Plan B

𝖼𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋꞉ 𝟮𝟱

MinHo se sentó en una silla de respaldo recto en el medio del escenario, con las piernas extendidas mientras una rubia alta y delgada se sentaba a horcajadas sobre sus muslos, girando y frotándose contra su entrepierna. Incluso desde donde yo estaba sentado, podía ver el sudor rodando por sus sienes mientras apretaba los dientes e hacía todo lo posible por no rechinar. Iba a matarme.

¿HyunJin se estaba divirtiendo en el programa? ¿Estaba recordando su primera experiencia de stripper o esa fantasía había quedado atrás? Eché un vistazo en su dirección, los ojos se posaron en su entrepierna y el grueso bulto en sus jeans. Definitivamente disfrutando del espectáculo. Cuando miré hacia arriba, no estaba viendo el programa, sino que me miraba fijamente.

La multitud que nos rodeaba gritaba y ululaba mientras el espectáculo continuaba, la música a todo volumen, lo que hacía imposible escucharnos unos a otros. HyunJin se inclinó, mi respiración se atascó cuando su cálido aliento me hizo cosquillas en la oreja.

—La vida ha sido buena contigo. Te ves increíble.

Me estremecí ante su calor y su olor que me rodeaba.

—Yo podría decirte lo mismo.

Se rió entre dientes pero sonó un poco triste.

—No tienes idea.

¿Qué quiso decir? ¿Le había ido bien la vida los últimos tres años? Había logrado sus objetivos. Se veía increíble, mejor de lo que recordaba. ¿Cómo no podía pensar que la vida era buena?

Nos sentamos cerca, y juré que podía escucharlo inhalar profundamente. Tal vez solo lo sentí, pero su cercanía me estaba haciendo algo que ninguna de estas mujeres semidesnudas podía hacer.

Mi boca se sentía como el Sahara, la lengua seca y la garganta arenosa. Todavía podía afectarme como nadie lo había hecho. Cogí mi cerveza y tomé un sorbo, mi mano temblaba tanto que el contenido se derramó por los lados y aterrizó en mis muslos cuando la volví a colocar sobre la mesa. Lo limpié distraídamente, las mejillas se calentaron.

HyunJin se echó hacia atrás solo un poco, pero sus ojos instantáneamente se dirigieron a la mano que tenía en mi muslo. Se humedeció los labios y cuando volvió a mirar hacia arriba, tenía los ojos entrecerrados.

Esta había sido una muy, muy mala idea.

Hice un gesto hacia el escenario, donde la stripper se había girado y ahora estaba sentada a horcajadas sobre MinHo en la dirección opuesta, su firme trasero se balanceaba a solo unos centímetros del rostro rojo brillante de MinHo.

—Parece estar disfrutando del espectáculo.

HyunJin echó un rápido vistazo al escenario y luego a mí.

—NaYun lo mataría si viera esto.

—Sí, bueno, no se lo voy a decir. Lo que pase esta noche queda entre nosotros tres.

Él asintió con la cabeza y tomó un gran trago de su cerveza, y luego acercó su silla hasta que nuestros muslos se tocaron. Pasó un brazo por encima del respaldo de mi silla, nuestras cabezas a solo una pulgada de distancia.

—¿Te gusta vivir en Nueva York?

—Oh, sí. —Asentí con la cabeza hacia el escenario de nuevo—. Hay una stripper caliente y tonta justo enfrente y, ¿quieres hablar de Nueva York?

—Solo tengo curiosidad por saber cómo has estado.

—¿Ahora?

—Eres mucho más interesante que lo que está pasando allá arriba. Mucho más caliente también.