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Finalmente, este año entraba a la clase 4, para avanzados. Mientras que Baji entraba recién a la escuela después de haber dado exámenes libres el año pasado, debido a su situación.

Miré desde la puerta de la clase 1-1 como Baji iba y se sentaba en las mesas del fondo, despidiéndose de mi con la mano y sonriente, realmente me emocionaba que estuviera recuperándose ya luego de 4 meses, así que le hice una seña de que me iba a mi clase y partí.

Llegué a mi salón y como ya era costumbre recibía toda la atención, y no me extraña para nada, al contrario, yo me extrañaba por los adolescentes tan simples en la prefectura de Sendai, ya que mis piercings y ropa fuera del uniforme no pasaban desapercibidos, en cambio en Tokyo era lo más normal.

Decidí sentarme al final, el asiento homólogo a Baji en su salón y que gracias a dios estaba vacío y a la ventana. Saqué mis cuadernos y lápices preparando todo para cuando llegara el profesor, pero en cambio vi llegar a un rubio alto de lentes, que me recordó mucho a los teñidos de Tokyo. Y tras él vi a Yamaguchi, con quién había cruzado palabras alguna vez en el kiosko de la escuela.

—Tadashi, hola —Saludé tranquila al peliverde que me miró sorprendido, seguramente olvidó lo que le comenté.

—¿Hoy te transferían de curso? ¡Que buen inicio de trimestre Keisuke-san! —Tomó el asiento frente a mi izquierda, dejando al rubio frente a mí, supongo que ya habían decidido sus puestos o así era usualmente.

—Dime Akane. —Le exigí al chico, la verdad ya estaba harta de ser llamada Keisuke-san, estoy segura de que si conoce a mi hermano lo llamaría igual, si es que se lo aguantan.

—¿A-Akane-san? —Definitivamente odiaba la costumbre de llamar a la gente por su apellido, joder, para algo tienen un nombre.

—Así suena bien —Le sonreí al chico, la verdad es que me agradaba, era un sol de persona. Realmente Sendai es otro ambiente. Vi que los chicos en frente conversaban entre sí, así que no seguí interrumpiendo a Tadashi, y me dediqué a ordenar mi banco para la clase; tenía una rutina extraña de ordenar destacadores para poder tomar buenos apuntes.

La primera clase fue una breve presentación de mi parte a mis compañeros, ya que me conocían desde hace un mes que llegué, pero desde hoy en esta clase en específico. Y así pasó el día hasta la hora de almuerzo.

—¿Comes con nosotros Akane-san? —Yamaguchi me habló, a lo que miré la nula reacción del rubio que fue incluido en esa frase y no le importaba al parecer.

—Te rechazo por hoy Tadashi, ¿Te dije que hoy entró mi hermano? —le contaba a Tadashi con algo de emoción mientras guardaba mis apuntes y sacaba mi almuerzo. —Está en la clase 1-1, así que prefiero ver qué tal está, ¡Gracias de todos modos!

—Eso es genial, entonces nos vemos —Asentí contenta y me retiré hacia el salón de mi hermano, viendo que había un montón de gente en la entrada del salón, especialmente chicas.

—Permiso —Les hablé fuerte y seria para poder pasar, y por suerte lo intimidante aún no se me quita ya que me abrieron espacio para entrar. —¡Baji-nii!

Mi mood cambió instantáneo al ver a mi hermano, que al parecer era el foco de atención en la clase al estar en un duelo de miradas con un chico de cabello anaranjado.

—Un segundo Aki-nee, ¡No pienso perder!

Ignoré su tontería para tomar su mochila sin interrumpirlo y sacar su almuerzo, a la vez que lo veía ganarle al otro chico emocionado.

—¡En tu cara zanahoria! —No pude evitar soltar una pequeña risa al ver a Baji tan feliz por ganar un duelo de miradas.

—¡No es justo! Me distraje un segundo —Escuchaba su pelea de fondo mientras acercaba una banca a la de mi hermano, para poder comer juntos. —¿Son gemelos? —Miré al pequeño con una ceja alzada ¿Realmente estaba preguntando eso?

│ Proud │Tsukishima x OCWhere stories live. Discover now