"Si me ves, bésame, hazme un lugar entre tu piel, que los rasgos de mi cara no te impidan ver mi ser..."
Tras el atroz asesinato de su madre, Kim Taehyung desea fervientemente comunicarse con ella por una última vez. Por lo que creyó que aquella tab...
─ Todavía no es momento de besarte. ─ añade con tranquilidad, por vez que acaricia la mejilla contraría con la punta de su nariz.
─ ¿Y lo harás más tarde?, ¿me besarás? ─ pregunta trazando un camino con las yemas de sus dedos en la ancha espalda de Jungkook, el cual asiente lentamente.
─ Lo haré, te besaré, y cuando me encargue de hacerlo, te transportaré a una dimensión desconocida de la que jamás querrás irte dulzura.
La piel acanelada de Taehyung se eriza por completo cuando el aliento cálido de Jungkook choca contra la piel de su mejilla y la humedad de su lengua acaricia su cuello y clavículas. Ronronea bajo él, removiéndose sobre las sábanas que se adhieren a su piel cuando un calor sofocante se adueña de la habitación, gotas de sudor se deslizan por su piel, las cuales Jungkook retira con su lengua que ahora delinea el borde de su lencería. Y esboza una sonrisa, olvidando las últimas palabras por el hombre, pues no tiene ni idea que aquellas llevaban sinceridad en cada una de sus letras...
01 de noviembre de 2021. 3:00 AM.
Si pudiera enumerar las veces en las que el dolor en su pecho era tan fuerte que lograba desmoronarlo hasta estar llorando a lágrima viva debido a la angustia, sería la segunda vez, dado que la primera fue cuando el imbécil del señor Kim le propinó una fuerte golpiza a su mejor amigo, la cual lo llevó hasta el hospital por una semana entera, semana en la que no pudo conciliar el sueño, en la que lloraba por horas a un lado de la camilla de Taehyung rogando que despertara. Y nunca nada se había sentido tan funesto, no hasta esa madrugada, en la que con su teléfono en mano trataba de contactar a Taehyung, pero que no respondiera a su llamado lo tenía al borde de la locura.
─ ¡¿Sabes que?, Yo me largo a la comisaría, no puedo seguir aquí como estúpido sin hacer nada!
Yoongi sujeta a Jimin de los brazos y lo fuerza a quedarse en su lugar, pero éste comienza a golpear su pecho, con dolor, ira, desasosiego, todo mezclado entre sí por vez que por sus mejillas rodaban lágrimas de desesperación y culpa por dejarle solo, porque si él no lo hubiese hecho, otra historia sería. Sin embargo, Yoongi, lo toma de sus manos y lo atrae hacia su cuerpo para abrazarlo y acariciar su cabello, tratando de calmarlo aunque fuese lo más difícil.
─ Tranquilo amor. Ya les pedí a mis hombres que contacten a los oficiales, también van a mostrarles las grabaciones de las cámaras de seguridad y nos daremos por enterados si salió con alguien de aquí, pero ya tranquilízate por favor, haremos lo que esté en nuestras manos para encontrarlo, pero, ¿tienes idea a dónde pudo haber ido?
─ Mi bebé no tiene a dónde ir, se escapó de casa conmigo para venir aquí, y me siento fatal porque temo que su padre se haya enterado y se lo haya llevado a la fuerza, él es malo, es un maldito loco que es capaz de dañarlo. ¡Yo tengo que salir de aquí y buscarlo, tengo que encontrarlo!
─ Lo haremos amor, confía en mí, dame tú teléfono seguiré llamándole, por ahora recuéstate y esperemos a que mis hombres nos den noticias ¿Vale?
Jimin no pudo hacer más que asentir y recostarse en el sillón de cuero, cubriendo su rostro con ambas manos, ahogando su llanto, mientras se sumía en sus pensamientos y se insultaba a sí mismo, diciéndose que era el peor amigo de la historia, un imbécil que abandonó a su mejor amigo por una noche de sexo con su novio, noche que hubiese podido esperar, noche en la cual se arrepintió de sus terribles decisiones...
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