Leebit [Knowmin]

2

Seungmin había corrido sin dar vuelta atrás, corrió tan veloz como sus pobres piernas le permitieron. Un perro lo persiguió dos cuadras antes de llegar a casa y se maldijo por ser la persona con más mala suerte del mundo. 

Aporreó la puerta fuertemente temiendo que Leebit le haya seguido. Tenía el corazón latiendo desenfrenado y su cara tan blanca como un papel. Su roomie no se apuraba en abrir la puerta y comenzaba a desesperarse, así que se dió la vuelta y aporreó la puerta del vecino de enfrente quién enseguida salió.

A los ojos de Seungmin, Christopher le pareció un superhéroe. Se lanzó a abrazarlo y todos los sentimientos que había experimento en tan poco tiempo por fin salieron entre lágrimas y sollozos.

— ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien? — Bang Chan, comenzó a preocuparse. Alcanzó el teléfono — Llamaré a la policía.

— ¡No! — Grito Seungmin deteniendo su llanto. — No los llames, por favor no. Todavía no.

— ¿Por qué no? ¿Qué está pasando? — exigió saber al borde del nerviosismo y preocupación.

— Lo ví. — Susurró el menor.

— ¿A quién viste?

— A él. A Leebit.

— ¿Me estás diciendo que el asesino más buscado del país te dejo ir con vida? — Christopher no se la creía. Un maníaco como lo era Leebit no podría perdonar le la vida a un chico que le dió las sobras de un sándwich.

— por décima vez, SI — recalcó. — En agradecimiento por haberlo alimentado me dejó vivo.

— ¿Y de que era? — Quiso saber Bang.

— ¿Qué cosa?

— El sandwich — le contesto con obviedad.

— ¿Jamón?

— Yo no te abría dejado con vida por un simple Sandwich de jamón — Murmuró.

— ¿Pero qué...?

— Lo que quiero decir es que...  — Comenzó Bang, sentándose con la espalda derecha. Cómo si fuera a dar el mejor discurso de la vida. Seungmin ya conocía lo parlanchín que era Bang y no estaba dispuesto a escucharlo.

— Tengo que ver si ya llegó mi roomie, adiós — Corrió afuera escuchando a bangchan quejarse de que siempre lo dejarán hablando solo.

Ya más calmado busco entre los bolsillos de sus pantalones las llaves del apartamento y entró. Todo estaba en penumbras y supuso que su mejor amigo estaba de nuevo en casa de su novio. blanqueo los ojos y fue directo a su habitación. No quiso seguir pensando mucho en lo que le había pasado, así que se despojó de su ropa, quedándose en bóxer y se metió a la cama.

Pasaban las 2 AM cuando un ruido lo despertó. sobresaltado y con el corazón latiendo a mil, se puso de pie y asomo por la puerta de su habitación la cabeza.

— ¿Felix? — Pregunto a la oscuridad, esperando y deseando con todas su fuerzas que fuera su roomie. Pero el silencio fue lo único que recibió. — Esto no es gracioso... — Hablo de nuevo, abriendo un poco más la puerta para salir de su habitación pero unos pasos pesados comenzaron a escucharse por el corredor. — ¿Felix...?

Las pisadas se detuvieron, al igual que el corazón de Seungmin. A unos metros de distancia, aquella misma figura que había visto horas antes estaba de nuevo enfrente suyo. Leebit había venido por el.

— Seungmin.

Seungmin... Seungmin...—¡ SEUNGMIN!

Abrió los ojos de golpe, agitado y con sudor recorriendo por su cuerpo. Felix le miraba preocupado. ¿Había sido una pesadilla? Se había sentido tan real...

— Me encontré a Bangchan a fuera antes de entrar y me contó todo lo que te había pasado. ¿Por qué demonios saliste?

Maldito chismoso. Traidor.

— Buenos días para ti también, Felix — Seungmin se puso de pie y camino al baño con el rubio pisándole los talones.

— Eres un irresponsable, Kim Seungmin. La noticia se estuvo dando toda la semana, es imposible que no estuvieras enterado. ¿Y si algo malo te hubiera pasado? Dios mío, no puedo creer que -

— Lo siento, ¿de acuerdo? — suspiro Seungmin. Salió del baño y Felix lo volvió a seguir, esta vez a la cocina. — ¿Puedes parar? Me duele la cabeza y en un rato tengo que ir a la escuela.

— En eso también eres un irresponsable, Kim Seungmin. Te he dicho mil veces que no te da tiempo prepararte a las 7:10 para llegar puntual a la clase que empieza a las 7:30. Eres un... Un... — Felix intentó pensar en una mala palabra pero quería demasiado a su amigo cómo para referirse a el de forma grosera. Así que solo dijo— Eres un bobo.

— A la próxima estaré más atento a lo que me pasa alrededor, lo prometo — alzó su meñique y Felix de mala gana lo entrelazó con el suyo.

— Más te vale que lo cumplas, ¿Ok?

— Claro, de ahora en adelante seré el más atento. Bueno, me voy a clases — se metió un brownie a la boca y con la mochila al hombro se dirigió a la puerta.

— Oye, hombre atento. Te estás yendo desnudo a clase.

Entre clases, exámenes y sus amigos, Hyunjin y Changbin haciendo bromas malas, llegó la hora del descanso. Donde Seungmin aprovecho para contarles lo que le había pasado. Tuvo que aclarar un par de veces más que el asesino más buscado de todo Corea lo había dejado vivir gracias a un subway.

— ¿Y? — Pregunto Hyunjin, mirándole inquisidor.

— ¿Y, qué?

— ¿Cómo es? Leebit, quiero decir.

— ¿A qué te refieres con "¿cómo es?" — alzó una ceja.

— Ya sabes, ¿Es sexy? Vi sus fotos en las noticias y es muy guapo, además tiene unos muslos que-

— Bueno , ya. — Changbin se puso de pie. — No pienso seguir escuchando sus homosexualides.

— Como quieras. ¿Entonces, Seungmin?

— Bueno, no es como si en ese momento me haya puesto a observarlo detenidamente — Seungmin intento recordar. Pero apenas y había podido ver su figura y la sombra de su cara — No es tan alto como dicen pero él... — se quedó un momento en silencio recordando la sensación paralizante que había sentido recorrer por todo su cuerpo. Un escalofrío le recorrió al recordar la voz de Leebit — Él es aterrador. Ni siquiera es alto pero me hizo sentir diminuto. En un momento... después de decirme quién era me sonrió. Apenas y pude ver su sonrisa en la oscuridad pero sus dientes eran demasiados blancos y su sonrisa me hizo recordar a la del gato de cheshire. Y su voz ... Su voz era profunda. Todo en el era intenso...

Hyunjin y Changbin, quién al final se había quedado a escuchar, se obersevaron para luego fijar su mirada sobre Seungmin.

— Eso es aterrador, Seungmin — Dijo Changbin.

— Eso fue sexy, Seungmin — Dijo Hyunjin a la vez que Changbin.

Ambos se miraron y blanquearon los ojos.

— Estás loco, Hyunjin — Luego se giró a Seungmin con expresión sería — Escucha Seungmin; debes tener cuidado de ahora en adelante, ¿Entiendes? Escuché que es un loco obsesivo y que una vez elige a su próxima víctima no la deja escapar. No creo que así de fácil te haya perdonado la vida, así que ten cuidado. No andes solo de noche y siempre ve atento de todos a tu alrededor.

— qué exagerado eres, Changbin. — Hyunjin le miro mal. — No le hagas caso, min. Ya pasó todo, fuiste el favorito de Dios quien pudo ver a tremendo adonis y salir ileso. Solo te queda agradecer al universo y leer tu horóscopo para mantenerte precavido.

— ¿Qué?