Siempre tú- Tom Holland

Capítulo 22

- Mañana te buscamos- dejo un beso en su frente - te amo hijo- le sonrió y desaparece por la puerta de la casa de mis padres.

- Todo va a estar bien hija- me abraza mi padre -llámame cualquier cosa- ordena - te amo- sentencia.

-Si pa - le sonrió -descansa- dejo un beso y vuelvo al auto en el cual me esperaba Tom que hablaba por teléfono, por lo que entendí hablaba con Zendaya, le explicó todo lo que le estaba pasando a Charlie.

-¿Quien era?- suelta apenas corta el teléfono.

-¿Quien?- pregunté, aunque ya sabía de quién hablaba.

-El chico que fue a tu casa- tiene su vista clavada en mí.

-Mi vecino- comento, mirando de reojo ya que mi atención tiene que estar en la calle.

-¿Solo tu vecino?- pregunta

Mierda Tom, que ganas de arruinar el día, no sabía que contestar, no era que le tengo que dar una explicación, aunque pasaron los años, yo sé cuándo el miente y el sabe cuándo miento. Así que no sabía que contestar, el silencio inundó el auto, un silencio bastante incómodo.

-Soso- me llama -no me tenés que explicar nada- parece que recapacito.

-Es mi vecino, salimos un par de veces - explicó, el asiente en silencio.

-Perdón- suelta, lo miro extrañada.

-¿Por?- pregunté ya que se había quedado callado.

-Por como relacione enfrente de el- aprieta sus labios. Definitivamente Tom había madurado.

-Tom- lo llamo.

-¿Si?- pregunta..

-Tengo mucho miedo- mis ojos no tardaron en llenarse de lágrimas que amenazan con salir.

-Lo se- susurra - no te voy a mentir- apoya su mano en mi hombro - yo estoy igual- se sincera.

Mis lágrimas salieron, era una bomba de tiempo, el dolor en el pecho se intensificó.

-Pero tenemos que ser fuerte por ella- su mano ahora me hacían caricias - por Noah- vuelve a clavar sus ojos en los míos - por nosotros- limpia una de las tantas lágrimas que se posaban en mi mejilla.

-Yo intento ser fuerte- le explicó - pero no puede ser que no tengamos un diagnóstico- bufo, la frustración que cargaba era inmensa - mis papás estan en el mundo de la medicina y no encuentran nada- apagó el motor del auto - eso me aterra- lo miro a los ojos, los cuales también estaban llenos de lágrimas.

-Ya se- sigue secando mis lágrimas - vení- me atrae a el en un abrazo, hacía mucho no me abrazaba así - te prometo que todo va salir bien, te prometo que nuestra niña va a estar bien- sentía su corazón latir, sentía el calor de su cuerpo - te lo prometo- susurro y dejo un beso en mi cabeza.

-Gracias Tom- era incapaz de moverme de sus cómodos brazos - gracias por todo- susurro.

-No me tenes que agradecer nada- sus manos hacían circulos imaginarios - voy a estar para ustedes siempre - sentencia

- Perdón Tom- me separó de el - perdón por no decirte sobre los gemelos- explico.

-Pensé que esto ya había quedado aclarado- achina sus ojos - basta de perdime perdón- me empuja suavemente - ¿Hacemos un trato?- propone, asiento - desde hoy nos dejamos de perdir perdón - estira su mano para sellar aquel trato.