—Sí, para mí y para todos.

—Tú jamás me quisiste, nunca me llamaste hijo porque lo desearas.

—Hoy dejas de ser mi hijo, Damián, ya no eres un Vans.

—Y tu dejas de ser mi padre —solté decepcionado —Jamás pedí ser un Vans.

—Perfecto, dejas de serlo esta misma noche.

—Eres tan cruel, yo jamás lastimaría a alguien que digo querer, jamás seré como tu ni tu tonta familia. Todos ustedes no son más que egoístas, mi abuela igual...

—No hables de mi madre, no eres nadie para hacerlo. Antes de hablar de los Vans, piensa bien lo que dirás porque aunque lleves nuestra sangre, no significas nada para nosotros—

Tomé aire para evitar llorar frente al hombre que tanto daño me había hecho

—No dejaré a mi hermana.

— ¿Qué demonios no entiendes? Ella no quiere verte más.

—Lo quiero escuchar de ella, quiero escucharla decir que todo lo que tú dices es verdad. No le creeré a un mentiroso.

—Eres un mocoso, haz caso y lárgate de mí vista ahora porque si yo no te desaparezco, lo hará tu hermana.

—Ella jamás me lastimaría, no es como tú.

La risa de Harry no tardó en llegar a mis oídos.

—Ella quiere matarte.

—Mentira.

—Le das asco, un perdedor como tu jamás podría ser considerado hijo mío, ni Ellie te aceptó como su hermano, solo te soportaba y deseaba que un día de estos te mataras....pero ya veo que ni para eso sirves.

Mi corazón comenzaba a romperse ¿Por qué me sentía tan destrozado? ¿Qué culpa tenía yo?

—No te perdonaré jamás todo lo que me has hecho y dicho...—Declaré dolido —Tus palabras llenas de veneno quedaran grabadas en mi mente, recuérdalo muy bien.

—Se lo que hago y digo, no me arrepentiré de nada.

—Me has arrebatado todo, mi infancia, mi felicidad, me has quitado las ganas de vivir, me has arrebatado a mi hermana y el amor de mi madre por tu egoísta sueño de tener un heredero digno, todo porque no fueron grises...todo porque fui el ultimo. Me has destruido por no cumplir con tus sueños, espero jamás se cumplan y te mueras como la peor basura de este mundo...

De un momento a otro, me encontré en el suelo. No era la primera vez que papá me golpeaba pero sabía que esta era la última.

—Ustedes me lo quitaron todo antes —gritó furioso —Tu madre, tu hermana y tú, me lo quitaron todo.

—Y tu hiciste lo mismo con nosotros —de mis ojos hinchados comenzaron a brotar nuevamente lagrimas —Jamás olvidaré que por una estúpida razón, odies a tu hijo y lo desees muerto.

—Lo hago.

—El color de mis ojos ha hecho que me odies...—asentí levemente con mi cabeza —Me alegra no ser como ustedes.

—Vete.

—Volveré.

—Que ni se te ocurra regresar, porque te cazaré y te mataré yo mismo por todo lo que hiciste para destruir a esta familia.

—Fuiste tú el que destruyó todo esto a lo que llamabas familia, no yo, tú lo haces todo mal y siempre nos haces pagar los platos rotos ¡Todo es tu maldita culpa!

Prohibido Odiar a Dulce ©Where stories live. Discover now