sherlock's secret

hola homosexuales

nota: ésto está situado en la segunda temporada, se menciona a eurus pero como el deadname de sherlock en lugar de la hermana secreta XD

Sherlock miró completamente confundido a John. Había una mezcla de emociones en su rostro que no lograba comprender, y el contrario parecía no poder hablar. Sherlock volvió su vista a la taza donde vertía té después de unos segundos sin que el rubio dijera nada.

— No entiendo por qué luces tan, ¿sorprendido?, John— dijo Sherlock antes de tomar un sorbo del té.

— Es, es que... Me hubiera gustado que me lo dijeras, no me lo esperaba— soltó John después de un rato de pensar bien sus palabras, creía que era un tema complicado, no sabía cómo hablarlo con Sherlock.

— ¿Por qué?

Watson lo meditó unos segundos. A veces odiaba lo difícil que era de decifrar su amigo. ¿Y si decía algo que Sherlock no lo tomara bien? ¿No tenía problema con hablar de eso? ¿Qué tal si lo hacía sentir incómodo?

— Bueno, somos amigos, ¿no es así?

Sherlock lo miró con un poco de sorpresa.

— ¿Lo somos?

— ¡Por supuesto que lo somos! ¿Por eso no me dijiste?

— No. ¿Por qué lo tengo que decir?

John soltó un soplido fuerte y se llevó las manos a la cadera. Sin duda Sherlock Holmes era el hombre más complicado que había conocido en toda su vida.

— Pues los amigos se cuentan cosas para saber más del otro, como una forma de saber que puedes confiar en la otra persona.

— Ya veo, ¿por eso estabas tan insistente con el tema de "Eurus"?— dijo Sherlock haciendo unas comillas con sus dedos al decir el nombre.

John se sintió avergonzado.

-

Dos semanas antes John encontró una manta con el nombre de "Eurus" bordado en una esquina, mientras separaba la ropa limpia de ambos. Pensando que había sido un error en la lavandería se lo mencionó a Sherlock, con la idea de encontrar al dueño de la manta.

— Oye, parece que nos dieron la manta de un tal Eurus en la lavandería. Podríamos devolvérsela, ¿sabes?

La reacción del otro no fue la esperada, Sherlock dejó rápido lo que estaba haciendo y le arrebató la pequeña cobija sin decirle nada, volviendo de inmediato a lo qué sea que estaba experimentando. Ésto no pasó desapercibido obviamente por John.

— ¿Qué fue eso?

— ¿Qué fue eso de qué?— contestó Sherlock sin levantar la vista, con su tono de siempre.

— Lo que hiciste. ¿Acaso es tuya? ¿Eurus es tu segundo nombre?

Sherlock lo miró raro antes de hablar:— No. No es nadie importante, la manta fue un regalo.

Watson dejó el tema por ese momento después de la mala forma en que contestó su amigo, pero durante los siguientes días no pudo evitar tratar de adivinar a quién o qué le pertenecía tal nombre. Primero intentó con un familiar, la respuesta fue no. Luego un amigo, tampoco. Pasó por ex-pareja, profesor, amigo de la infancia, ex-compañero, algún niño al que le haya gustado, crush, incluso mascota; cada una fue incorrecta. Pensó, entonces, que quizás Sherlock iba a negar todo, y la idea de preguntarle a la señora Hudson o a Mycroft fue tentadora. Sabía que no estaba bien husmear en la vida de su compañero, sobre todo en cosas que él no le quería contar, estaba siendo mal amigo al querer forzar cosas que no.