•*¨*•.¸Los otros inocentes¸☆*・゚

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Fear Street|| 1666
May Goode
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Cuando May despertó había jugado sentir escalofríos, si la pequeña era honesta, no había dormido para nada bien y por más que abrazaba su muñeca buscando protección, esa noche sintió como si alguien la observara en el rincón de su alcoba.

- Listo - dijo Solomon, terminando las colitas que la pequeña traía, mientras que ella estaba sentada en la silla, haciendo un lindo bordado - terminé la puerta, ¿crees que se ve bien?

- Es la puerta más linda que he visto, May - le respondió su padre, levantándose de la silla detrás de la niña.

- Es la cabaña, quiero terminarlo, aunque no se donde lo pondré después.

- Podemos colgarlo en la pared.

- ¿tu crees? - preguntó con una pequeña sonrisa en sus labios, Solomon asintió - le voy a contar a Sarah sobre mi bordado de la cabaña, ¿puedo ir al pueblo?

- Honestamente, preferiría que te quedes aquí hoy, grillito.

- ¡Vamos, papá! - dijo la pequeña, dejando en la mesa sus cosa para correr hacia el, abrazándolo de la cintura - si quieres puedes venir.

- Oh, ¿debo de tener tu permiso para ir?

- Sí, así es - respondió ella, siguiendo el juego de su padre.

- Iremos, de acuerdo - accedió Solomon, haciendo sonreír a su pequeña - pero antes, ve y riega la tierra, dale un poco de agua a tu pequeña planta.

Solomon sirvió agua de una cubeta a un pequeño tarro, dando este a la rubia, que con cuidado salió de la casa para pasar por la tierra pequeños chorros de agua y finalmente darle un poco a su querida flor rosada.

- Toma agua, pequeña - le dijo a la planta, antes de entrar para dejar el tarro al lado de la cubeta - ¿puedo adelantarme?

Solomon, quienes estaba en su propia alcoba, se asomó por un momento, pensando que decir sin quitar la mirada de su niña.

- Quiero que vayas directo con Sarah, ¿bien?

- Entendido - dicho eso, May salió de su hogar casi corriendo.

Pasaba por el camino hacia Union con rapidez, brindado las primeras del arrollo, contando cuantos grillos escuchaba aún a esa hora. Dando saltitos, salió del largo bosque, llegamos ese despejado y terroso camino de campo hacia Union.

Veía a lo lejos a la gente fuera de sus casas, aunque más ansiosas de los he podría decir que eran en un día normal. al llegar, se centró por un benigno en agente que desenrredaba algo cerca del poso, algunos controlando a los caballos y otros juntando comida podrida en una gran bolsa de tela en una carreta.

En su panorama encontró a su mejor amiga. Sabía que tenía que ir a un lugar específico, pero desviarse a preguntar no sería la gran cosa.

- ¡Constance! - llamó la de nueve años, caminando hacia la pelirroja menor.

- !May! - correspondió la chica, dejando a un lado su mojada labor con la tabla de tallado - ¿qué sucede?

- Eso lo preguntaría yo, ¿porqué todos están tan...raros?

- Al parecer a alguien echó a un perro al agua y la comida se sufrió - informó la mayor de las dos - Thomas gritó por todos lados que se trataba de una obra de Satán.

- Tal vez sólo llegó algo a la tierra - opinó May, pues le era difícil creer algo del borracho del pueblo el cual su padre siempre le decía que se alejara - como cuando hay alguna plaga.

TRAITOR - Fear Streetحيث تعيش القصص. اكتشف الآن