Me quito las lagrimas, sonriendo.
Pero no puedo salir, pedirán una explicación y no puedo darla.
Me tratarían como un puto bicho.-Enserio...-susurro.-Sois increíbles... pero... iros.., necesito estar sola.
-Como quieras,...vamos Dani.-dice Jesus.
Y se marchan.
Abro la puerta lentamente y le miro al espejo.
Me lavo la cara para quitar todo mi desastroso rímel y sonrío al espejo.
-Borrón y sonrisa nueva eh..-sale una chica del baño de al lado.- ¿Paula, verdad?
La miro, creo que va a mi clase.
-Si, ¿Y tu eres...?-pregunto, mientras me lavo las manos.
-Ainara, un nombre raro, lo se.-me sonríe.-Tienes mucha suerte, los gemelos Oviedo no le cantan a cualquiera..-se coloca a mi lado-Mejor dicho, Jesus no le canta a cualesquiera...
-¿Te gusta?-levanto una deja.
-¿Y a quien no?-me quedo callada, ya que va a seguir hablando.-Es el más popular del instituto, junto a Dani claro, desde que son famosos, todas los quieren.-se seca las manos.-Esas son unas falsas, yo llevo colada de Jesus desde que nací, y Mabe de Dani, por eso están saliendo... aunque no nos llevemos bien ella y yo.
-¿Y con Jesus tu tienes algo?-le pregunto.
-Que va, a el le tienes que entrar por el ojo para que se enamore de ti, cosa que parece que tu has conseguido.
-Que va, me trata normal.
-Eso ya se vera, bueno, me voy que mi madre trabaja aquí y me regañara si llego tarde, encantada.-se despide.
Valla, es maja.
Vuelvo a sonreír al espejo y abro la puerta del baño.
Miro hacia los dos lados, y vuelvo a la sala de espera, donde ya esta mi tía, junto a los gemelos, que parecen haber llorado.-¿Que ha pasado?-preguntó a mi tia, en un susurro.
-Ha entrado en coma.-me contesta.-Hoy los gemelos se quedaran a dormir, estaréis solos los tres, yo me quedo aquí con sus padres.-rebusca en su bolsa las llaves.-Toma, iros ya.
Los miro a los dos, que se levantan a la vez, y me siguen en silencio.
[...]
-¿Que queréis de cenar?-pregunto, amablemente.
-Yo nada, me voy a dormir ya, buenas noches.-dice Dani, subiendo las escaleras.
-¿Hacemos una tortilla de patata?-pregunta Jesus, sin mirarme.
-Claro, vamos.
Entro a la cocina seguida por Jesus, me dirijo al armario y saco las patatas.
Cojo un cuchillo y empiezo a pelarlas.
Noto que me esta mirando fijamente, bueno, a mi no, a mi culo.-¿Que haces mirándome el culo?-levanto una ceja, mirándolo.
-Eh.. yo....-se pone colorado.
Sonrío para mi mientras sigo pelando la patata.
-Anda, pásame el cuenco que hay en ese armario, y los huevos que están en la nevera.
Obedece y me lo da todo.
Lo coloco todo y empiezo a mezclar.
-¿Quieres hacerlo tu? Mientras pongo la sartén...
-Claro.
Sigue batiendo el mientras yo pongo el aceite a la sartén.
-A si no.-le sonrío.-Mira, así.
Como mis manos sobre las suyas y le ayudo a batir.
Y algo raro se mueve en mi.
Las separo me vuelvo a la sartén.
Lo miro mientras el sigue batiendo el huevo.¿Que ha sido eso tan raro?
Valla...
¿Porque me esta mirando ahora el a mi?
¿Porque estoy nerviosa si yo nunca me pongo nerviosa?
Ay, ay, ay.
Venga Paula, suspira, aspira, suspira, aspira.-Oye... ¿Enserio soy tan feo para ponerte mala?-me pregunta.
-Que va, si estas muy bueno.-me tapo la boca corriendo.-Digo... estoy bien.
Mierda.
Mierda.
Mierda.El pega una carcajada mientas yo estoy roja como un tomate.
ESTÁS LEYENDO
Soy el capitán, de este barco roto.{EDITANDO}
FanfictionAl fin y al cabo, la muerde nos persigue desde que nacemos.