❄️ Ronroneo Alfa

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Ronroneo Alfa (Sensorial)

El Señor Tenebroso estaba a punto de aparecer en escena, saliendo de las sombras y tan desgarbado y acabado como solo él podía después de matar a un alumno. Y la emoción de aquella escena era igual a la primera vez que la había visto.

Johnny podría haber visto aquella película cientos de veces, incluso varias de ellas cuando aún estaba en las carteleras. Y siempre se sentiría tan absorto y emocionado con el mundo de Harry Potter. Sobretodo cuando podía escuchar las exclamaciones igualmente admiradas del omega bonito a sus espaldas.

Eran pocas las veces que, como en ese momento, se dejaba ser acurrucado y mimado por su omega. Doyoung aún no portaba del todo su marca en el cuello, tal vez en los muslos pero una totalmente oficial no era impuesta aún. Pero a Johnny le gustaba tratarlo y llamarlo como suyo, como su omega, al final de cuentas ambos sabían que la unión completa sucedería tarde o temprano. Mientras tanto, regocijarse con el pensamiento de tener como novio a tal ser tan, tan bonito era suficiente para su atolondrado corazón.

Doyoung, ajeno a sus pensamientos tamborileantes, se dedicaba a acariciar con parsimonia el cabello ligeramente largo de Johnny acurrucado entre sus piernas. Habían acordado hacer una noche de películas, al fin los exámenes finales habían terminado y aquella era una buena forma de recargar energías. Sabían que podían encontrar apoyo y vitalidad entre ellos, así, solos.

Por lo que se habían perdido entre montones de comida chatarra y bebidas, e incluso comida delivery, se hicieron un bonito lugar en la habitación del omega que, convenientemente, tenía casa sola. Tal vez podrían intentar algo más subido de tono entrada la madrugada. Pero mientras, la película que habían repetido en incontables ocasiones, producto de su fanatismo compartido por aquella franquicia, era reproducida por centesima vez. Y estaban bien con ello por ahora. Doyoung había acomodado sus almohadas de tal forma que pudiese tener un soporte sin molestias y a su vez, Johnny había encontrado lugar entre sus piernas, usándolo de almohada a él. Doyoung jamás se quejaría, no cuando tenía la oportunidad de abrazar a sus anchas al alfa, de poder olisquear su cuello como se le antojara y peinarle el cabello con mimos suaves y parsimoniosos.

Habían pasado el rato en aquella posición por al menos dos películas del maratón en turno y varias bolsas de papitas fritas. Bastante cómodos y encapsulados en su propio espacio para sentirse totalmente relajados. Doyoung continuaba pasando sus finos dedos entre los cabellos oscuros del alfa, repitiendo un patrón sin mucha prisa y con la otra mano acariciando suavemente y sin dobles intenciones el cuello cálido del chico. Casi como si fuese un gatito indefenso.

Johnny lo sintió, aquel revervimiento en el pecho que desde que era un niño no habían vuelto a evocar. Claro que sabía lo que era, sus padres le habían explicado en algún momento lo que su ronroneo significaba. Pero solo lo había hecho cuando era un pequeño cachorro al que le leían cuentos para dormir. Conforme creció fue dejando de lado recibir aquel trato lleno de mimos, nunca creyó que fueran importantes o necesarios. Pero vaya, las mejillas se le colorearon cuando sintió aquellas vibraciones burbujear desde su pecho hasta su garganta, totalmente cautivado por el movimiento suave que la mano cálida del omega hacía en su cuello.

Se sintió expuesto, como si el que Doyoung descubrirse aquel gesto de su parte fuera fatídico. Pero no podía detenerlo, todo su cuerpo se sentía tan relajado, sus extremidades incluso descansaban por sobre la manta con la que se abrigaban y a cada rato sus ojos se cerraban por las bonitas caricias que estaba recibiendo de su bonito novio.

El control remoto a centímetros lejos de sus manos, fuera de su alcance para intentar siquiera subir el volumen de la película y disimular sus sonidos. Esperaba que entonces Doyoung no notaste aquello, se dejó llevar, aceptando su ronroneo constante y buscando más de aquellas caricias en su cabeza.

—¿Johnny? —La voz siempre suavecita de su novio se escuchó en su oído. Tan bajo como si temiera romper un vidrio. —¿Johnny estás despierto?

El alfa suspiró entrecortado por las vibraciones de su garganta, abriendo los ojos y encontrando la mirada de su omega.

—¿Estás ronroneando? —Preguntó incrédulo y con emoción. El único que había hecho aquello en sus meses de relación, había sido él y en situaciones como cuando tenían relaciones. Escuchar al alfa hacerlo sin un incentivo de gran magnitud era increíble.

Observó las mejillas del alfa llenarse de color por aquella pregunta. Sabía que el ronroneo de un alfa era algo muy íntimo, normalmente lo hacían cuando estaban estresados y solos. Mostrarse así de vulnerable y tranquilo frente a su omega era un acto mucho más importante que una propuesta de casamiento. Johnny asintió despacio a la pregunta, volviendo a cerrar los ojos y más confiado por la bonita sonrisa que le dedicaba su pareja, giró su cuerpo. Quedando de frente a Doyoung y tan gigante y alfa como era, se acurrucó en el pecho del omega, pidiendo, con el ronroneo más audible, ser abrazado.

Doyoung sonrió más grande, feliz totalmente de tener tal confianza con su pareja como para merecer escuchar aquello. Acunó al alfa entre sus brazos, cubriendolos a ambos con la manta afelpada. Una de sus manos continúo las caricias tranquilas en el cuello y nuca de Johnny y la otra rodeaba su ancha espalda. Recargó su mejilla en el cabello del alfa, manteniéndolo calientito entre sus brazos. Dejando salir sus feromonas para arrullar a su alfa gigante, el corazón rebozandole de felicidad cuando el ronroneo adorable continuo escuchandose contra su propio cuello.

Cortito pero meloso, claro que sí, aprecien mi Johnny que quiere mimitos 😭

Omegacember. Johndoحيث تعيش القصص. اكتشف الآن