Leebit [Knowmin]

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— Noticia de último momento: Se ha activado toque de queda a las 7 pm. El peligroso asesino serial " Leebit" se ha escapado de la cárcel de máxima seguridad en Daegu. Se les informa que este criminal es considerado rango S, por lo que les aconsejamos que se resguarden en sus casas y mantengan las puertas bien cerradas. Enseguida les mostraremos una foto de como es actualmente su aspecto. Por favor, si lo ven hagan todo lo posible para huir y mantenerse seguros lejos de este convicto.

La foto de Leebit apareció en la pantalla y hasta ese momento Seungmin fijo su vista en la pantalla.

— Joder, que sexy — Murmuró Seungmin a mitad de darle una mordida a su sandwich. Se encontraba en un Subway y pasaban de las 7. 

El chico que atendía el lugar miraba a Seungmin con impaciencia.  Estaba aterrado y quería ya cerrar el negocio pero por el lema de "Cerramos hasta que el último cliente se vaya" lo mantenía ahí. El chico comía demasiado lento, apenas llevaba la mitad de su sandwich y ya tenía media hora dentro del local. Las ganas de echarlo eran muchas pero ser despedido no era algo que podía permitirse.

— Amigo, ya es algo tarde — Habló Jisung, el trabajador. Seungmin lo miró, fijo sus ojos en el reloj que colgaba en la pared y lo miró confundido. — Si, recién son las ocho pero anunciaron que hay toque de queda a partir de las siete.

— ¿Qué? ¿Por qué? — Seungmin casi se ahoga con el jamón.

— Un asesino serial anda prófugo de la justicia, lo han anunciado en la televisión hace un momento — Jisung apunto la pantalla.

— ¿Me estás diciendo que el chico guapo de hace unos segundos es un criminal? — el color abandono el rostro de Seungmin para luego tomar un color rojizo al darse cuenta que había encontrado atractivo a un asesino.

— No es cualquier criminal — Jisung se acercó a dónde Seungmin y se sentó frente a el. Realmente era un miedoso pero los temas de asesinos y psicópatas le encantaban. Claro, cuando su vida no corría peligro. — ¿Realmente nunca escuchaste hablar de "Leebit "? — el muchacho negó con la cabeza — Déjame contarte, entonces.

— Su nombre real es Lee Minho, tiene  tan solo 22 años y ya es considerado el asesino serial más cruel que ha existido en Corea del Sur.  Se dice que el mismo acabo con la vida de sus padres y con la de su pequeño hermanito. Los policías dicen que fue la escena más sangrienta que han visto en su vida; Las paredes llenas de sangre y los cuerpos apuñalados cientos de veces en todo el cuerpo de los padres. Aparentemente los apuñaló sin ningún razón puesto que los familiares y vecinos aseguran que era padres amorosos y que siempre le daban todo lo que deseaba. Lo más misterioso de esto es que jamás encontraron el cuerpo del hermanito. Algunos dicen que Leebit es carnívoro y que se lo comió.

Seungmin dejo su sandwich en el plato sintiendo su estómago revolverse.

— ¿Se lo comió? — Trago fuerte saliva.

— Bueno, eso es solo un rumor — Jisung se encogió de hombros — Cuando lo arrestaron dijo que "estaba aburrido" cuando los mato a todos. Pero nunca confesó dónde se encontraba el cuerpo del hermanito.

— El tipo está loco — Murmuró Seungmin.

— De que lo está, lo está. Creo que lo diagnosticaron con trastorno bipolar, del tipo maníaco- depresivo.

— ¿Cómo sabes todo esto?

— Me gusta todo lo que tenga que ver con psicópatas, me veo maratones enteros de documentales sobre asesinos. — Jisung se levantó del asiento — Pero es mejor que todo quede en la pantalla, no quiero jamás toparme con uno por más guapo que sea. Así que, termina ese sandwich y sal de aquí, amigo.

Seungmin soltó una risita. — Perdona, como muy lento.

— Si, ya me di cuenta.

Ambos rieron.

Seungmin envolvió la mitad de su sandwich y se puso de pie. — Lo guardaré para después, este tema me dejó con el estómago revuelto. Gracias por la plática, ¿Cómo te llamabas? — fijo la vista en el gafete que tenía Jisung en su uniforme.

— Han Jisung, pero llámame Han. — Respondió antes estirando su mano para estrecharla con el castaño.

— Yo soy Kim Seungmin, un placer.

— Lo mismo digo — el más bajito le sonrió.

— Bueno, ahora sí me voy. Cuídate, Han.

— Igual tú, Seungmin. Hasta pronto.

Seungmin salió del Subway sintiendo algo de temor. Al parecer todo mundo ya sabía del toque de queda, pues las calles estaban deciertas. Llevaba en una mano la mitad del sandwich y en la otra su teléfono con la linterna encendida pues estaba demasiado oscuro y las lámparas de la calle parpadeaban sin cesar. Se convenció así mismo que todo estaba bien y que la paranoia le estaba haciendo creer que era perseguido. Aún así volteaba cada minuto atrás y a los lados.

— Oye, tú.

Seungmin grito totalmente aterrado. Se tiró al suelo y cubrió sus ojos. — Joder, no me mates. Tengo un perro que alimentar — lloriqueo.

— Solo te iba a pedir algo de dinero. — Dijo una voz en las penumbras. Seungmin levantó la vista y enfocó su mirada en una sombra que se veía a su costado. Estaba sentado en el suelo y una enorme capucha le cubría su cara.

Joder, Seungmin. Eres un miedoso que casi se mea los pantalones por un inocente mendigo.

— Oh, perdona. Me asustaste — rápidamente se levantó y acerco lentamente — Me acabo de gastar mis últimas monedas en un Subway, lo siento. Pero tengo está mitad de sandwich, ¿Lo quieres?

— Si, si. Con eso basta. — estiró un brazo y Seungmin se lo pasó — Gracias.

— A ti — respondió y se quiso dar un golpe por ser tan torpe. — Quiero decir, un placer ayudarte — se dió la vuelta y se dispuso a seguir su camino.

— Hey. — lo llamo otra vez.

— ¿Sí? — Seungmin lo volteó a ver, el hombre ya se había puesto de pie. No era tan alto como el pero de alguna forma se veía más formidable.

— ¿Cómo te llamas?

— Seungmin — Contestó. ¿Por qué demonios le había dicho su nombre a un desconocido?  Su abuela estaría muy enojada con él. — Kim Seungmin.

— Un placer, Seungmin. Y como agradecimiento no te mataré, buenas noches. Por cierto, mi nombre es Lee Minho pero también puedes llamarme Leebit.