Más que un anhelo eterno

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holap!!

lo único que tengo que aclarar aquí es que tengo el hc de que venti es ligeramente más alto que xiao, así que al referirse al más alto se trata de venti.

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Él alguna vez le dijo que el mundo era hermoso y no pudo evitar mirarlo extrañado, ¿cómo iba a ser de tal forma si él acababa de perder a su persona más preciada y las lágrimas aún humedecían sus pómulos? Sin embargo, ahora, cuando su corazón le pesaba y todo era gris, estaba seguro de que él tenía razón. El mundo sí que era hermoso. La naturaleza era una maravilla tan impredecible, que honraba a cada ser vivo con su belleza y las personas, tan diferentes unas de las otras, pintaban de variados matices el cuadro que era su hogar. Los niños reían, las plantas florecían y el amor crecía en cada rincón. Como si supieran que las dificultades pasarían, como si estuvieran seguros de que la vida algún día les sonreiría.

Xiao había aprendido en los últimos años que para ser feliz, solo había que ver el lado bueno de las cosas y confiar en que el destino lo recompensaría si hacía el bien.

Y aunque quien le enseñó eso ya no quisiera verlo, tal lección la había guardado en un lugar especial de su corazón.

No iba a olvidarlo ni tampoco iba a dejar que aquellos sentimientos se desvanecieran como si nada, como si el quererlo no hubiera hecho que toda su vida cambiara. Iba a respetar sus deseos, por más doloroso que le fuera, e iba a seguir su vida con una vista más positiva de esta.

Cuando en realidad, anhelaría eternamente volverlo a ver.

El etéreo rocío matutino deslizándose desde una hoja hasta humedecer sus cabellos, hizo que recordara que debía centrarse en su realidad, su presente, no en un inevitable pasado o en un poco probable futuro. La vida había sido así por alguna razón y no tenía más que aceptarlo, fue lo que pensó cuando se puso de pie, con la motivación de abandonar Mondstadt de una vez por todas y no volver a menos que sea estrictamente necesario. Ese día, la nostalgia de lo que pudo ser lo había invadido y sus pasos lo habían llevado hasta allí, pero sabía bien que gastar su tiempo en algo así no iba a servirle de nada. Así que ignorando los recuerdos que lo invadían, emprendió su camino.

Pero por el rabillo de sus ojos felinos algo captó su atención.

Era una cecilia al pie del Acantilado Estrellado, solitaria, a diferencia de las otras que crecían en grupo. Como si hubiera sido encantado, se acercó inconscientemente a ella. Su primera impresión fue que era muy hermosa, como las otras cecilias lo eran, pero ya cerca notó que lentamente estaba marchitándose. Y no entendía por qué, cuando las otras vivían en el mismo ambiente, rebosantes de vida. No pudo evitar agacharse a su lado, con confusión de su condición, por lo que se animó a extender su mano hacia ella, a tocar sus pétalos tan delicadamente como si fuera una mariposa posándose.

Y como por arte de magia, la cecilia pareció rejuvenecer.

En un inicio tuvo miedo de que su toque la terminara de matar, así que le sorprendió que fuera totalmente lo contrario. Xiao, en su delirio, pensó que tal vez solo quería un poco de compañía. Después de todo, aunque no tuviera movilidad más que por estímulos y careciera de consciencia, seguía siendo un ser vivo. Lo normal en la mayoría de ellos era que buscaran a los de su especie en algún punto de su vida o morirían —terrenalmente o espiritualmente— en una miserable soledad. Sabía bien del tema, dado que era lo que le pudo haber pasado si los otros adeptus y su maestro no lo hubieran obligado a salir de su encierro de vez en cuando.

Le fue inevitable no soltar un cansino suspiro al darse cuenta de las tonterías en las que estaba pensando sólo por una simple flor; sin embargo, como si hubiera sido iluminado por un ente desconocido, algo conectó en su cerebro.

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⏰ Last updated: Oct 04, 2021 ⏰

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Anhelo eterno o algo más | XiaoVenWhere stories live. Discover now