a paso lento a aquel chico qué si era honesto parecía asustado.

- Hola - sonreí cuándo estuve cercas de él. - ¿Eres nuevo por aquí?

- Si - dijo después de segundos en silencio. - Y-yo..

- No te pongas nervioso - ladee una sonrisa tomando su mano. - ¿Tomas?

El observó a sus amigos qué chillaban de emoción al verlo conversar conmigo.

Es qué realmente ese chiquillo era muy hermoso para mis mortales ojos.

- Un poco - sonrió.

- ¿Quieres tomar algo? - acaricie su mano con la yema de mi dedo pulgar sin despegar mi mirada de él.

Asintió y lentamente le abrí pasó por la gente guiándolo hasta una mesa VIP. Pará ser franco solo los de mayor nivel podían estar ahí y yo era parte de ellos así qué, que importaban las miradas, estaba con un chico qué parecia un dios griego.

- ¿Qué quisieras tomar?

- ¿Vodka?

Reí ante su comentario y negué levantándome y acercándome a la barra de bebidas tomando una botella de Macallan 1926. La dejé frente nuestro y comencé a servirnos.

- Las personas qué casi no toman suelen escoger siempre el vodka - negué. - Prueba esté.

Aquel chico asintió y tímidamente lo tomó al hacerlo comenzó hacer gestos de vómito pero, al final lo trago.

- Oh por dios, ¿Estás bien?

- Si, lo siento - carraspeo su garganta. - Es muy fuerte.

- Lo siento - fruncí la boca. - ¿Cómo te llamas?

Florería; HyunIn 🔹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora