One shots - multishipp Horacio

🦋Mi refugio🦋

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AU Volkacio

¿Qué habría pasado si en ese momento tan difícil para él hubiera tenido a su pareja cerca?

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Tras la muerte de Willy, Kate y Dante Horacio no podía estar más desbastado.

Caminaba borracho por un callejón mientras sostenía un botellín de cerveza medio vacío en la mano derecha y en la mano izquierda un par de botellines más sin abrir.
Escuchaba las sirenas de fondo, sabía que Kovacs le había mandado a buscarlo, pero no quería ser visto por nadie y menos en ese estado.

Necesitaba a alguien, a su novio, a su refugio.

De la nada las sirenas se escuchaban más cerca y una luz parpadeante de colores azul y rojo cegaban su vista.

-Está en mi 10-20, que acuda un Z- escuchó tras él.

Giró lentamente, mientras se tambaleaba en el proceso, pudiendo así visualizar un agente policial de la LSPD subido en una Mery, viéndolo con cierta mueca preocupada.

-Agente H, por favor, no se mueva de aquí, Kovacs está en camino con un Z.- habló aquel joven mientras se bajaba se la moto con intención de darle algo de apoyo al federal que se tambaleaba frente él

-Me importa una mierda...¡dejadme en paz!- gritó el de cresta mientras agitaba de forma amenazante al compañero con la botella medio vacía, vertiendo gran parte del contenido al suelo. -¡Quiero estar solo joder! ¡Yo controlo!-

-Calmese por favor.- el agente con sutileza sostuvo el culo de la botella y lo bajó junto a la mano del federal, la cual comenzaba a perder fuerza y se iba bajando lentamente hasta volver a su posición original. -Será mejor que no beba más agente.-

-Yo controlo- repitió por segunda vez siendo su voz opacada por el sonido se la sirena del Z que entraba al callejón bajando notoriamente la velocidad hasta parar frente al federal y el agente, cegandolos a ambos por la blanca luz de los focos delanteros.

Del Z salieron dos hombre, ambos con cabello cenizo, aunque uno era más alto que otro.

-¡H!- gritó el más bajo acercándose a paso rápido hacia él mientras el contrario se quedaba en el patrulla sacando de la parte del maletero lo que parecía una manta y luego abriendo la puerta trasera de la izquierda del patrulla.

-Joder...- maldijo el menor, molesto.  -¡Joder!-

El impacto de la botella vacía contra el suelo asustó a los tres agentes que allí se encontraban presentes, ahora haciéndose notar el más alto, quien dando largas zancadas consiguió llegar hasta el lugar donde se encontraba el federal.

-¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?- fue lo primero que escuchó salir de aquellos finos labios con el característico acento ruso que siempre le acompañaba.

-No no, yo controlo.-

-Madre mía...oficial Smith, llame a un equipo de basureros y que recojan este desastre- ordenó el comisario de los Santos mientras veía al de nacionalidad rusa sostener con fuerza el cuerpo del federal contra el suyo con sus fuertes brazos los cuales le inmovilizaban. El moreno en respuesta no paraba de forcejear ni de decir "Yo puedo solo."

-Me lo llevaré a casa, gracias por encontrarlo, cogeré el patrulla.- habló Volkov, mientras de fondo podía escuchar al oficial avisar a los basureros.

-No es nada, volveré en la moto con el oficial, cuidelo.- Kovacs se acercó a ellos y aprovechando que se encontraba el ruso allí le retiró de la mano ocupada ambas botellas de cerveza aún llenas y sin abrir que sostenía el de cresta. -No creo que necesite beber más, descansen.-