Plan B

𝖼𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋꞉ 𝟯

No importaba. Ya estaba fuera de ahí.

—¡SeungMin, espera!

Seguí caminando. Dios, odio a los idiotas.

Lo que desprecio más que a los homófobos, son los idiotas que piensan que solo porque alguien es gay, pueden preguntarles lo que quieran. Sea tan crudo como quiera cuando le pregunten sobre su vida sexual.

Bueno, al diablo con eso. Nunca se escucha a nadie preguntarle a una cajera o al maestro de su hijo si chupan pollas o si le toman por el culo. Por qué demonios la gente piensa que está bien preguntarle a un tipo gay está más allá de mi comprensión, y honestamente, más allá de una jodida mala educación.

—Vamos, SeungMin , espera —suplicó MinHo. Me detuve y esperé. MinHo no tenía que cargar con la culpa—. Está borracho y es un idiota. Ignóralo, hombre —miró hacia el fuego y sonrió—. Por la forma en que NaYun le está dando por saco en este momento, no nos molestará más esta noche. Vuelve adentro.

Seguí su mirada para ver la boca de ella; uno de sus dedos apuñalando el pecho de HyunJin.

—Pff. Como si dejara que un tipo como ese me ahuyentara —Eché la cabeza hacia atrás—. Me conoces mejor que eso.

—¿Así que te quedarás?

—No. Esto es una puta oportunidad. Si tengo que veros a NaYun y a ti empalagosos por un minuto más, me arrancaré los ojos. Voy a regresar al dormitorio.

MinHo parecía un poco angustiado, mirando de un lado a otro entre NaYun y yo. Finalmente, sus hombros se hundieron.

—Déjame decirle que me voy y volveré contigo.

Una cosa sobre MinHo es que es increíblemente leal. Estaría de mal humor si yo aceptaba, pero vendría conmigo, culpándose a sí mismo porque me había molestado. Luego se sentaba y hacía pucheros el resto de la noche.

Sí, como si quisiera lidiar con esa mierda.

—No, voy a salir perdiendo de todos modos. Estoy seguro de que te divertirás mucho más aquí. Ella es una luchadora.

MinHo miró brevemente hacia atrás en dirección a la chica y sonrió.

—Así es ella. ¿Tú crees?

—Caray, papá oso, no es gran cosa. Estaba buscando una excusa para salir bajo fianza —Le di un empujón—. Continúa, te veré más tarde.

Él asintió.

(...)

Corté por el patio lateral hasta la acera y me dirigí hacia el dormitorio. El hermano de NaYun era un completo imbécil, simple y llanamente, y un poco espeluznante por la forma en que parecía tan obsesionado conmigo.

Los ojos del tipo eran sólo... Me estremecí y no tenía nada que ver con el frío. La forma en que HyunJin me había mirado, la manera en que me sentí, realmente me hizo pequeño, y sólo pude envolver mi abrigo más apretado alrededor de mí.

Soy bastante bueno leyendo lo que la gente pensaba y sentía, pero a HyunJin, no pude leerlo. Quiero decir, había visto lo que pensé que era disgusto, sus groseras palabras solo intensificaron ese sentimiento. Podría haber jurado que era lujuria, pero no podía estar seguro, y me molestó.

Para cuando regresé a mi habitación, había decidido que el tipo no era más que un idiota importante sin una pizca de modales en ese gran cuerpo de deportista, pero al menos conocer a HyunJin no había sido del todo malo.

Me había dado una excusa para salir del infierno de las fiestas de fraternidad. Había compensado el ballet y ahora era mi turno de elegir. Una sonrisa curvó mis labios cuando recordé el giro que había recibido para un próximo show de drag.