Soy el capitán, de este barco roto.{EDITANDO}

Capitulo 17.

Estoy llorando, de rabia.
No solo por lo que han dicho de mi, si no también por Jesus.
¿Sabéis lo que me a contestado?
Ok.
Me ha contestado un puto ok.
Y eso no es todo, me ha bloqueado.
¿Y sabéis lo peor de todo?
Qué lo quería de verdad.
Como nunca había querido a nadie.
Me había enamorado.
Y el, solo era atracción.
Todo es por mi físico.

¿Sabéis qué hora es?
Las cuatro de la mañana.
No he pegado ojo.
Y por supuesto no pienso volver a clase.
Mañana no, pero pasado tendré que ir por los estudios.

Me siento en la cama ya que es imposible que me duerma.

Empalmá, ale, a la aventura.

Saco un cuaderno y empiezo a dibujar.
Me encanta dibujar.
Se me da bastante bien.
Pero aun me gusta mas dibujar lo que siento.

Cierro los ojos mientras dibujo.
Sin saber lo que hace mi mano.
Abro los ojos.
¿Y a que no adivináis que dibuje?
Nuestro primer abrazo.
Jesus y yo.
Ese momento tan perfecto, joder.

*Narrador en tercera persona*

*Unas cuantas horas antes*

Dani se despide de Mabe y entra a su casa, esta cabreado con su hermano por lo de Paula.
Pero se lo ha prometido, no le puede decir nada.

Sube a su habitación y mira a su hermano, que esta en la cama con la guitarra, componiendo, supongo.

-Ey bro.-le saluda.

-Inbécil.-susurra Dani.

Por suerte Jesus no lo oye.

-¿Tu creías que Paula pudiera ser una puta?-deja la guitarra y lo mira.

-No.-le dice borde.-Y sigo sin creérmelo.

-Ha abortado tes veces.

-Ya, pero.. ¿Y si el tema fuera delicado de cojones y le acaban de joder la vida?-lo mira.-Y tu no has ayudado mucho.

-¿Que?

-Déjalo, se que esto no va a llegar a ninguna parte.

-¿Porque dices eso?

-Jesus, eres un puto orgulloso.
Si hay algo que no vas a perder nunca es el orgullo.
Yo lo dejo ahí, me voy a la ducha.

*Narra Paula*

Arrugo el dibujo y lo tiro a la papelera.

Resoplo y me levanto, mirándome al espejo y viendo mis grandes ojeras.

Abro la puerta y sin hacer ruido bajo a la cocina.

Abro el congelador y cojo una tarima de helado de frutas del bosque, una cuchara grande, y voy al salón.
Me siento en el sofá, con una manta y pongo la tele.
Genial, hacen una película de una chica que es violada.
Enserio, ¿Que hago? ¿Me suicido?
Yo creo que en estos momentos seria lo mas indicado, pero no puedo.
Tengo a Mabe, y a Dani, y a mi tía.. y a Alvaro en Madrid...

Cuatro personas a la que les importo.
Toma ya.

Pasan así dos horas, hasta que baja mi tía.
Por cierto, se lo conté ayer lo que me paso.

-¿No has dormido nada?-me da un beso en la frente.

-Nada de nada, he echo la fiesta del helado.-Sonrío un poco.

Sonrisa mas falsa imposible.

[....]

-Despierta. Muévete de una vez y deja de invernar en ti misma. Abre los ojos, joder. Eres joven, jodidamente joven. No puedes quedarte ahí sentada, llorando sin ver lo que tienes a tu alrededor. Te han cerrado un par de puertas, vale, ¿y? La vida es eso; abrir y cerrar puertas, caerte, que te tiren, levantarte y aprender de la caída experimentada. Sin dolor y sin errores no habría evolución, así que sécate esas putas lágrimas que no tienen ni pajolera idea de la vida y recomponte. Quiero ver esa sonrisa amplia y alegre, quiero oír las carcajadas que echabas antes y que todo el mundo añora escuchar. Sal ahí afuera y demuéstrale al mundo entero que sigues viva, dispuesta a dar guerra, que hoy eres más fuerte de lo que lo fuiste ayer. Sal y deja que tus enemigos se muerdan la lengua, que tus amigos te abracen y disfruten de ti. Pasa página o cambia el libro, pero sigue adelante. Porque solo hay una vida, y tienes todo el derecho a vivirla.-me dice Alvaro, al otro lado de la línea.

Me caen varias lagrimas.

-Venga, enserio Paula, sal a comerte el mundo, sonríele a la chica esa y a todos los que se metan contigo, no les dejes ver que eres débil, así dejaran de insultarte, venga joder, si luego quieres llorar te desahogas, pero no dejes que te hundan.
Prométeme que no vas a dejar que te hundan, por favor.

-Te lo prometo.-suspiro.-Pero me va a costar la vida.

-Paula.-suspira.-Se que puedes, eres la persona mas luchadora que conozco, venga, hazme caso, todo ira bien.

Me quedo callada unos minutos mientras arranco la hierba del parque donde estoy sentada.

-Todo ira bien...-susurro.-Todo ira bien.