—¿Algo sobre como destruir los Horrocruxes y salvar a la humanidad? —preguntó James, malhumorado mientras se sentaba entre Phoebe y Rabastan.

El morocho se encogió de hombros.

—Basta, Rabastan —espetó la pelirroja y miró a su padre—. Descubrí que el fuego maldito puede destruirlos, pero es muy difícil controlarlo.

James asintió, mientras Sirius levantaba su cabeza del regazo de Remus. Se miraron sin decir nada, ninguno quería arruinar el pacífico silencio con la pregunta que los estaba acosando a todos. ¿Cómo harían para juntar a los Horrocruxes?

Rabastan se sentó detrás de Phoebe, apoyando su espalda contra el árbol. La ojiverde ignoró el hecho de que su padre y sus padrinos los observaban y recostó su espalda sobre el pecho del mayor. James miró hacia el Lago para evitar mirarlos y Sirius hizo una mueca, pero antes de que alguno pueda decir algo, un pedazo de pergamino apareció enfrente de Phoebe. Reconoció la caligrafía elegante y refinada de Regulus y su aroma a menta.

“Ven a la oficina de Dumbledore. Trae al resto.”

Phoebe le pasó el papel a su padre y se levantó, sacudiendo la nieve de su túnica. Rabastan la siguió, siendo imitado por los tres merodeadores. El camino a la oficina del director fue silencioso, casi rozando lo incómodo, pero ninguno de ellos quería hablar. Aunque tampoco tenían mucho para decir.

La pelirroja tal vez había encontrado una manera de destruir los Horrocruxes, pero el problema era ahora encontrarlos.

Remus fue quien le dio la contraseña a la gárgola para que se corra y los cinco subieron las escaleras. Tocaron la puerta y pasaron, encontrándose con Lily, Addy, Regulus, Draco y Harry.

Phoebe se dirigió hacia su hermano y tomó su mano de manera protectora.

—Señorita Potter —saludó Dumbledore, para luego asentir hacia los demás en forma de saludo, recibiendo lo mismo.

—Director —respondió Phoebe.

—¿Descubrió algo? —preguntó, yendo directo al grano.

Era lo que Phoebe prefería. Hablar con él lo menos necesario.

—El fuego maldito puede destruir un Horrocrux.

Dumbledore asintió y abrió con su varita un cajón de su escritorio. Sacó una caja negra, donde, envuelto en una tela que Dumbledore quitó, se encontraba un anillo.

—¿Sabe qué es?

—¿Un anillo?

—El anillo de los Gaunt, más precisamente —corrigió Dumbledore, tapando disimuladamente su mano con la manga de su túnica—. Voldemort mató a su tío y le quitó el anillo, utilizándolo para convertirlo en Horrocrux.

Phoebe asintió.

—¿Cómo quiere hacerlo?

—Sugiero juntarlos y destruirlos cuando los tengamos todos para evitar que Voldemort sepa que los tenemos y los busque —respondió—. Cuando estén todos destruidos, será fácil destruirlo a él.

Dumbledore asintió.

—Solo hay un problema.

—¿A parte de encontrar el resto de los Horrocruxes?

—Llegar a Voldemort, Phoebe —respondió Regulus—. Nuestro único problema va a ser llegar a él cuando tiene un ejército dispuesto a matar y morir por la causa.

Phoebe suspiró cuando Dumbledore asintió, de acuerdo con el menor de los Black. Por supuesto que debía haber un inconveniente. Nada podía ser tan fácil.

—Ese es un problema para después —dijo la pelirroja—. Ahora hay que buscar los Horrocruxes.

—Yo me encargaré de los Horrocruxes —dictaminó Dumbledore.

—¿Y mientras tanto nosotros qué hacemos?

El anciano se levantó de su silla y caminó hacia la puerta para abrirla.

—Estudien.

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VIERON QUE BELLA LA NUEVA PORTADA? La hizo b-blueghost , mil gracias bella❤️

Primero que nada, buen día a todxs, cómo están? Segundo, Brasil (joda)

Perdonen por tardar tanto, estoy a full con la escuela pero prometo intentar no desaparecerme tan seguido. En finnn, gracias por esperme. Lxs amo❤️🌺

Sixteen [Regulus Black]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora