Ella no dice nada, solo sacude su cabeza, su pecho sube y baja rápidamente.

—No puedo respirar... necesito... sácame de aquí, Black.

—De acuerdo... de acuerdo —repito y aún sosteniendo su mano la guío hasta mi moto. Me subo y ella me sigue, abrazándome desde atrás con fuerza, no sé que pasó, pero solo sigo mi instinto—. Estás bien, Bea. I got you.

Te tengo.

Bea tiene su cara enterrada en mi espalda y estoy a punto de arrancar cuando Red sale de la casa. Él se queda en la puerta y hacemos contacto visual. Me pongo el casco y Red asiente. Supongo que sabe que la llevaré a salvo a casa. ¿Él sabe que pasó? Se ve demasiado calmado para saberlo.

—Una vuelta... antes de ir a casa... —nunca la he escuchado así, la vulnerabilidad en su voz es palpable y quiero protegerla de todo, de quien sea que la puso así. Obedezco y le doy una vuelta por el pueblo hasta que ella deja de temblar y respirar agitadamente. Cuando la siento calmarse, me dirijo a su casa. No sé que carajos pasó, pero si alguien le ha hecho daño, si alguien...

—Black... —susurra cuando nos detenemos frente a su casa. Las luces están apagadas, solo el porche está iluminado. No me muevo, no me quito el casco, solo bajo las piernas para mantener el equilibrio de la moto—. ¿Por qué las cosas siempre se tienen que joder?

—Creo que no soy el más calificado para responder eso.

Ella gira el rostro y descansa el otro lado de su cara contra mi espalda.

—No me gusta la violencia, pero... quiero que él se muera. ¿Eso me hace una persona terrible?

—¿Él? ¿Red?

—No.

—¿Es alguien que te ha hecho daño?

—Sí.

—¿Quién es?

«Solo dame un nombre, Bea. Quien quiera que sea el responsable de que te pongas así de mal tiene una pronta fecha de vencimiento».

—No...—su voz se quiebra—. No puedo decir su nombre, esta noche no.

—Está bien. —Entonces, hago lo que sé hacer mejor en cualquier momento—: ¿Esto quiere decir que ya me has perdonado? —bromeo y la escucho bufar.

—Tenías que intentarlo, ¿no?

—Si ya sabes como soy, ¿para qué te subes a mi moto? —Ella se ríe por lo bajo y el sonido libera un poco la presión en el pecho que he sentido desde que la vi mal.

—¿Estás bien, Black?

Su pregunta me golpea de una forma inesperada, siento un vacío en el estómago. Me quedo sin palabras por unos segundos, Bea suspira.

—'A veces comentemos errores con las mejores intenciones' —murmura—. Una de mis frases favoritas de un libro que leí hace tiempo. No eres una mala persona, Black. Creo que todos estamos un poco rotos.

Black and Blue —respondo con una sonrisa triste, aunque ella no pueda verme.

—Exactamente.

Ella se despega y mi espalda se siente fría de inmediato sin su calor. Bea se baja de la moto y se para a un lado, sonriéndome.

—¿Me contarás que ha pasado esta noche? —pregunto, confirmando que ha llorado, su rostro está rojo, los mechones azules de cabello cerca de su cara están empapados.

—Algún día.

—De acuerdo.

Silencio, nos miramos a los ojos y ahí está... esa tensión... esa electricidad entre nosotros, ¿cómo es posible que en un momento como este quiera besarla? Después de esta noche que ha sido agridulce para ambos, aún la veo y quiero acercarla a mí, sentirla. Estoy loco. Bea duda, se muerde el labio y me lamo los míos por instinto.

Black & Blue (Español)✔️Where stories live. Discover now