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Jungwon no le había mentido a Jay el día de las pruebas. Incluso ahora, después de ver innumerables prácticas, no tenía idea de cuál era el objetivo del Quidditch.

Era solo un grupo de personas lanzándose bolas los unos a otros. Claro, había algo atractivo en la forma en que los músculos de los chicos resaltaban cuando lanzaban la Quaffle o movían un bate, pero no es como si pudiera apreciarlos demasiado cuando están en constante movimiento.

Además, Jay tenía la segunda posición más aburrida.

Pero debe admitir que Hyeongjun tenía razón cuando habló sobre la cara seria de Jay durante los juegos. Había algo en su mirada aguda, era casi como un depredador, mientras escaneaba el campo en busca de la pequeña esfera dorada.

Hufflepuff llevaba una ventaja de 90 a 30. Era algo patético para ser el equipo de Gryffindor, en opinión de Jungwon. El nuevo arquero que escogieron no estaba haciendo muy bien su trabajo, y el único que había anotado era Minhee. Jungwon no podía creer que se tratara del mismo equipo que había ganado la copa de Quidditch los últimos tres años consecutivos.

Jay había estado a la deriva por encima del resto del juego. Jungwon no sabía cómo esperaba ver una bola tan pequeña desde tan alto.

De repente, Jay se sumergió. El buscador de Hufflepuff, un tipo de séptimo año que Jungwon no conocía, había estado vigilando a Jay y rápidamente lo siguió.

Pero Jungwon se dio cuenta de que algo andaba mal. Jay no parecía estar concentrado en lo que había frente a él.

Efectivamente, justo cuando el buscador de Hufflepuff alcanzó a Jay, rodó, giró bruscamente a la derecha y cerró la mano alrededor de la Snitch en un parpadeo, a casi 100 metros de donde se había sumergido, dejando al buscador de Hufflepuff en el polvo.

Las gradas estallaron en ruido. Incluso aquellos que estaban apoyando a Hufflepuff se estaban volviendo locos por el movimiento que Jay acababa de hacer. Hasta Jungwon, con su conocimiento limitado de Quidditch, tuvo que admitir que era impresionante.

Jungwon se sentó en estado de shock mientras Hyeongjun saltaba a su lado, gritando y vitoreando.

—¡Vamos!— gritó Hyeongjun, agarrando el brazo de Jungwon y levantádolo de su lugar, dejando a los demás atrás.

Hyeongjun lo arrastró fuera de las gradas y se dirigieron al campo, abriéndose paso entre la multitud y prácticamente arrojando a Jungwon hacia Jay antes de saltar a los brazos que de Minhee.

Jungwon se paró torpemente cerca de él, moviendo sus pies con nerviosismo mientras miraba lo que parecían ser todos los estudiantes de Gryffindor felicitando a Jay.

El otro no lo había notado todavía, y estaba debatiendo si tratar de irse sigilosamente o no, pero sus amigos lo detuvieron, Jake pasó un brazo alrededor de su hombro.

—¡Yah! ¿Por qué estás aquí parado como un perdedor? Ve a patear a un lado a esas personas y felicita a tu novio—, gritó Jake, alzando la voz a propósito para que todos los que estaban cerca pudieran escuchar.

La cabeza de Jay giró hacia donde estaban parados, y una sonrisa se extendió en su rostro mientras se abría paso entre la multitud hacia Jungwon.

—Hey—, dijo, deteniéndose frente a él.

—Hola—, dijo Jungwon con torpeza, evitando el contacto visual. —Umm... buen trabajo.

—Gracias—, dijo el otro. Extendió la mano y agarró los extremos de la bufanda alrededor del cuello de Jungwon, tirando de ellos para sacarlo de debajo del brazo de Jake y acercarlo a él.

Estaban repentinamente muy cerca, Jungwon abrumado por el aroma de Jay. Rezaba porque su sonrojo no fuera muy notable.

—Habrá una fiesta en la sala común de Gryffindor, ¿vendrás?

—¿Tengo permitido ir?

Jay puso los ojos en blanco. —Duh, te estoy invitando—. Sus ojos miraron detrás de Jungwon, donde estaban sus amigos.

—Puedes traer a tus amigos.

—Ahí estaré—, dijo Jungwon. Jay sonrió alegremente, liberando a Jungwon de su agarre y retrocediendo.

—¡Oye! ¡Jay!— Sunoo lo llamó. —Fue un buen movimiento, pero espero sepas que nunca funcionará en mí.

—Lo sé—, dijo Jay, —No me sigues como una sanguijuela igual que el buscador de Hufflepuff. Tengo una estrategia diferente para ti.

—¡No me vencerás este año, también tengo una estrategia para ti!

—Como sea—, dijo Jay en broma. Se acercó a los demás, rodeando con un brazo los hombros de Jungwon. —Vamos a tener una fiesta por nuestra victoria, ¿quieren venir?

—¡Mierda, si!— dijo Jake, prácticamente saltando en el aire. —¡Amo las fiestas!

—Claro, suena divertido—, dijo Sunoo.

Jungwon miró a Heeseung, que había estado en silencio hasta ahora.

—Paso, tengo un ensayo que escribir.

—No eres divertido—, se quejó Jake. Sunoo le dio al más alto una mirada preocupada antes de hacer contacto visual con Jungwon. Podía leer lo que sus ojos le decían, pronto tendría que hablar con Heeseung.

Pero eso sería un problema para después de la fiesta.

Momentos después se les unieron los amigos de Jay.

—¿Vendrán a la fiesta?— preguntó Minhee, dándoles una sonrisa amistosa.

Antes de que alguien pudiera responder, Jake los interrumpió chillando.

—¡Park​ ​Sunghoon! ¡Dame tus secretos de entrenamiento! ¿Cómo conseguiste músculos así?

Una mirada de terror puro cruzó por el rostro de Sunghoon, junto con lo que parecía... ¿un sonrojo?, Jake prácticamente se abalanzó sobre él, y él se escapó, Jake lo persiguió, dejando a los demás mirando en silenciosa confusión.

—Bueno, ¿qué carajos fue eso? —preguntó Sunoo. Jay se echó a reír.

—Sunghoon no sabe cómo lidiar con Jake. Ha estado enamorado de él durante dos años, pero nunca ha podido hablarle. Si alguna vez les hizo una broma fue solo porque quería la atención de Jake.

—¡¿Está enamorado de Jake?!— preguntó Jungwon con incredulidad.

—¡Sí, y es tan cursi!—dijo Minhee. —Es todo de lo que habla. Es incluso peor durante el verano cuando no puede verlo, sigue y sigue hablando sobre si Jake volverá con un corte de pelo nuevo o cosas así.

—¿Deberíamos ir tras ellos?— preguntó Heeseung.

—Nah, Sunghoon probablemente corrió a la sala común de Gryffindor, ahí está la fiesta de todos modos.

—Bueno...— dijo Heeseung. —Los veré después, entonces.

—¿Estás seguro de que no quieres venir a la fiesta?— preguntó Ni-ki.

Los ojos de Heeseung se posaron en el brazo que Jay rodeando los hombros de Jungwon.

—Tengo tarea que hacer, y no soy muy de fiestas.

—Okay, si cambias de opinión envíanos un mensaje y alguien te dejará entrar—, dijo Minhee con una sonrisa.

—Bien—, respondió Heeseung, asintiendo.

—Será mejor que nos vayamos o todo el buen alcohol habrá desaparecido antes de que lleguemos—, dijo Hyeongjun.

—¡Por favor, ellos no pueden empezar la fiesta sin el jugador estrella!— dijo Jay, guiando a Jungwon para que comenzara a moverse hacia el castillo.

—Dí eso de nuevo y Sunghoon te atravesará la cara con el puño—, dijo Minhee sin expresión.


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bad blood ೃ jaywonWhere stories live. Discover now