Inmarcesible

Mutuo

Disclaimer: FMAB pertenece a Arakawa, no es de mi propiedad de lo contrario del Royai sería cannon y existirían un par de mini Mustang-Hawkeye.

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Mutuo

Se sorprendió debido a la intensa mirada que Roy le brindaba, probablemente ella ya había llegado a una conclusión similar, pero era muy distinto que se lo confirmara con tal seriedad. Compartir besos y abrazos no significaba precisamente amor, lo comprendía, quizás a la edad de diecisiete lo miraba de esa manera, pero ahora consideraba que era bastante inusual la relación que habían llevado desde que se conocieron, bien podría tener algo más que la excesiva confianza, la lealtad sin límites, algo más que devoción y preocupación recíproca, o tal vez no, todo era un cincuenta-cincuenta. A sus veintiocho años había llegado a pensar que era un apego por haber pasado algunos años en su casa y haber experimentado por primera vez juntos varios aspectos de su vida, y por pasar momentos difíciles, como cuando Riza le contó sobre su madre y el cambio radical de su padre, o cuando Roy le reveló sus razones para ser detective y cómo había perdido a su feliz familia y nunca obtuvo una respuesta satisfactoria.

Estuvo sumida en sus pensamientos por unos minutos, entonces pareció volver a la realidad. Y es que era muy distinto que Roy le dijera que la quería, que se preocupaba por ella, que la extrañaba y que prefería su compañía, a que le soltara que efectivamente la amaba, a que le confirmara con palabras lo que desde hace tiempo le decía con sus gestos y acciones, esa última línea de pensamientos le hizo percatarse que ella ya lo sabía, solamente tenía miedo de aceptarlo, tal y como él lo había hecho hace algunos minutos. No lo iba a negar, amaba tanto a ese hombre como para sacrificar su posible felicidad y ocultarse en las sombras corroborando su seguridad. Pero al mismo tiempo después de volver al radar cada día se le hacía más difícil apartarse. En definitiva, él ya se lo había hecho notar durante el paso de los años, y ella a su manera también lo había hecho. Roy la miraba aún seria y atentamente. Ella tomó su mano y la entrelazó con la suya, el contacto les hizo sentirse a gusto, pocas veces tenían la oportunidad de estar al margen del mundo y sus complicaciones.

- Nuestra historia es diferente y más larga que la de otros, supongo que lo supe en algún punto, pero también de alguna manera tenía miedo.

- A pesar de conocernos tanto nunca hemos sido buenos en ese campo, pero también sé que lo que siento es mutuo.

- Sin lugar a dudas, algunas veces llegué a dudar que solamente fuese un vínculo fraternal, sin embargo, tus acciones me demuestran que soy algo más que la chica que conociste de joven.

- Aun si te hubiese conocido hace un par de años sentiría lo mismo, quiero que entiendas que eres alguien demasiado importante para mí.

- Y tú lo eres para mí, ese era el motivo de mis evasivas, no quiero ser la carnada en el plan de alguien como aquella ocasión. Sin embargo, prefiero estar cerca si llegase a suceder algo.

- Estaría más tranquilo si es de esa manera, lógicamente me encanta que estés cerca, me gusta tenerte en mi rango de visión. El tiempo que decidiste ocultarte no fue fácil.

- ¿Inclusive teniendo citas cada semana?

- Solamente salí en dos ocasiones y adivina ¡Fue muy aburrido en ambos casos, ni siquiera llegué a poner la suficiente atención! Ellas solo deseaban salir con la figura que la gente piensa que soy.

- Por el contrario, yo te conozco tal y como eres, sin espejismos.

- Exacto, contigo puedo ser solamente Roy, sin apariencias. Y pese a que no lo digas, tu caso es similar conmigo.