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El fin de semana pasó sin noticias de Felix, ni una llamada, no un mensaje, nada; traté de no pensar mucho en ello, puesto que ya había arruinado todas mis intenciones, no sería tan fácil alejarme de ellos ya que comencé a agarrarles cariño y supongo que es recíproco; pero el hecho es que debía dejar de verlos después de cierto tiempo, no quería que se dieran cuenta de que el tiempo no pasa por mí

El lunes llegó y traté de enfocarme en el trabajo y los pendientes que tenía para ese día; al llegar a la oficina noté que ShinHye no había llegado, no le di importancia y comencé a hacer mis cosas. Las horas pasaban y mi compañera de trabajo no se presentaba, decidí mandarle un mensaje ya que comenzaba a preocuparme. Después de algún tiempo recibí su respuesta también por mensaje, me tranquilice un poco al saber que sólo se sentía un poco enferma del estómago

La hora de la comida llegó y decidí bajar rápido por una hamburguesa o un sandiwch, para adelantar trabajo; tomé mi cartera y mi chamarra y bajé corriendo al lobby, casi llegaba a la entrada cuando vi a una figura familiar parada fuera

-¿Felix, qué haces aquí? -El tono en mi voz fue de extrañesa, después de no tener noticias suyas el fin de semana, supongo que era lógico que tuviera esa reacción

-Prometí llevarte a comer ¿Recuerdas? -La verdad es que no, después del beso todo se volvió borroso en mi memoria, aún cuando no había tomado más que dos vasos de vodka rebajado con jugo de frambuesa; me limité a asentir y sonreí -Pensé que querrías hablar sobre lo que pasó el viernes en el bar -Inmediatamente al recordar aquella escena sentí mis mejillas ponerse coloradas, quería fingir estar buscando algo en mi bolso pero solamente había bajado mi cartera

-Oh, sí, es cierto, eso -Traté de sonar como si fuera algo sin importancia, aunque la verdad dentro de mi cabeza todo estaba siendo al contrario -Supongo que nos dejamos llevar por la situación -Felix asintió

-Sí, supongo que fue eso -Dijo, asentí y sonreí; no tenía muchas ganas de hablar del tema, aunque el fin de semana no pude pensar en otra cosa

Esta vez fuimos a comer al restaurante que se encuentra en la esquina de la oficina, esta vez nos atendieron de forma rápida

-¿Cómo ha estado el trabajo hoy? -Rompió aquel silencio medio incómodo que de repente se formó entre los dos

-Tranquilo, he estado adelantando parte de mis pendientes, aprovechando que ShinHye no vino -Reí un poco -No lo malinterpretes, es sólo que platico mucho y me distrae un poco, así que debo aprovechar el tiempo hoy -Felix rió y sentí cómo la tensión que se había creado poco a poco comenzaba a desaparecer

A la mañana siguiente llegando a la oficina pude ver a ShinHye en su lugar, sonreí al verla y lo primero que hice fue preguntarle cómo seguía

-Bien, en realidad -Se acercó a mí y miró a todos lados; esto sonaba sospechoso -El fin de semana me fui con Chris de viaje y llegamos ayer por la tarde -Mi cara fue de sorpresa

-¿Por qué no me contaste? -Ella sonrió y se encogió de hombros -Tienes que contarme a dónde fueron -Le guiñé un ojo

-Y tú tienes que contarme sobre el beso con Felix -Ahora fue ella quién guiñó el ojo y yo me limité a no decir nada y solo dirigirme a mi lugar para empezar a trabajar -No te hagas que Chris, Lee Know y yo -Abrí los ojos, creí que ellos estaban lo suficientemente ocupados en sus asuntos como para habernos visto

-No fue nada -Volví a mi actitud seria -Un desliz es todo -ShinHye soltó una risa y negó con la cabeza

-No te hagas tonta Dasom, ambas sabemos lo que sientes por Felix, y ambas sabemos que ese beso no fue un desliz, y estoy segura de que Felix tampoco pensó que lo fue -La miré extrañada y ella sonrió -¿No me digas que no te has dado cuenta de que Felix tal vez siente lo mismo que tú?

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