Capítulo 2.

8.2K 821 120
                                    

Él no era creyente de ningún dios, pero aún así, agradecia a kami-sama por hacer que tanto su Sensei, como Kurogiri, tuvieran que ocuparse de algo con el doctor, permitiéndole tener un día libre sorpresa.

Debido a que le se le había notificado temprano por la mañana, aprovecho para ir volver a dormir todo lo que no había podido anteriormente, despertando así después del medio día, al terminar de comer, no tenía nada que hacer, ¿Videojuegos? Ya los había terminado todos y no le parecía divertido volver a hacerlos cuando ya sabia que tenia que hacer, ¿Leer? No gracias, ya le bastaba con todo lo que Kurogiri lo ponía a leer, ¿Ir de imprevisto a ver a su novio para darle una sorpresa? ¡Por supuesto!.

[....]

Caminaba a un ritmo calmado, disfrutando del aire fresco que le ofrecía el otoño, ansiaba encontrar rápido a su dulce novio y tener una cita con él nuevamente.

—¡Deku! ¡¿Enserio planeas entrar a ahí?!—. Más que preguntar, parecía que gritaba aquellas palabras.

Una cuadra más enfrente pudo divisar a Izuku, acompañado de un rubio cenizo, el cual no le costó mucho reconocer tras escuchar aquel peculiar mote.

Bakugou Katsuki, un chico que desde hace años atrás no veía, pero con tan solo verlo, lo veía igual de molesto y entrometido que antes. Lo que más lo molestaba era ver que estuviera con su dulce de leche.

—Si Kacchan, ¡Siempre a sido mi sueño ir a esa escuela!—. Respondió sonriente.

—¡Maldito Deku! ¡¿Por qué?! ¡Ese no es tu campo!—. Sea a lo que sea que se refería, parecía molestarlo.

—Jejeje, Kacchan—. Llamó con suavidad.

—¡Ni putas piensen en tratar de usar tu maldita particularidad conmigo!—. Ordenó igual de molesto.

—No lo haría, tranquilo Kacchan, jejeje—. Reía inocentemente. —Bueno, dios Kacchan, yo iré por este camino, necesito comprar un par de cosas—. Comentó después de detenerse en medio de una intersección.

Tch! Como quieras, me largo—.

Bakugou siguió su rumbo, mientras Izuku tomó otro, al percatarse que no había sido notado, siguió sigilosamente a su novio, si, como un total acosador de eso que hace cosas raras.

Tras seguirlo unos segundos, vio que este entro en un mini súper, por lo que decidió esperar afuera, después de unos minutos, el pecoso salió con una bolsa en mano y debido a que observa su interior, no se percató de Tomura.

—Zuzu—. Hablo para llamar su atención.

—¡Aaah!—. Dejo escapar un pequeño grito para posteriormente verlo y enseguida ensanchar una linda sonrisa. —¡Tomu-chan!—. Se apresuró a llegar a él.

Una vez estuvo cerca, enseguida fue abrazado.

—¡Te extrañe, Tomu-chan!—.

—Yo también te extrañe Izu—. Respondió después de corresponder el abrazo.

—¿No se enojara tu Sensei y tutor por no estudiar?—. Levantó su rostro para preguntar inocentemente.

—No te preocupes por eso, hoy me dieron el día libre—. Respondió con una sonrisa.

—¡Eso es genial, Tomu-chan! ¡Debemos ir a celebrarlo!—. Mencionó mientras terminaba el abrazo.

—Claro, ¿A dónde debemos ir?—.

—Mmm... Ya fuimos al parque de diversiones la última vez... ¡Vamos al acuario, ¿Si?!—. Pidió con emoción.

—Claro, suena perfecto—. Accedió con una sonrisa calmada.

El Dulce Novio De Tomura.Where stories live. Discover now