Capítulo 25

423 27 0
                                    

Los días habían pasado y con ello la recuperación de nuestra hija. Charlotte volvió a casa, puede jugar, pasear y divertirse todo lo que quiera. Eso está haciendo, disfrutando de la visita de su papá, ambos niños están viviendo los mejores días.

Yo por mi cuenta, volví a trabajar, así que Tom es el que se queda con los niños a la mañana y por la tarde soy la encargada turística, los llevo a todos los lugares posibles, camuflados, hasta el momento salimos victoriosos.

La noche caía, en mi auto se escuchan las carcajadas de mis niños, junto a la de Tom. Los tres se vienen riendo de mí, ya que me caí en el parque, se ve que fue muy gracioso ya que no pararon de reírse.

-Dejen de reírse de mí- los miro serios - no hago de comer - amenazó. Automáticamente dejaron de reírse.

-Llegamos - chilla  Charlie saliendo del auto acompañada de su gemelo, ambos  corriendo a la puerta de nuestra casa.

-Nunca se acaban las pilas- murmura el rizado

-Nunca- afirmó con una sonrisa.

-Hola Joa- saluda mi hija amablemente, causando que todos los presente veamos al muchacho. El cual no e hablado este tiempo.

-Hola- saluda con su mano, mientras se acerca a nosotros - ¿Cómo andan?- pregunta, dejando un beso en mi mejilla.

- Hola- murmuró suplicando que el inglés se comporte.

-¿Vamos adentró?- pregunta este, ignorando olímpicamente a nuestro vecino. Los niños hicieron caso, dejándome a solas con el muchacho.

- Parecen una familia- comenta mirando como Tom se marchaba con los niños.

-Somos una familia- afirmó - no una típica, pero lo somos- sonrió.

-Eso veo- susurra. -avisame cunado la estrella de Hollywood se vaya y hablamos - sentencia, dejándome con las palabras en la boca.

Mis ojos instintivamente se van para atrás, estos "celos" que noto, son tan innecesarios, con ninguno de los dos tengo una relación, por ende no tengo que dar explicaciones de nada. Suspire y entre a mi hogar.

La cena había pasado a bases de risas y chistes de Tom, les contó a los niños como nos habíamos conocido y cuánto nos habíamos amado. Era tierno escucharlo hablar de nuestra historia, siempre supe que el me había amado, pero de igual manera nunca lo había escuchado salir de su boca de la manera en la que vivió nuestra historia.

Mis niños estaban fascinados, ambos prestaban atención y preguntaban todo, parecia que estaban escuchando un cuento.

Después de desearles buenas noches y dejarlos totalmente dormidos en sus respectivas camas. Ambos nos dirigimos a la cocina a limpiar todo.

-¿Te ayudo?- pregunta él mientras empieza a juntar la mesa.

-Ya lo estás haciendo- sonrió.

-Bueno, es que mi mamá me crío bien- se burla causando que ambos rieramos.

- Soso- me vuelve a llamar.

-¿Que pasa?- pregunto sin hacer contacto visual, toda mi atención en los platos que estoy lavando.

-Hoy me llegó el pasaje de vuelta- dice a mis espalda. Sabía que en cualquier momento el partiría, realmente el tiempo paso rápido.

-¿Cuando te vas?- susurre casi inaudible.

-En dos días- habla de la misma forma.

Siempre tú- Tom HollandWhere stories live. Discover now