— ¿Solo te dijo Hola? –le pregunta Alejo que ya terminó con una oveja y está agarrando a otra —Pero que rara es –comenta frunciendo el ceño.

Mis amigos se funden en su conversación mientras que yo solo me mantengo en silencio haciendo lo mío, me concentro en terminar mientras por fracciones de segundos la imagen de mi hermana se viene a mi cabeza.

Su cara.

Su voz.

Sus abrazos.

La extraño tanto.

Tanto que me duele el alma.

Después de no sé cuantos minutos, siento mi celular vibrar en el bolsillo de mi pantalón.

— ¡Alejo! –alzo mi mirada para encontrarme con mi amigo correteando a Bri y a Kim mientras tiene su celular en la mano.

— ¡Bailen la cumbia de Tilín conmigo! –niego con la cabeza. Mi amigo parece un niño de cuatro años a veces.

— ¡Ya wey, déjanos! –vuelve a decir Bri.

Sacudiendo mis manos, saco el celular de mi bolsillo y acepto la llamada entrante de mi papá.

— Hola, pa.

— Mija, no podré regresar hoy –empieza y yo comienzo a alejarme de mis amigos. Salgo del pequeño granero y camino un par de metros más adelante.

— ¿Y ahora que pasó, papá? –le pregunto con voz cansada. No es la primera vez que ocurre y ciertamente está ocurriendo ahora más que nunca.

— Es que si sabes que vendría aquí a la ciudad a checar lo de la medicina de los animalillos...

— Aja.

— Que te diga que me encontré con el compa Miguelito ¿si te acuerdas de él, mija?

— Aja. –repito de nuevo en un murmuro mientras veo a lo lejos como Filemón anda molestando a los cochis.

— Que me invitó a quedarme estos días aquí en la ciudad porque luego se irán a la finca y allí tienen unas medicinas que me va a regalar que no está ocupando y...

Alejo el celular de mi oreja y lo miro mientras niego con la cabeza, es la cuarta vez en el mes que me sale con el mismo cuento.

Masajeando el puente en mi nariz vuelvo el aparato a mi oído.

— ...estarán también los vatos estos que fueron el otro día allá a la granja y pos, eso mija.

— Ok, papá. –contesto simplemente.

— Te estaré enviando dinero para que compres estos días allá y cualquier cosa me llamas yo...

— Ya te vas de jarras otra vez ¿no? –lo interrumpo dejándolo en silencio —no entiendo porque no me lo dices y ya, piensas que soy la misma chiquilla a la que le podías mentir y se creía todo.

— Mija eso no es...

— No importa, pa –vuelvo a interrumpirlo —da igual. No te preocupes.

— Dani... -su voz sale en un leve susurro.

— Estaré aquí con mis amigos y con los animalitos, al menos ellos no me dejan sola.

Sin esperar respuesta de su parte finalizo la llamada y apago el celular para guardarlo en donde estaba inicialmente, mi bolsillo trasero.

Respiro hondo pasando mis manos por mi cara y luego por mi cabello.

Besos A Distancia | Fanfic Caché | TERMINADAHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin