| 2. El premio

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| 2. El premio

Namjoon se pasa viendo a Jimin ser bonito toda la clase. Prestar atención claramente no está en sus planes. De todas formas, es el mejor de la clase. Se le acepta estar soñando despierto de vez en cuando.

En el receso, Jimin se le pierde unos minutos. Después lo encuentra enterrado en una gran cantidad de personas que compran sus mochis. Se queda cautivado por su sonrisa. Yoongi, a su lado, bosteza, aburrido a más no poder. Su grupo de admiradores omegas jadean. Namjoon se abstiene a rodar los ojos, ya está acostumbrado.

—¡Mira qué bonitos mensajes traen los mochis de Jimin-ah! —escucha a dos chicas entablar una conversación— El mío dice Eres hermosa, qué lindooo.

—¡El mío dice Fighting!, ¡qué cutee! ¡Se toma el trabajo de hacer estas notitas! —le responde a su amiga.

—Oh..., el mío también dice Fighting. —se rasca la nuca.

—Vaya —Yoongi muestra el mensaje que le tocó. Reza: «You are the king»—. ¿Qué dice aquí?

—Que eres el rey. —informa Namjoon.

Yoongi sonríe, satisfecho con su nota.

—¡Hola, chicos! ¡Otra vez los veo! —Jimin los saluda. Tiene dos mochis sobrantes y se los da.

—Oh... ¿Cuánto son? —pregunta Namjoon.

—¡No, no! No hay problema. A usted se lo dejo gratis, hyung. —de nuevo una sonrisa que esconde sus orbes.

Namjoon suspira y Yoongi rueda los ojos—. O sea que yo sí pago.

—¡TAMPOCO! —Jimin se indigna, agarrándose el pecho como si fuera la peor ofensa del mundo.

Yoongi le sonríe. A Jimin. Namjoon se pone incómodo.

—¿Eres... menor? ¿Nuevo? ¿Por qué nunca te habíamos visto antes? —cuestiona Yoongi, ojos entrecerrados.

—Soy nuevo —mira sus pies, Namjoon muere de ternura—. Mi papá y yo nos mudamos recientemente.

—¿Sólo vives con tu papá?

—Sí...

—¿Cuántos años tienes? Te ves menor y nos llamas tus hyungs.

Namjoon nota a Jimin incómodo con la entrevista que Yoongi le está haciendo, así que carraspea la garganta.

—Hyung, es mejor que vayamos a clase.

—Como sea. —Yoongi se coloca los audifonos y se adelanta. Suspiros siguiéndole, por supuesto.

—Lo siento, él no suele ser así...

—¡No te preocupes! —dice, emocionado. Se despide con la mano y corre a su próxima clase. Namjoon piensa que es irrealmente bonito.

Y su estela de aroma a flores lo está volviendo loco.

—¿Cómo te gustan los omegas? —le pregunta a Yoongi esa misma noche. Su amigo pelirrojo tiene las trenzas sueltas y da cabezazos que siguen el ritmo de canción que compuso.

—¿Qué?

—Eso.

—Nunca hemos hablado de esto.

Namjoon se tapa el rostro con sus manos grandes—. Simple curiosidad.

—Ya... Pues no lo sé. Todos los omegas son muy intensos. Fáciles. Supongo que me gustan los retos.

You are NOT a Monster | NamMinWhere stories live. Discover now