I

2.4K 234 273
                                    

Kim Sunoo, 17 años de edad, 1,70 de altura y abiertamente homosexual con una familia que apoya su "posición", Debería ser perfecto para un chico como el, ¿verdad?

Pues lejos de ser perfecto, su vida era real, ese mismo día era el primero del segundo semestre escolar en sexto de secundaria, ese año saldría de esa escuela y por fin a hacer.... no sabía qué hacer, no había planeado poder llegar tan lejos.

Tenía ojeras en el rostro, cabello rosa casi peinado, ropas desaliñadas, pero alistando su bolso para volver a ese infierno llamado escuela.

-¡Hijo!- su madre llamó -¡Ven a desayunar!

-¡Ya voy, mamá!- gritó desde su habitación colocándole los primeros zapatos que encontró en el suelo.

Su cabeza estaba llena de tantas cosas, tareas, proyectos, actividades, deberes del hogar, y ahí en medio de todo estaba él, Nishimura Riki, o como le gustaba llamarlo, Ni-ki, él era lo único bonito en lo que pensaba todos los días.

-Buen día, mamá- Sunoo se acercó a su madre para saludarla y darle un beso en la mejilla como todas las mañanas.

Los padres de Sunoo siempre lo calificaban como un chico feliz y alegre, tenía una hermana mayor que también lo veía así de feliz siempre, básicamente porque siempre sonreía.

Pero una sonrisa no define felicidad.

Sunoo solía fingir, a veces, su sonrisa, pensaba que si dejaba de sonreír, haría triste a las demás personas, cuando sus padres estaban tristes por varios problemas él sonreía, esté feliz o no, pues sus padres solían decirle.

"Eres tan fuerte, gracias por sonreír por nosotros" 

Y sonreía aunque en verdad no siempre estaba feliz, pero temía decepcionar a sus padres con su tristeza.

-Gracias por el desayuno, mamá- arregló su ropa, no tenía un estilo en específico, un día se vestía de negro, otro usaba colores llamativos, otros muy suaves, algunas veces se hizo colitas, las uñas, pero no podía mantener un estilo en específico.

-De nada hijo, ve a traer tu mochila y despídete de tu padre, estaba cortando el césped.

-¿Tan temprano?

-Dice que "en la mañana tiene más energía" pero fíjate si no se durmió encima del césped.

Sunoo corrió viendo la hora, sacó su mochila y bajó a despedirse de su madre para poder ir a ver a su padre afuera de la casa "cortando" el césped.

-Papá, papá- Sunoo removía a su padre dormido en una de las sillas en el patio.

-¿Si?- despertó sin despertar.

-Estoy yendo al colegio, hoy salgo tarde- besó la mejilla de su padre y salió corriendo hasta su colegio que estaba a dos cuadras de su casa, bastante cerca y conveniente.

Tenía dos mejores amigos, su crush, Nishimura Riki y Yang Jungwon su otro mejor amigo con el que se conocían hace tantos años, talvez unos 10.

-¿Hiciste la tarea?- Ni-ki apareció detrás de Sunoo abrazando su cintura, hace más de 5 años que eran amigos.

-No hagas eso... algún día me dará un infarto- Sunoo sostuvo su pecho después de contener un grito.

Ni-ki tenía el pelo rubio, medía 1,87 y tenía 18 años, lo que lo hacía popular, era su ser extrovertido y su rostro tan atractivo.

-Eunha ayer me habló- Ni-ki seguía abrazado a la cintura de Sunoo.

Eunha, así se llamaba aquella chica de la que Nishimura estaba enamorado hace más de un año, aquella chica  rubia de 1,67, aquella chica tan linda con la que Sunoo hace competencia.

-Te pidió una tarea.

-Pero me habló, eso es algo.

Ni siquiera te trata bien...

-Ya es tarde, tenemos que ir a clase- Sunoo quiso apurarse pero Ni-ki lo detuvo.

-¿No te dijeron? el profesor de geografía no vino hoy- levantó a Sunoo del suelo como si fuera un muñeco.

-Oh.. okey- se dejó alzar y llevar por los brazos de Riki, sí, Ni-ki era su crush y su crush estaba enamorado de una chica que ni lo trataba bien, pero con estar cerca de él era suficiente, al menos para él.

-¿Quieres ir a mi casa? mis padres no están y son dos horas y media que tenemos libre-  su casa era dos cuadras a la izquierda de la escuela, de Sunoo era dos cuadras a la derecha.

-Claro, vamos- se sorprendía cada vez que Ni-ki lo cargaba en sus brazos pues no se cansaba ni un poco, era como un niño cargando su juguete favorito.

Al llegar a casa de Ni-ki, ambos dejaron sus cosas en el sillón principal y subieron hasta la habitación de Ni-ki, donde el mayor se acostó abrazando al pelirosa.

-Si tuvieras que elegir... entre ella y yo- Sunoo se atrevió a decir -¿Con quién te quedarías?

-Eunha es linda, muy linda, pero tú  eres aún más lindo, tú eres mucho más importante que cualquier otra persona, obvio que te escojo a ti.

-¿Lo prometes?- Sunoo alzó su meñique.

-Lo prometo- juntó sus meñiques - estaré contigo para siempre.

Es una promesa










Publicado gracias a la inspiración dada por: @The_Moon_Girl22 

Historia completamente mía.


Cami~

Adolecent - SunKi♡Where stories live. Discover now