Parte 4

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  —Hoonie... —por enésima vez en el día, Ni-Ki intentaba que su pareja le contestara la llamada, sin ningún resultado.

  Recordó lo que había pasado tan solo cinco días atrás, y quiso ponerse a llorar, porque SungHoon tenía todas las razones para actuar como actuó.

  Cinco días antes...

—Oye Ni-Ki, ¿Quieres hacer una maratón de películas? —el omega se dió media vuelta para encontrarse a su pareja rojo hasta las orejas, mientras desviaba la vista hacia algún punto en la habitación—No lo sé... Últimamente no pasamos mucho tiempo juntos, ¿y tal vez después podríamos salir a algún lado?

  Ni-Ki río enternecido, aún con los años, SungHoon seguía pareciéndole la cosa más tierna del mundo.

  Se acercó hasta acunar su rostro y besar los lunarcitos que lo adornaban, haciendo lujo de su altura.

  —Lo siento mi amor, pero hoy quedé con los chicos de la academia, vamos a salir a comer.

  SungHoon lo miró con una molestia poco disimulada.

  —Pero prácticas con ellos todos los días...

  El omega empezó a sentirse irritado, aún si sabía que su relación se estaba descuidando poco a poco.

  —Si, pero Yeonjun dijo que también podríamos hacer algo divertido, en vez de bailar.

  Juntó sus cosas (que solo consistían en una mochila y un abrigo) y salió de allí, dejando a su pareja sintiendose peor que en los últimos seis meses.

  Algunas horas después, Ni-Ki se encontraba caminando hacia la casa de su compañero de baile, sosteniéndolo por debajo de las axilas para evitar que se cayera.

  —Oye Ni-Ki... —Lo oyó susurrar.

  —¿Si?

  —¿Porque estás con Park?

  Aquella pregunta lo descolocó, pero procuró que no se le notara.

  —¿A que viene eso?

  —Nada es solo que... Nunca se ven, y tu pasas quejándote de que el no se hace tiempo para ti.

  —Eso no es de tu incumbencia, Yeonjun.

  Se detuvieron frente a la puerta, pero cuando el omega se dió media vuelta para irse, el mayor lo tomo del brazo.

  —¿Que pasa? Me tengo que ir, ya le cancelé a SungHoon por esto, al menos quiero verlo hoy.

  —¿Te podrías quedar? Me siento realmente mal.

  —Yeonjun...

  —De verdad...

  Ni-Ki lo miró sopesando la idea. Sabía que SungHoon había cancelado su día de trabajo por el, y se sentía bastante culpable por haber pasado su día libre con personas que, como el dijo, veía todos los días, en vez de intentar solidificar su relación. Aún así, el alfa podría haberle preguntado antes, en vez de lanzarse sin tener su consentimiento.

  —Escucha, me iré en cuanto te duermas, ¿Bien?

  Yeonjun asintió con brío.

  Ni-Ki suspiró, haciendo a un lado al alfa para pasar. Sabía qué hacer eso no era lo más inteligente, pues SungHoon definitivamente se daría cuenta, aún que el no planeaba ocultarselo.

  Sintió unos brazos abrazarlo por detrás, y una nariz olisquear su cuello, haciendo que un escalofrío incómodo lo recorriera de pies a cabeza. Cuando le dijo a SungHoon que no quería ser marcado aún, el respetó su decisión, pero empezó a marcarlo como su olor de igual forma, de la misma manera en que lo hacía Yeonjun ahora.

  —¿Que haces? —Se sintió orgulloso de que su voz no temblara, como lo estaba haciendo su lobo.

  —Dime Ni-Ki... ¿Porque estás con un idiota que no se hace tiempo para ti nunca?

  —Yeonjun, basta.

  —Dejame hablar... La última vez que estuviste en celo te llegó en la práctica, y cuando lo llame el ni siquiera respondió, tuve que llevarte a tu casa hecho un manojo de gemidos...¿Sabes cuan difícil fue controlarme? Olías exquisito...

  —Yeonjun enserio, suéltame.

  —El no es suficiente para ti; déjame servirte Ni-Ki.

  Lo siguiente que supo fue que el Alfa lo había dado vuelta envolviéndolo en un beso salvaje.

  En cuanto se recuperó del shook inicial, le pegó un buen puñetazo en el estómago.

  —¿¡Se puede saber qué haces!?, Tengo pareja Yeonjun, ¡Pareja! ¡Y no pienso engañarla!.

  Hecho una furia salió del departamento, mientras su mayor recuperaba el aire.

Las horas siguientes a esa se las paso en un parque, corriendo para intentar que su propio olor tapara el asqueroso a hierba buena que aquel chico le había dejado pegado.

  Para cuando creyó que era suficiente, ya eran pasadas las seis de la mañana, y se dirigió a casa, sintiendose terriblemente culpable.

  Al día siguiente, llegó un mensaje de su hermano, pidiéndole que lo ayudara con su reciente mudanza.

  Y al mismo tiempo, uno de Yeonjun, que le pedía que se vieran para arreglar la situación.

  Aún sabiendo cuanto le molestaría a SungHoon, le dejó aquella nota y salió rumbo a una cafetería cercana.

  También había notado que su pareja lo vió riendo con otro alfa, pero pensó que en cuanto se lo explicará no pasaría nada.

  Aquel día, Yeonjun le había dicho que todo fue un reto de Hoseok, y que en realidad solo lo habían hecho para fastidiar a SungHoon.

  El le había pegado un puñetazo apenas había dejado de reír. No está de más mencionar que esa risa fue totalmente sarcástica.

  —¿Sabes todos los problemas que tengo con SungHoon por su estupida broma? ¿No?, Bien, ¡Pues no te metas!

  Y sin embargo, cuando SungHoon lo acusó, no pudo decirle la verdad, porque eso sería aceptar que Yeonjun si le coqueteaba, aún si no era con sentimientos reales.

  Y ahora, por culpa de su orgullo, su relación pendía de un hilo.

 

 

 

❝Despertar contigo「✉️」SUNGKI/HOONKI❞Where stories live. Discover now