One shots - multishipp Horacio

🦋Maneras de entenderse: 5🦋

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Volkacio

✓ Esta es la parte 5 de ?.
(Iban a ser dos partes, pero me está gustando escribir esto, lo haría para una historia.)

✓Au en el que son hermanastros, ambos adoptados por una pareja de casados de la cual la mujer es estéril,
Jack y Julia.

✓Aclaración, Volkov es mayor que Horacio por 2 años y 10 meses, por eso al principio Horacio tiene 15 y Volkov 17, pero a lo largo de la historia la diferencia de edad será de tres años, por ejemplo:

H:17
V:20
__

H:18
V:21
__
etc

Seguramente haya faltas de ortografía.

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Podían protegerse de todo lo malo.

Pero no de la muerte.

La muerte era algo que no se podía remediar ni aunque hicieses un pacto con el diablo, era completamente imposible.

-Ha sido una buena mujer hasta el final de sus vidas y le deseo de todo corazón que Dios, nuestro señor, le acepte en su campo celestial de amapolas, como tanto le gustaban a la joven Julia y que acepte a aquel bebé, hijo del progimo, que la acompaña en el gran viaje hacia la paz, en el cielo.-

La voz del padre era lo único que se escuchaba con claridad entre los sollozos de Horacio y la lluvia que caía conta los lúgubres paraguas que llevaba la familia.

Todos estaban frente aquella tumba, llorando, aquella tumba que tenía grabada el nombre de Julia Evans, junto otro nombre abajo de su nombre, el de Danielle Conway Evans, la que era su bonita y fallecida hija biológica, la cual a unas horas antes de salir de su madre falleció junto a la pelirroja.

Unos ojos bicolores se abrieron de golpe, mirando a ambos lados, estaba en su habitación.

Esas eran las pesadillas que usualmente atacaban al joven Horacio desde que supo de la fantástica noticia de la nueva integrante de la familia. Danielle, la hija biológica que sus padres por suerte divina habían podido crear en unos de sus coitos.

-Horacio, duérmete.- susurro el ruso quien escuchaba la respiración agitada de su hermano desde la otra punta de la habitación.

-Vi-Vik...- llamó, de forma entrecortada el francés, ganándose toda la atención de su hermano, quien al instante se incorporó de la cama, acercándose a paso rápido hasta donde estaba el de cresta despeinada.

-¿Qué? ¿Qué pasa?- preguntó, sentándose en el borde de la cama del contrario, acercando su mano entre la oscuridad a la morena mejilla del francés.

-¿Qué va a pasar con nosotros si...si mami muere?- preguntó aquella inseguridad con la que había soñado todas las noches inseguridad que crecía cada vez que el sueño se repetía y las distintas posibles recciones de su padre Conway se reflejaban en estos. -¿Y si papá no nos quiere más? ¿Y si nos hecha de casa? ¿Y si...y si se...cuelga? O-o se tira por un puente- susurraba por lo bajo, sintiendo como el ruso le abrazaba con fuerza y lo sentía aspirando su olor natural.