Aventuras de un heredero

Capítulo 5

—¡Lo haces ver humillante! ¡No!

—¿Qué maneras son esas de tratarme allá afuera? —palmeé mi pierna—. Contando hasta el número dos sales cobrando más ¿quedó claro?

—¡Siempre es hasta el tres! —dijo de manera infantil.

—Pues hoy es hasta el dos y desde ya —puse mi reloj contando seis segundos—, uno.

—¡No Alexander!

—Dos... —miró la ventana buscando alguna vía de escape pero me levanté antes de que se le ocurrieran una de sus peligrosas ideas.

Sin esfuerzo lo recosté en mi regazo con cuidado y él pataleando.

No pensaba hacerlo, de verdad que lo iba a dejar pasar pero su comportamiento me está dejando mucho que decir. Tampoco le voy a alargar el "sufrimiento" como lo hace llamar y le bajé los pantalones haciendo que se volviera histérico.

—¡No, no es justo, basta!

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

Se removió luchando para soltarse.

—Todo es tan simple como obedecer las órdenes que te digo. Salir solo no es cualquier cosa por ciudades que no conoces por completo, hay personas con malas intenciones y no te voy a exponer a eso.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

—¡Puedo solo, he podido todos estos años!

—Miles nunca lo has estado, siempre he intentado protegerte y...

—¡No quiero tu protección, no quiero nada de ti!

Si quería que me dolieran sus palabras pues lo acaba de lograr.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS *Ay* PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

—¿Vas a escuchar el tema importante que tengo que decirte?

—¿Sabes qué? —habló con voz entrecortada y el celular comenzó a sonar de repente con el nombre de su madre en la pantalla— ¿Qué carajos...?

—Hey —susurré y se quitó bruscamente—, eso era...

—¿Qué hacemos aquí? —volvió a preguntar con los ojos cristalizados—, no me digas que...

—Venimos por tu hermano.

Miles

No puedo creer que esa haya sido la razón de este viaje. No sé cómo tomar la noticia, es complicado ya que no lo veo hace años y se podría considerar mi "hermano mayor" por lo que me hace detestarlo más. Me acostumbré a ser hijo único este último tiempo, si papá antes no me prestaba atención ahora menos, no existiré para él.

—¡¿Y ahora me lo dices?!

—Estuve intentando decírtelo todo este rato Miles.

—¿Por qué ahora? ¿Qué mierda tenemos que ver con él? —aguanté las lágrimas de rabia.

—¿No me oíste? Es tu hermano, tenemos que ir a buscarlo porque tu madre... —se quedó en silencio—, no puedo decirte todo lo que ocurre siempre Miles, solo necesitamos ir ¿bueno?

—¡Tienes que decirme!

—Se acabó la conversación —se levantó de la cama y fue hacia la puerta.

—¡Siempre haces lo mismo!

—Discutir ahora no es lo mejor —apreté mis puños deseando con todas mis fuerzas salir de aquí— ¿Vas a venir?